Ese acuerdo es expresión del avance del ALCA, advierten los participantes

Plan de acción contra un TLC entre EU y Centroamérica, decide el foro de Cuba

Se acordaron fechas de discusiones y manifestaciones a realizarse durante todo el año

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 29 de enero. América Central se convertirá a corto plazo en el foco de atención del movimiento contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), parcialmente representado por el foro que hoy concluye aquí, tras cuatro días de discusiones.

El tercer Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, al que asistieron esta semana más de mil activistas del continente, aprobó un plan de acción que convoca a obstaculizar la consumación del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés), acuerdo comercial que tiene ''importancia estratégica'' como expresión inmediata del avance del ALCA, se establece en el plan de acción.

Tras la publicación del proyecto definitivo, los parlamentos centroamericanos y el Congreso estadunidense tendrán 90 días para ratificar el texto, después de lo cual la asociación comercial adquirirá fuerza legal, todo lo cual se espera para el primer semestre.

Entre el miércoles y el jueves, cuando el plan de acción contra el CAFTA entró en su fase final de discusión, brotaron con facilidad las propuestas sobre el caso centroamericano (gestiones ante los parlamentos, acciones callejeras, propaganda continental), aunque persistieron las discrepancias sobre el significado.

Para unos, la oposición está en condiciones de descarrilar los acuerdos comerciales de factura estadunidense. Para otros, la negociación en progreso en el istmo muestra las limitaciones de la protesta.

El encuentro se realizó en el Palacio de las Convenciones y tenía prevista su sesión de clausura ya entrada la noche del jueves, en la que se esperaba un discurso del presidente Fidel Castro. La reunión convocó a una nueva edición en La Habana, del 27 al 30 de abril de 2005.

Como lamentaron algunos participantes, el plan de acción tiene su principal expresión en un catálogo de fechas para convocar a nuevas discusiones o a manifestaciones. ''Nada más estamos pateando la pelota hacia delante'', comentó uno de los negociadores.

La campaña 2004 arranca la semana próxima en Puebla, cuando se reúna el comité de negociaciones del ALCA para adecuar el proceso a los acuerdos ministeriales alcanzados en Miami, en noviembre pasado.

El plan también convoca a realizar protestas callejeras contra reuniones como la de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (marzo, Lima) y la cumbre de la Unión Europea y América Latina (mayo, Guadalajara).

Reuniones deliberativas o de organización seguirán a lo largo del año, como el Foro Social de las Américas (Quito, 25 al 30 de julio). Otras acciones coincidirán con campañas mundiales (contra la ocupación en Irak, 20 de marzo; contra los organismos financieros, 24 de abril) o de especial significado (contra la relección del presidente George W. Bush, el día de la convención republicana, el 29 de agosto).

Dos de los temas más espinosos de la reunión quedaron consignados en pocas líneas. Uno es la cuestión de si hay o no una alternativa al ALCA.

El activo y numeroso contingente venezolano insistió en todos los foros, sin encontrar apoyo, y en cambio suscitando momentos de rispidez, que la alternativa es la propuesta de Alba (Alternativa Bolivariana para las Américas) del presidente Hugo Chávez.

El plan zanjó el tema en esta forma: ''Fomentar un proceso de diálogo entre nuestros debates sobre alternativas y las iniciativas gubernamentales en la región (Alba, Mercosur) y que en el Foro Social de las Américas tengamos un momento y espacio privilegiados para esta reflexión''.

El segundo asunto es el de los alcances que puede tener un gobierno como el de Brasil. El plan sólo acordó ''aprovechar las contradicciones al interior de las negociaciones para detener el ALCA en los contextos nacionales y hemisféricos''.