México D.F. Sábado 10 de enero de 2004
Retrocesos de aceptación en otras cuatro
entidades
División en el comité estatal de Baja California;
caída "gradual pero constante" en Chiapas; circunstancia "estable"
en Michoacán, con perspectiva de repunte, y "vacío de militancia"
en Yucatán, forman parte del examen interno perredista para cuatro
entidades en las que habrá elecciones este año.
El calendario electoral de 2004 empezará con los
comicios para renovar Congreso y ayuntamientos yucatecos el 23 de mayo.
Para los perredistas el "vacío" prevaleciente abarca también
a las dirigencias municipales, explicado -de acuerdo con un examen interno-
por la designación de ex priístas como candidatos a diputados
federales. El porcentaje de votación alcanza apenas 5.4 por ciento.
En 2001 los perredistas perdieron los municipios ganados
en 1998, y en la pasada elección tuvo una votación muy baja
en 40 de 106 municipios, refiere El diagnóstico mínimo
de la estructura interna de los estados, elaborado por la Secretaría
de Organización perredista.
En el caso chiapaneco, los perredistas no han podido integrar
ocho comités de base, condición que se agrava en los municipios
indígenas. La merma electoral está definida por las cifras
de votación, que disminuyeron de 33 por ciento en 1994 a 20.4 por
ciento en julio pasado. Se reconoce que "no hay buena relación entre
el partido y el gobierno" de Pablo Salazar Mendiguchía.
El análisis reporta además que hay quejas
de la militancia, particularmente contra el ex secretario de Gobierno y
ahora diputado Emilio Zebadúa, pero advierte que "no se puede culpar
al gobierno estatal" del revés electoral. Tampoco existen argumentos
para justificar "nuestro fracaso" con el pretexto de la escalada militar
en las comunidades indígenas. Se proponen "nuevos métodos"
de selección interna, así como de candidatos de "consenso",
para evitar más derrotas.
En relación con Michoacán, que renovará
Congreso y 113 alcaldías el 14 de noviembre, el diagnóstico
señala una situación promisoria, pues sólo restan
por constituir dos comités municipales. El porcentaje de votación
pasada fue 36.2 por ciento, dos puntos menos que en 2000, cuando iban en
alianza con otros partidos. En tanto, los priístas cayeron de 32
a 29 por ciento y los panistas de 26 a 21.3 por ciento.
Baja California representa un panorama "rojo" para el
PRD, por conflictos en el comité estatal y la dirigencia provisional,
disputada por chuchos, amalios y cívicos. El Partido
Verde superó a los perredistas en las pasadas elecciones federales,
que obtuvieron apenas 6.3 por ciento de aceptación. Hay queja de
la militancia por la "parálisis" en que se encuentra el partido
y la ausencia del discurso que incluya los reclamos e inquietudes de la
población fronteriza, muy distintos a los del centro o sur del país.
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