Ha disminuido el "prestigio" de la institución, señala

El modelo de partido "está agotado", advierte comisión especial del PRD

MATILDE PEREZ U.

Ante la pérdida de casi 30 por ciento de su caudal electoral en los pasados tres años, nombramientos de dirigentes y selección de candidatos de acuerdo con la fuerza interna de las corrientes y la carencia de un padrón confiable de afiliados, la comisión organizadora del octavo Congreso Nacional del PRD destaca que es urgente cambiar los estatutos y la línea de organización, porque "el modelo actual del partido está agotado, y las reglas que tenemos no satisfacen las necesidades de estabilidad y legitimidad que exige el proceso político de 2006".

En su diagnóstico, dicha comisión asienta que "el prestigio del partido ha mermado significativamente y ha perdido la confianza de muchos simpatizantes y afiliados. De las elecciones de 1997 a julio de 2003 perdimos 29.48 por ciento de nuestro caudal máximo de votos, equivalente a 7.36 por ciento de los votos federales totales. Además, en los hechos se está convirtiendo en un partido funcional al sistema político, pues circunscribe la casi totalidad de sus actividades internas y externas a las de tipo electoral".

Subraya que los perredistas deben "reorientar las enormes energías que dedican a la resolución de conflictos internos al trabajo de vinculación con la sociedad, para construir una coalición que triunfe electoralmente". Apunta que hay falta de institucionalidad, los órganos de dirección son ineficaces, subsisten las políticas clientelares y corporativas; los problemas de identidad partidaria, ética política y práctica son resultado de "la impunidad" que reina en el partido.

"Las decisiones importantes son tomadas por los líderes, los poderes fácticos y las corrientes, en vez de que se privilegie la autoridad de los órganos colegiados de dirección; existe una crisis de organización y legalidad, muchos de los consejos estatales son prácticamente inexistentes, lo mismo que 90 por ciento de los comités de base". Situación similar pasa con el padrón de sus 4 millones de afiliados, el cual es "incierto", porque se engrosó con el llamado "padrón histórico".

En el documento Línea de organización, la comisión organizadora insiste en que el PRD funciona "más a partir de sus agrupamientos internos" que apegado a su estructura formal, pues "no hay organización de base, plan de crecimiento, no hay rendición de cuentas y la relación entre el partido y los gobiernos federal y estatales no es claramente homogénea ni consistente".

Menciona que entre los principales desafíos está lograr la legalidad interna del partido, ya que "dirigentes, corrientes, liderazgos, instancias y militantes han aprendido a negociar las normas y a aceptar la impunidad de quienes no las respetan. Para cambiar ese comportamiento no es suficiente una reforma estatutaria; los factores internos de poder tienen que refrendar su propio apego al estatuto, respeto a los acuerdos de los órganos de dirección y su no intervención en asuntos que sean materia de los órganos autónomos".

Las corrientes internas, subraya, deben dejar de actuar como grupos de presión en búsqueda de posiciones y reconocer que "los órganos del partido y sus acuerdos" son superiores a ellas, y que su papel es fortalecer la representación del PRD, vitalizar su vida interna y consolidar su pluralismo.

Propone normar la existencia de las corrientes o agrupamientos internos, los cuales deberán registrar una plataforma política y una directiva ante las instancias del partido. Sugiere que se les prohíba realizar campañas masivas de afiliación, que intenten sustituir a las direcciones del partido en funciones y que sus candidatos a puestos de elección popular utilicen logotipos, lemas o símbolos que los identifiquen con alguna de ellas.

Respecto al Comité Nacional del Servicio Electoral, plantea que se le reconozca como un organismo independiente y, por tanto, debe asignársele un presupuesto propio y suficiente para que organice los comicios y elabore el padrón de militantes.