Excomunión no, expresa el presidente del organismo

Sugiere la CEM que reconsidera el castigo a usuarias de la píldora

MARIANA CHAVEZ Y MARTIN DIEGO CORRESPONSALES

El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Guadalupe Martín Rábago, dejó entrever que la Iglesia católica reconsidera su postura de castigar con la excomunión a las mujeres que decidan tomar la llamada píldora del día siguiente, recién aprobada por el gobierno federal como método de planificación familiar.

De su lado, el gobernador de Querétaro, el panista Francisco Garrido Patrón, advirtió que exhortará a las queretanas a que no consuman la píldora si los estudios comprueban que es abortiva. Indicó que su postura es ''coincidente'' con la Iglesia católica, en el sentido de que es inmoral el uso del fármaco, porque presuntamente suspende el embarazo.

El mandatario estatal dijo que "no estaría de acuerdo" en que la Secretaría de Salud incluya el fármaco en el cuadro básico, a pesar de que la inscribió en la Norma Oficial Mexicana 005-SSA2-1993 como método de planificación familiar.

''Lo que tenemos que investigar es si desde el punto de vista científico o médico existe esta cuestión de que sea microabortiva o no; si lo es, nosotros no estamos de acuerdo con su uso", concluyó.

Por su parte, Martín Rábago, quien asistió como invitado de honor a la develación de la escultura El Zapatero, en Léon, Guanajuato, evitó abundar en la postura inicial del clero y pospuso su comentario para la conferencia de prensa que ofrece los domingos al finalizar su homilía en la catedral basílica de esa localidad.

A pregunta expresa declaró: ''no, no, no, a la excomunión no; la cosa no va por ahí. Les vamos a dar una explicación amplia, y si van ahí (a la catedral) tendrán toda la información que requieran", dijo, y se retiró sin ofrecer más comentarios.

El domingo el prelado comentó que el reconocimiento de la píldora como método de planificación familiar es una determinación que "colabora a establecer una sociedad más destructiva", pues, agregó, es un método abortivo que interrumpe el proceso de la vida, y hasta convocó a "una reflexión mayor sobre estas técnicas que se están utilizando".