En su juicio careció de asesoría legal y traductor: ONG

Indiferencia del TSJE yucateco ante petición de revisar caso de maya preso

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 19 de enero. El Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) se mantiene indiferente ante el caso de Ricardo Ucán Seca, indígena maya sentenciado a 22 años de prisión por asesinar a otro campesino, en cuyo juicio careció de asesoría jurídica y de un traductor. El Centro de Derechos Humanos Agustín Pro solicitó al presidente del TSJE, Angel Prieto Méndez, analizar la petición de reconocimiento de inocencia que hizo la defensa del procesado, pero nada se ha hecho al respecto.

A su vez, el Poder Judicial yucateco no ha respondido a la recomendación que le giró la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) sobre la situación de Ucán Seca. El oficial de Quejas del organismo, Luis Martínez Arellano, anunció que el asunto será llevado ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

Ricardo Ucán, de 52 años de edad, interno en el penal de la comunidad rural Tekax, enfrenta desde 2002 un proceso sin defensoría, traductor (sólo habla maya) ni recursos económicos, iniciado luego que en una disputa por terrenos ejidales se enfrentó con otro agricultor, a quien dio muerte con escopeta.

El primero de diciembre de 2003, el Centro Pro pidió al presidente del TSJE, Angel Prieto, que revisara el expediente y pruebas documentales que aportó la Codhey, para concretar una petición de inocencia. El responsable del área jurídica del centro, Jorge Fernández Mendiburu, señaló que en el caso de Ucán Seca, el Poder Judicial yucateco tiene "una gran oportunidad para demostrar su compromiso con la justicia".

Fernández Mendiburu publicó en diciembre pasado un artículo en la revista Ojarasca, en el cual comparó el litigio del maya con el del empresario Armando Medina Millet, sentenciado a 20 años de cárcel por asesinar a su esposa Flora Abraham, en 1995. Recordó que el gobernador Patricio Patrón Laviada encabeza una campaña para liberar a Medina Millet, situación que desató una confrontación entre los poderes Ejecutivo y Judicial locales.

"A diferencia de Medina Millet, miembro de una prestigiada familia yucateca cercana al partido en el poder (el PAN), Ucán Seca es indígena, campesino y pobre, y las posibilidades de que su injusticia llame la atención del gobierno y de la sociedad son limitadas, puesto que no representa capital político ni interés partidista", expuso Fernández Mendiburu.

Por su parte, el TSJE aseguró que revisará el litigio de Ricardo Ucán, pero éste deberá esperar su turno entre los expedientes que los seis magistrados locales tienen rezagados.

En otro contexto, la magistrada Norma Loria aseguró que los cinco miembros del TSJE que promovieron la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial no cometieron desacato a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Añadió que los alcances de la suspensión ordenada por la SCJN a las reformas constitucionales realizadas al Poder Judicial sólo fueron para actos particulares, específicamente establecidos. En días pasados, el máximo tribunal del país inició un procedimiento por posible responsabilidad penal contra cinco magistrados del TSJE y el Congreso yucateco, relacionado con el probable desacato a una resolución de la SCJN. CON INFORMACION DE ALFREDO MENDEZ