.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
C U L T U R A
..

México D.F. Sábado 13 de diciembre de 2003

La opinión pública se defiende, pese al aparato mediático utilizado por los gobiernos, dice

Acentuar lo local, paradoja de la globalización, señala Gubern

En Europa es impensable que un ministro o gobernante atente contra la cultura, señala

Bush conduce al mundo a la época de las Cruzadas, alerta el sociólogo catalán

MONICA MATEOS-VEGA

La paradoja de la globalización, o la contradicción, es que lo global acentúa lo local, explica el sociólogo catalán Román Gubern, quien afirma que el lado perverso de esta realidad es cuando se busca acentuar la lucha por defender las identidades locales, religiosas o raciales hasta caer en situaciones como el radicalismo islámico.

Pero también pueden darse situaciones como la que protagoniza el jefe de Gobierno de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, quien al atender los problemas locales ''en este momento está haciendo más por su partido que todo el discurso de política exterior de la izquierda mexicana".

En entrevista con La Jornada, uno de los analistas de los medios de comunicación más destacados del mundo señala que la opinión pública no es un ente fácil de engañar, a pesar de todo el aparato mediático que algunos gobiernos usan para conseguirlo. La prueba de ello, añadió, siempre se refleja en las urnas, cuando las personas votan no sólo por lo que sienten próximo, sino por la verdad, ''y eso lo verán con su alcalde, pues la gente pondera mucho lo que él hace".

Bergman y Allen, excepciones

Acerca del intento reciente del gobierno mexicano por deshacerse de su infraestructura cinematográfica, el autor de El simio informatizado señaló que esa actitud de menosprecio a la cultura tiene una marcada influencia estadunidense, pues ''los gringos tienden a confundir la cultura con el entretenimiento. Afortunadamente en Europa se tiene una tradición distinta -en particular Francia, un caso ejemplar, aunque aislado-, que ha conseguido convertir su producción audiovisual en patrimonio cultural.

''Pero dentro del estándar de Estados Unidos la cultura es ocio y entretenimiento, aunque existen excepciones -como el trabajo que realiza Woody Allen o los hermanos Cohen-, pero son como francotiradores, minoritarios y excepcionales, que siguen aguantando en la barricada; mientras que en Europa es más normal formar parte del grupo de cineastas que ven al cine como objeto de arte y no como show business.

''Claro, en Europa también hay cine basura, pero existe un cierto pudor que hace impensable que un ministro de Cultura o un gobernante atente contra la cultura confundiéndola con negocio o con entertainment."

Gubern recordó el caso del cineasta sueco Ingmar Bergman, quien recibió una jugosa oferta por parte de un estudio de Hollywood para filmar una película; ''él dijo que no, que era una persona demasiado sensible, frágil y vulnerable como para imaginarse filmando en una ciudad tan grande como Los Angeles. ¿Cuántos cineastas pueden anteponer sus razones de sensibilidad cultural al aparato estadunidense?"

Consenso mediático

A diferencia de lo que pudiera pensarse, Gubern asegura que los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001 ''pasaron de noche" en la Internet, es decir, que no influyeron en el comportamiento de la red.

Pero fuera de ella, hubo en ese país ''todo un consenso mediático-patriótico para tratar el acontecimiento un poco en sordina; es decir, se evitó mostrar muertos, sangre y echar más leña al fuego de lo que pudo haber ocurrido, sobre todo en un país donde el sensacionalismo es una de la normas fundamentales de los medios de comunicación.

''El 11S me recordó lo que dicen algunos manuales de guionistas de Hollywood: que para hacer una película interesante se tiene que empezar con una gran explosión, pues esto atrapa el interés del espectador. Efectivamente, todo lo que ha pasado después ha sido como una película: la gran explosión y un malvado, como en el cine de épica colonial; un tirano como el que quiere cortarle el cuello a la pobre de Sherezade.

''Pero todo ello ha sucedido con una serie de cautelas. Es poco sabido que tres semanas después de los atentados, Carl Robert, uno de los asesores políticos más importantes de George W. Bush fue a Hollywood para reunirse con los productores para diseñar estrategias mediáticas. Una de las consignas era que no se debía incriminar a los musulmanes, porque ellos son mil 300 millones en el mundo y, sobre todo, se debía infundir seguridad al pueblo estadunidense, decirles que seguían siendo una potencia, un poder fuerte, invencible. Así se hicieron varias películas sobre terrorismo en las que Estados Unidos hace alianzas con países como Rusia, su viejo enemigo.

''El terrorista del cine de Hollywood es como un hongo que crece por la lluvia, sin raíces, como una mala hierba. Es decir, no existe ningún análisis racional que debería explicar un poco por qué razón ocurren estas cosas, y conste que no se trata de justificar el terrorismo.

''Por eso ocurre que, en plena era de la bomba de hidrógeno, de la era digital, estamos ante un conflicto mundial que se parece a la era de las Cruzadas donde hay dos bandos que no se llaman por su nombre: Bush representa a la tradición cristiana más rancia, tradicionalista y esquemática, frente a los poderes del Islam de la Edad Media. Es sorprendente que en medio de esta verborrea haya tan poca luz y tan pocos intentos de comprender este problema.''

La de Irak, posguerra infernal

''Es evidente -prosigue Gubern- que la guerra de Irak empezó mal, sin aval de la comunidad internacional, lo cual produjo una fractura en el mundo occidental que no es buena y, finalmente, ha derivado en una posguerra infernal que no controla ni controlarán en mucho tiempo los involucrados.

''Existe el antecedente de Vietnam, es cierto. Pero en esta ocasión se han tomado las precauciones mediáticas, porque en Vietman, Estados Unidos perdió la guerra principalmente porque perdió la opinión pública. Las precauciones se tomaron desde la guerra del Golfo, cuando lo que vimos por televisión fueron fuegos artificiales en el cielo, muy hermosos. Sólo se vieron víctimas cuando a Saddam Hussein le interesó: cuando atacaron uno de sus búnkers, entonces mostró que había mujeres heridas.

''Hay una alianza tácita entre ambos bandos: ni al estadunidense le interesa mostrar los desastres de la guerra (cadáveres o cuerpos mutilados), porque le perjudica mucho, ni a Saddam le interesaba mostrar sus víctimas porque desmoralizaba a su país. Entonces había que elegir casos concretos, como el bombardeo al búnker.

''En esta guerra ha habido una medida de fuerza que ha obligado a los corresponsales estadunidenses a estar integrados en las unidades militares y, por tanto, a ofrecer un punto de vista oficial.

''Aun así es evidente que la cobertura mediática de una guerra es muy complicada, porque se tienen múltiples y simultáneos focos de interés. Sólo cadenas como la CNN o Fox pueden enviar 20 o 70 reporteros.

''No obstante esa cobertura, las imágenes que nos llegan no nos dicen nada acerca de la guerra: vemos un grupo de musulmanes vociferando, columnas de humo, soldados patrullando o un jeep ardiendo. Son sólo cromos, postales que le dan la razón a Roland Barthes cuando dice que una imagen, si no tiene un texto explicativo, no da nada. A esas imágenes les falta el texto explicativo que analice, que contextualice. Estamos frente a una grave censura. La guerra de Irak no está en las imágenes que vemos todos los días, sino en la gente herida y que muere.

''Hay una guerra real y una mediática, la una no sirve sin la otra y sólo denota que Bush está preocupado porque se acercan las elecciones y lo de Irak no marcha. Inclusive, está llevando al mundo a lo que era la vieja Europa de las Cruzadas, al choque de civilizaciones que se quería evitar."

Román Gubern impartirá este sábado a las 9 horas la conferencia La imagen digital, memoria e invención en el contexto del séptimo Congreso de la Asociación Internacional de Semiótica Visual que se desarrolla en el Tecnológico de Monterrey, campus ciudad de México (Puente 222, colonia Ejidos de Huipulco, Tlalpan).

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email