Empleados de la Sedeso recurren al paro para obligar a la dependencia a negociar

Sindicatos priístas, sin estrategia para frenar ola de despidos de burócratas

Si en verdad se busca ahorrar, los recortes deben ser de altos funcionarios: FSTSE

Divididos y enfrentados, los sindicatos priístas de trabajadores al servicio del Estado carecen de estrategia para frenar los despidos, que este año serán por lo menos 50 mil, según anunció el presidente Vicente Fox.

Así, los empleados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) recurrieron ayer al paro nacional para evitar el despido de mil 500 compañeros, y por la noche la dependencia anunció el inicio de las negociaciones y el fin del bloqueo nacional a sus instalaciones. Por su parte, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTE) se pronunció por que el despido llegue a la alta burocracia, si en verdad se busca obtener un ahorro en el presupuesto federal.

Las autoridades de la Sedeso y del sindicato, representadas por el oficial mayor, Octavio Aguilar Valenzuela, y la líder sindical Cristina Olvera, acordaron la instalación de una mesa de negociación para analizar la situación laboral de mil 100 trabajadores, cuyo plazo vencerá el próximo 23 de enero. El sindicato anunció que, en tanto, ningún trabajador saldrá de la dependencia, "salvo aquellos que voluntariamente opten por el programa de retiro". Ambas partes consideraron que hasta el momento existen 400 trabajadores que podrían adherirse a esa opción.

La dependencia expresó en un comunicado que las negociaciones se iniciaron en "un ambiente de mutuo respeto y cordialidad", aunque advirtió que ningún empleado habrá de quedarse "donde no exista materia de trabajo", y que los que permanezcan en la dependencia "tendrán que cambiar de adscripción, incorporarse a una delegación federal, entrar a un programa de entrenamiento o incorporarse a otro sector de la dependencia".

En el caso de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a pesar de que la mayoría de los empleados administrativos tienen más de 20 años de servicio, "en épocas recientes se han incrementado el recorte a la plantilla laboral, así como la aplicación de programas de retiro voluntario, perjudicando a miles de sindicalizados", aseguró Juan Guerrero, miembro de la Comisión Permanente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación e integrante de la sección 11 del magisterio nacional, la cual agrupa a casi 58 mil trabajadores administrativos en el Distrito Federal.

Los trabajadores de la Sedeso, por segundo día consecutivo, realizaron paros técnicos, toma de oficinas y marchas, particularmente en el Distrito Federal, en protesta por la intención de las autoridades de la dependencia, por órdenes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de obligar al "retiro voluntario" a mil 500 empleados -720 de base y 780 de confianza- tanto en las oficinas centrales como en las delegaciones del interior del país, lo que finalmente llevó a las autoridades a establecer la mesa de negociación.

Daño a la calidad educativa

En el caso de la SEP, Juan Guerrero, tras asegurar que tan sólo en 2003 se perdieron más de 3 mil plazas administrativas, agregó que dicha política afectó "desde personal administrativo hasta directores de planteles y supervisores, pues en muchas escuelas los maestros han tenido que asumir las responsabilidades de la plaza que fue cancelada, lo que genera un efecto negativo en la calidad educativa".

Para las secretarías de Seguridad Pública federal y de la Función Pública, además de la Procuraduría General de la República, el número de probables despidos se definirá en un plazo no mayor de ocho días, luego de que, indicaron fuentes gubernamentales, se trabaja en un análisis que concluirá la semana entrante.

Por su parte, la FSTSE aseveró en un comunicado -su líder, Joel Ayala, se encuentra fuera del país- que "no se permitirá" el despido de empleados federales, ya que hay un acuerdo previo con la SHCP que el año pasado aceptó "la no aplicación" durante 2004 del Programa de Retiro Voluntario, por lo que exigirá su cumplimiento.

Un trabajador de base del gobierno federal gana 3 mil 500 pesos en promedio al mes, mientras un director general adjunto obtiene más de 100 mil pesos mensuales. Fortino Padilla, secretario de Prestaciones Sociales y Servicios Médicos del sindicato de la Sedeso, afirmó que si las autoridades despiden a unos 40 directores generales adjuntos de la dependencia el ahorro llegaría a cerca de 48 millones de pesos al año, contra casi 5 millones en el mismo lapso por el despido de trabajadores de base.

Poco antes de participar junto con sus compañeros en la marcha de protesta hacia la SHCP, Padilla, de la sección 34 del sindicato de Sedeso, solicitó a los "sindicatos hermanos" que se unan al paro nacional de labores.

Ese sindicato es uno de los 21 que se separaron de la FSTE luego del rompimiento entre Elba Esther Gordillo y Roberto Madrazo a propósito de la reforma fiscal.

Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rechazó el despido y pronosticó que si la ola de recortes se concreta habrá desestabilización social.

En Guadalajara, Jalisco, el líder de ese gremio, Rafael Ochoa Guzmán, exigió al gobierno federal la suspensión inmediata del programa de separación voluntaria.

Protestas en todo el país

Antes de que fuera anunciado el inicio de las negociaciones y con ello el fin del paro nacional, en Guadalajara, un grupo de trabajadores sindicalizados de la delegación de la Sedeso cerró con cadenas las puertas principales de la sede de la secretaría en Jalisco -en cuyo interior se hallaban el delegado de la dependencia y ocho empleados de confianza más-, en protesta por el eventual recorte de personal. El secretario general de la sección local del sindicato, Miguel del Toro Chávez, negó que los trabajadores incurran en el delito de secuestro, pues aseguró que el delegado, Martín Hernández Balderas, puede dejar las instalaciones cuando desee, "pero no volver a entrar. No se le está privando de su libertad", aseguró.

En Saltillo, Coahuila, personal sindicalizado tomó las oficinas de la dependencia en protesta por el despido de empleados y otras medidas anunciadas en el plan de austeridad del gobierno federal.

La suspensión de labores afecta las oficinas de la Sedeso en Saltillo y Torreón, confirmó el delegado de la secretaría en Coahuila, José Angel Rodríguez Calvillo. Mientras, en Querétaro, cerca de 65 trabajadores de base continuaron en paro de labores en señal de protesta porque serán despedidos.

En Mérida, Yucatán, alrededor de 70 empleados sindicalizados, inconformes por la presunta amenaza de despido de 20 trabajadores, tomaron las instalaciones e impidieron la entrada del delegado Fernando Medina Gamboa y del personal de confianza, mientras que en Villahermosa, Tabasco, cerca de un centenar de empleados de la dependencia se mantienen en protesta en sus instalaciones de trabajo por el anuncio de recorte de personal.

En Ciudad Victoria, Tamaulipas, otros 100 trabajadores de base tomaron el edificio de la dependencia en rechazo al "despido injustificado" de 30 empleados y en protesta por el plan de liquidación.

Asimismo, en Zacatecas, por considerar que "este paro es un delito", autoridades de la Sedeso interpusieron una demanda penal ante el Ministerio Público, por "daños y lo que resulte", contra trabajadores de base de esa dependencia, quienes cumplieron 36 horas de inactividad laboral y bloqueo a las oficinas administrativas, en protesta por el anuncio del gobierno federal sobre un masivo recorte de personal en todo el país. JOSE GALAN, LAURA POY, GUSTAVO CASTILLO Y JOSE DIAZ BETANCOURT, ANTONIO PEREZ CARDONA, MARIANA CHAVEZ, LUIS A. BOFFIL GOMEZ, RENE ALBERTO LOPEZ, MARTIN SANCHEZ TREVIÑO Y ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ, CORRESPONSALES