Teresa del Conde

Remedios Varo: masa hereditaria

El matrimonio Gruen (Walter y Alexandra) ha vivido una verdadera pesadilla a raíz de la resolución judicial mediante la cual Beatriz Varo Jiménez, sobrina de Remedios Varo Uranga, fue designada heredera universal de la pintora. En justicia, eso no presenta problema alguno. Al morir Remedios Varo el 8 de octubre de 1963 en esta ciudad, sólo había un cuadro ya terminado en su estudio, Naturaleza muerta resucitando, y se encontraba pintando otro, Música del bosque.

La demanda de sus obras por los coleccionistas debe haberle causado tensión, pues en el curso de su segunda y última exposición individual en la Galería Juan Martín, se exhibieron 16 trabajos suyos y todos se vendieron. Entre ellos el tríptico integrado por tres paneles: Hacia la torre, Bordando el manto terrestre y La huida. Este último constituye la primera pieza donada por Walter y Alexandra Gruen a las colecciones del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), acervo Museo de Arte Moderno (MAM), en 1993. Ya aparece así cuando se efectuó en 1994 la gran retrospectiva de la pintora, coordinada por Walter Gruen, Ricardo Ovalle Mont (falleció poco después de que la muestra se inauguró) y quien esto escribe.

En esta sección el INBA manifestó, el sábado pasado, que las 38 obras donadas por los Gruen no forman parte de la masa hereditaria. Tal aseveración es cierta y contundente.

ƑDónde quedaría situada la validez de la compra de un bien mueble si los herederos reclaman su posesión cuando estos bienes estaban en otras manos? Se aboliría por completo toda posibilidad de mercado del arte y ya sabemos de sobra que éste existe (con todos los problemas e intríngulis que le son inherentes) como actividad constituida por lo menos desde la Reforma, en el siglo XVI.

La calidad moral de los Gruen jamás ha sido puesta en duda. Ni siquiera por Varo Jiménez, algo que me consta. Y si no es posible, por traspapeleo o por cualquier otra razón constatar mediante documentos las adquisiciones que tenazmente y con inconmensurable sentido de respeto y amor por la obra de la pintora, realizó su pareja, Walter Gruen, sí existe la posibilidad de inquirir a una serie de personas que pueden testificar sobre el hecho.

Walter no se quedó con nada, salvo con un regalo de cumpleaños: el apunte que Remedios le tomó sosteniendo un gato. El cuadro Naturaleza muerta resucitando fue enviado a la familia de Remedios, junto con unos enseres de plata que eran de su propiedad. El cuadro pasó a otras manos cuando se subastó en Sotheby's el 15 de noviembre de 1994. Los estimados fluctuaban entre 300 y 400 mil dólares, pero debido a la puja alcanzó más de 500 mil, aparte de la comisión o premio que el comprador (ignoro quién sea) debió pagar a la casa subastadora. Así pues, Beatriz recibió su herencia, pero decidió desprenderse de ella, cosa legítima. Esa obra de su autoría y propiedad, más la que estaba realizando (ignoro el paradero) constituyen la ''masa hereditaria", aparte, claro está de sus enseres personales, como su guardarropa, pinceles, etcétera.

La colección del INBA, acervo MAM, pertenece no sólo a esta institución, sino en realidad es patrimonio de la nación, dado que fue declarada Monumento Nacional hace un año. Es, como expresa Javier Andrés Oropeza, director jurídico del INBA, ''patrimonio de México". Pero me parece inconcebible que se emitan frases como ''no estamos despojando a nadie". ƑCómo hablar de posibilidad de despojo en este caso? Lo que sí es despojo es el que se comete con Walter y Alexandra Gruen, porque se les ha privado de la tranquilidad y paz armónica de la que debieran disfrutar después del magnánimo gesto implícito en la donación. No sé sí existan cláusulas legales relativas a ''despojo síquico" (debiera haberlas). De eso se habla poco y tal es la razón de este texto.

La declaratoria que hace a Beatriz Varo Jiménez heredera universal de la pintora, la constituye en heredera de ''derechos morales" lo que implica que ella puede formar parte del consorcio de personas morales que vigilan el buen uso de la colección donada: los préstamos a otras instituciones, el estado de conservación, las condiciones de su exhibición. Beatriz debe sentirse orgullosa de ser la heredera cuantimás que es cierto que sentía afecto por su tía.

Hay múltiples testigos capaces de confirmar las adquisiciones realizadas por Gruen a partir de la muerte de Remedios. Entre ellos están Roger Díaz de Cossío y Carmina, su ex mujer; doña Cristina Valero viuda de Barros (esposa del rector Javier Barros); Juan José Bremer, actual embajador en Londres; Horacio Flores Sánchez, el escritor José Luis Martínez (ex director del INBA y ejemplo, como Gruen, de generosidad y altruismo); Alfonso de Neuvillate y Raquel Tibol, entre otros . Ni siquiera existe el peligro de un así llamado ''arreglo", porque no sólo no se necesita, sino porque implicaría una componenda inmoral. Y lo inmoral de todo esto es que se ponga en tela de juicio (no que se estorbe, porque no hay bases) el destino que el matrimonio Gruen dio a su colección.