México D.F. Lunes 22 de diciembre de 2003
Los aficionados saltaron a la cancha para estar
cerca de los jugadores campeones
Inseguridad en el festejo de los Tuzos; no hubo vuelta
olímpica
Miles de fanáticos esperaron hasta seis horas
y sólo observaron un momento el preciado trofeo Somos un equipo
maduro, expresó Francisco Gabriel; Calero cosechó la ovación
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo. 21 de diciembre. Miles de eufóricos
aficionados se volcaron a las principales calles de la ciudad y se concentraron
en la plaza Independencia para festejar el título del torneo Apertura
2003 logrado por los Tuzos del Pachuca, quienes derrotaron en la gran final
a los Tigres de la UANL.
Apenas
escucharon el silbatazo final en el estadio El Volcán, de Monterrey,
cientos de seguidores tuzos se lanzaron a las avenidas y con gigantescas
banderas, trompetas, gorros y cornetas corearon: "¡Tuzos, Tuzos,
Tuzos!", así como "¡Pachuca campeón!"
La policía municipal puso en marcha un operativo
de vigilancia y cerró los accesos a la plaza Independencia, donde
se encuentra el reloj monumental, para permitir que, en forma ordenada,
una multitud se concentrara para manifestar su euforia, con porras, cánticos
y gritos. Muchos jóvenes, visiblemente alcoholizados, utilizaron
botes con espuma para rociar a la gente y los autos eran zarandeados al
grito de "el que no salte es tigre, el que no salte es tigre".
Otros dejaron en segundo término al equipo y prefirieron
dar tratamiento de héroe al arquero colombiano Miguel Calero, quien
la víspera tuvo una destacada actuación.
Quienes disfrutaron el encuentro en hogares, bares, restaurantes
y cafés de la ciudad se sumaron a los que lo presenciaron en las
pantallas gigantes del estadio Hidalgo, y aguantaron hasta las 3:15 de
la mañana de este domingo para recibir a los futbolistas, aunque
no llegaron todos.
Pese al despliegue de uniformados surgió la inseguridad
cuando cientos de personas lograron saltar hasta la cancha con el afán
de alzar en hombros a los jugadores.
Sólo Alberto Rodríguez, capitán del
equipo, salió a la grama y mostró la copa obtenida apenas
unas horas antes en Nuevo León, pero un guardia de seguridad se
la quitó y la regresó a la zona de vestidores, debido a que
una amenazante multitud, eufórica por las bebidas etílicas,
intentó sujetar a los jugadores.
De esta forma se frustró la vuelta olímpica
en el inmueble, lo que provocó gestos de molestia, sobre todo porque
miles de aficionados aguardaron pacientes hasta seis horas, soportaron
el frío y al final no pudieron observar el preciado trofeo.
Calero cosechó la ovación más grande,
a pesar de ser el último en presentarse ante la gente, mientras
que el delantero Adolfo Bautista fue bañado en espuma artificial
y a Francisco Gabriel de Anda sí lograron elevarlo en hombros.
Por
su parte, Francisco Gabriel destacó que Pachuca consiguió
el título debido a que forman un equipo maduro y experimentado.
"Ya no nos cocemos al primer hervor y no nos volvimos locos cuando hubo
presión de los Tigres, sobre todo al principio de los dos primeros
tiempos, cuando ellos nos atacaron y el público los apoyaba. Al
final fueron ellos los que se desesperaron", expresó el zaguero.
A su vez, el delantero AdolfoBautista aseguró que
este martes resolverá su situación con la directiva en una
reunión que sostendrán en las instalaciones del club. El
Bofo manifestó que le gustaría continuar defendiendo
los colores de los tuzos, pero los directivos tienen la última palabra.
El artillero señaló que en los recientes
encuentros se ganó la confianza de Vucetich y agregó que
con lo realizado en la final "se olvida todo lo pasado"; ahora, dijo, su
deseo es seguir. Sobre el acercamiento que tuvo con las Chivas, señaló
que no ha existido tal contacto y que probablemente lo hayan hecho con
su representante.
|