México D.F. Domingo 21 de diciembre de 2003
Señala anomalías en su detención, en marzo pasado
Lanza Amnistía campaña de apoyo a dos rarámuris presos
JOSE GALAN
Amnistía Internacional (AI) lanzó una campaña a escala mundial en apoyo a dos indígenas rarámuris presos en Chihuahua por defender la riqueza forestal de la región, Isidro Baldenegro López y Hermenegildo Rivas Carrillo, a quienes se acusó "fraudulentamente" de posesión de armas y mariguana.
Luego de la denuncia a escala internacional, la organización no gubernamental, con sede en Londres, llamó a ciudadanos de todo el mundo a respaldar la petición a las autoridades mexicanas y a las embajadas de México en otros países, con el objetivo de denunciar la detención arbitraria de los dos hombres, ocurrida el pasado 29 de marzo de 2003 en la comunidad de Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
La intención es difundir que se trata de presos de conciencia y presionar a las autoridades para su liberación inmediata e incondicional. Se busca que se investigue a fondo sobre la forma en que fueron detenidos y que los responsables de la fabricación de pruebas sean llevados ante la justicia.
Tanto Baldenegro López como Rivas Carrillo se han opuesto sistemáticamente a que los caciques de la región exploten los recursos forestales sin el consentimiento de las autoridades comunales. De allí que, con artimañas, policías judiciales del estado los hayan acusado de posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y de mariguana.
AI convoca a una campaña de apoyo para que los detenidos reciban, además, las reparaciones adecuadas por su encarcelamiento. Además, en vista de las amenazas de que ha sido objeto Baldenegro López, que incluyen a su familia, la organización humanitaria solicita a la comunidad internacional que exija a las autoridades de los tres niveles de gobierno que se tomen medidas para garantizar plenamente su seguridad, la de sus familiares y de quienes trabajan con ellos.
Asimismo para que solicite al gobierno garantizar que los defensores de los derechos humanos, incluidos quienes trabajan para proteger el ambiente, puedan llevar a cabo su trabajo sin temor a detenciones arbitrarias y otros abusos.
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