.. | México D.F. Lunes 2 de febrero de 2004
Creadores plasmarán su obra en colegio,
teatro y jardín, así como áreas aledañas
Un centenar de artistas contribuyen a reanimar la zona
de las Vizcaínas
Francisco Toledo, entre los invitados a participar en
esta labor El propósito del rescate, recuperar un espacio de convivencia
en la ciudad Unos $3 millones, el costo del proyecto
CESAR GÜEMES
Ya Francisco Toledo tiene su espacio reservado en uno
de los proyectos gráficos y de rescate cultural más amplios
en la historia reciente de la ciudad: reactivar el área del Colegio
de las Vizcaínas. Los trabajos, que incluirán la participación
de al menos un centenar de artistas plásticos, comprenden no sólo
la periferia del célebre edificio, sino también las construcciones
aledañas, el Teatro de las Vizcaínas, la amplia jardinera
dentro del conjunto, e inclusive la transformación radical de un
basurero vecino al espacio.
Este domingo se dieron cita en el lugar algunos de los
100 aristas participantes, con la finalidad de dar por iniciados los trabajos
del proyecto titulado De aquí y de allá. La toma del Vizcaínas,
auspiciado por la Fundación del Centro Histórico y coordinado
por el Salón des Aztecas, dirigido por Aldo Flores. La idea, explica
para La Jornada Aurelio González, también perteneciente
al salón, es llevar a cabo una inauguración que implique
pintura, fotografía, video y música el próximo 26
de marzo, fecha en que se celebra el Día Mundial del Artista.
Los trabajos para reanimar culturalmente la zona del Vizcaínas,
que dieron comienzo hace un par de meses con una amplia labor de limpieza,
buscan recuperar para la urbe uno de sus clásicos puntos de reunión,
explica Aurelio González: "Intentamos, por ejemplo, que el callejón
de San Ignacio, con varios locales en renta, sea un sitio al que los paseantes
acudan a conversar, tomar un café o realizar alguna compra. Hay
varios locales aún disponibles, de manera que quienes deseen rentar
un local para iniciar un negocio, pueden hacerlo desde ahora. Sin embargo,
como no se trata de lucrar sino de recuperar una zona, existen ciertas
reglas para que los nuevos arrendatarios se integren al conjunto de manera
armónica".
Un breve sueño a punto de concretarse
Mientras
los organizadores esperan formalizar la participación de Toledo
en el proyecto, ya Alejandro Arango se comprometió a pintar tres
murales en el Teatro de las Vizcaínas, mientras que un área
vecina empleada como basurero será tomada por Boris Viskin
con la idea de realizar ahí murales monumentales.
-Ya que la obra estará expuesta a la intemperie,
¿qué duración real cabría esperar de los trabajos?
Responde el director del Salón des Aztecas y coordinador
de De aquí y de allá..., Aldo Flores: ''Es necesario
que haya una política de mantenimiento, desde luego. Ahora, sabemos
que la pintura sufrirá un deterioro, porque estos trabajos así
como tiene un inicio también llegan a un término. Quizá
dentro de unos años lo que reste sea la idea de que en 2004 un centenar
de artistas intentaron salvar al edificio en cuanto a su valor social.
Si se reúne la Fundación del Centro Histórico, el
Patronato de las Vizcaínas, el Gobierno de la ciudad y un conjunto
de creadores como Salón des Aztecas, podremos salvar no sólo
el edificio, sino también el área, que históricamente
es fundamental para la ciudad. Hoy ya se puede trabajar en torno a la edificación,
pero hace no más de dos meses era inmensa la cantidad de desperdicios,
no sólo en las calles, sino también sobre la misma fachada.
Así que el mantenimiento, al menos por nuestra parte, ya comenzó".
''Tratamos de honrar el espacio''
En cuanto a las posibles objeciones respecto a la modificación
visual en el área de las Vizcaínas, Aldo Flores es categórico:
"No creemos que las haya, porque desde el inicio ofrecimos absoluto respeto
a la arquitectura del lugar. Tratamos de honrar el espacio y el trabajo
que los artistas van a ofrecer. Aquí el artista entregará
su obra a quien pasa por las calles aledañas al sitio; no es un
regalo para organización alguna. Además, si rescatamos esta
área habremos logrado reavivar un cruce que desde siempre ha sido
vital: Izazaga y Eje Central. Si aquí convergen creadores, galeristas,
comerciantes y escuelas, habremos logrado hacer realidad el breve sueño
de reanimar el espacio de las Vizcaínas".
-¿Existe la posibilidad de que, luego de terminados
e inaugurados los trabajos, el día 26 de marzo, el proyecto se diluya?
-No precisamente. Luego de aquí, muchos de nosotros
trabajaremos en ideas igual de grandes, auspiciadas por Eloy Tarsicio y
Néstor Quiñones. Somos parte de un proceso amplio y esperamos
que el trabajo se consiga mantener aquí durante un lapso muy amplio.
Trabajo altruista
Si bien ninguno de los artistas que plasmará su
obra en De aquí y de allá. La toma del Vizcaínas,
cobrará por su participación, existe una cifra de inversión
necesaria en el proyecto. Explica Aldo Flores: "Hemos calculado un gasto,
cuando mucho, de 3 millones de pesos. Es posible que cueste menos si conseguimos
los apoyos necesarios. Debo decir que quienes sí cobrarán
son las 40 personas que han trabajado en otras áreas y además
será preciso invertir en los proyectos especiales, como en la modificación
radical del basurero o en la creación de un puente de un edificio
a otro. Para este tipo de asuntos necesitamos patrocinios, que por cierto
administra, hasta el último centavo, la Fundación del Centro
Histórico".
Este domingo, artistas plásticos como Alfonso Mena,
Paul Birbil, Eloy Tarsicio, Boris Viskin y Beny Cohen recorrieron las áreas
de trabajo, entre las que se encuentran ya señalados tres espacios
reservados para Francisco Toledo, Alfonso Mena y Néstor Quiñones.
-¿Tienen una fecha estimada para que Toledo venga
a pintar o envíe obra?
-Empezamos a establecer el contacto con el maestro -dice,
con firmeza, Aldo Flores-, y estoy seguro de que no se negará. Lo
mismo puede ser que realice su pieza y la mande desde su estudio o quizá
venga; eso no lo sabemos. Lo cierto es que está invitado, tenemos
la confianza en que accederá y ya existe el espacio para su trabajo,
aunque desde luego no queremos forzarlo de ningún modo.
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