Obispos se reunirán con Creel para expresarle su rechazo a ese "método abortivo"

Exige la CEM a Fox reconsiderar la aprobación de la píldora de emergencia

Afirma Martín Huerta que el gobierno no se dejará presionar por la Iglesia católica

MARTIN DIEGO, MISAEL HABANA, ANDRES MORALES, DAVID CARRIZALES Y JOSE ANTONIO ROMAN CORRESPONSALES Y REPORTERO

Para la Iglesia católica el capítulo de la píldora de emergencia todavía no está cerrado. En los próximos días varios obispos se reunirán con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, para expresarle su abierto y tajante rechazo a ese "método abortivo". Además, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, exhortó al gobierno federal a respetar el "mandato constitucional" de respetar la vida desde la concepción hasta la muerte. El prelado solicitó al presidente Vicente Fox reconsiderar la aprobación de ese método en las políticas públicas de planificación familiar.

A su vez, el subsecretario de Gobernación, Ramón Martín Huerta, se pronunció por hacer un análisis profundo, para colocar en su justa dimensión a la píldora de anticoncepción poscoital, aunque fue claro al manifestar que el gobierno federal no se dejará presionar por nadie, ni siquiera por la Iglesia católica, con la cual, reconoció, hay una "relación sólida y respetuosa".

El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, al término de su misa dominical, aclaró que la excomunión no se dará de manera automática, por ingerir dicha píldora, sino que se aplicará a todos los que tengan "la clara intención de matar a un ser humano y que el asesinato se consume".

En este sentido se expresó Martín Rábago. En su conferencia se hizo acompañar por Jorge Luis Hernández Arriaga, médico del Centro de Investigaciones de la Universidad de Guanajuato, quien precisó que en sólo algunos casos la píldora resulta ser un abortivo, por lo que el presidente de la CEM aclaró: "no se puede decir que automáticamente una persona que tome una pastilla estará excomulgada, porque se necesita verificar que se haya cometido un aborto, delito castigado en el derecho canónico".

Convocó a las autoridades mexicanas a "manifestarse claramente en favor de la vida, como lo dice la Constitución. No es simplemente porque así lo pide la Iglesia. La Constitución mexicana manifiesta con claridad que estamos en favor de la vida, que el ser humano debe ser protegido en sus derechos, desde su concepción hasta su muerte natural. Esto ya lo declaró la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de tal manera que no hacemos más que apelar a lo que nos ordena la Constitución".

Pidió que la voz católica sea tomada en cuenta en el debate sobre la inscripción de la píldora como parte de las prácticas aprobadas por el sector salud como método de planificación familiar. Adelantó que en los próximos días el presidente de la Comisión de Pastoral Familiar, Rodrigo Aguilar Martínez, se reunirá con el secretario Creel para exponerle las razones de los obispos y señalar que para la Iglesia católica "la difusión de la anticoncepción hormonal poscoital muestra claramente cómo los confines entre anticoncepción y aborto son cada vez más sutiles y producto de una mentalidad antivida, fruto de la cultura de la muerte, contraria al Evangelio".

En tanto, el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, José Angel Córdova, anunció que en breve se convocará al subsecretario de Salud, Roberto Tapia, a que proporcione mayor información sobre por qué se aceptó en la Norma Oficial Mexicana la llamada píldora del día después, para aclarar cualquier duda respecto de si las autoridades federales legalizaron un delito. "En el artículo 314, fracción 8, de la Ley General de Salud, y en el Reglamento General de Salud, artículo 40, fracción 3, se menciona que embrión es el producto de la concepción, desde el momento de la fecundación hasta la decimosegunda semana. Si tenemos en cuenta esto y que la pastilla, en algunos casos, impide que se implante el embrión, de alguna manera esto es un microaborto.

"Si vemos esto en estricto sentido de lo que habla la ley, pues sí es un delito. Estamos impidiendo el desarrollo de un ser humano, que existe desde el momento de la fecundación y que tiene, de acuerdo con otros códigos, como el Civil del Distrito Federal, los mismos derechos que cualquier ser humano. Lo que pasa es que el embrión no se puede manifestar."

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Social del Senado, Elías Miguel Moreno Brizuela, manifestó que con el uso recomendado de la píldora de emergencia se dará un paso importante para combatir el índice de abortos y muertes maternas en México, que anualmente oscila entre los 140 mil y 500 mil casos. El legislador perredista sostuvo que las críticas de algunos militantes del PAN ligados con la ultraderecha y del clero católico "llegaron tarde", pues la píldora se utiliza en México desde hace más de tres años.

El arzobispo de Monterrey, Francisco Robles Ortega, señaló que él no comenzará a hablar de excomunión, sino de que es necesario que la población tenga una amplia información en torno a esos métodos y de las consecuencias que su uso conlleva. Agregó que "insisten (las autoridades) en que solamente es anticonceptiva, pero médicos muy serios, con criterio cristiano y católico, aseguran que ésta tiene efectos abortivos, porque impide que el óvulo fecundado anide en el vientre de la madre".

Luego defendió la postura del clero católico. "Nos acusan de que vamos contra la ciencia y el progreso, de que estamos contra la mujer, pero eso es descalificar y no reconocer que en un país democrático también la Iglesia tiene derecho a levantar la voz y a decir la verdad, nada más eso."