Enrique Calderón Alzati

Fox: el fracaso anunciado

El rechazo en la Cámara de Diputados de la propuesta de Vicente Fox para establecer nuevos impuestos al consumo y a diversas prestaciones de los trabajadores, es mucho más que eso, es la muestra palpable del fracaso de un gobierno y una visión de país que no parecen tener rumbo.

Si bien la votación en contra de la propuesta ganó por poco margen, refleja de manera clara el rechazo de la sociedad mexicana, convocada a pagar más impuestos y a nada más, mediante mensajes que han sonado a veces como amenaza y que han sembrado dudas, más que seguridad o esperanza.

Difícilmente podría haber sido de otro modo, luego que el Presidente tirara al basurero la credibilidad que algún día tuvo y que él mismo se dedicó a torpedear, al hacer a un lado las promesas de cambio y de mejoría económica prometidas durante su campaña. ƑQuién podría hoy creerle que los nuevos impuestos se traducirán en programas de ayuda a la población de menos ingresos, si su gobierno se ha dedicado a proteger los intereses de los banqueros y de los grupos de mayor poder económico en detrimento de la sociedad? ƑQué validez tiene la palabra de quien algún día ofreció y se comprometió a lograr un crecimiento económico de 7 por ciento y a resolver el conflicto con los zapatistas en 15 minutos?

En una caricatura magistral de El Fisgón, publicada en la primera plana de La Jornada del jueves pasado, el mensaje sobre el conocimiento del pueblo de la problemática nacional no deja dudas. Se trata de un pueblo consciente de haber sido engañado con promesas de supuestas mejorías a cambio de sacrificios, que sólo han contribuido a incrementar el empobrecimiento del país y a su pérdida de soberanía. Dice el Presidente que los resultados de la votación reflejan intereses políticos y luchas de poder, pero en realidad constituyen más bien una respuesta prudente del Congreso, ante la posibilidad de un rompimiento social, ante los efectos irresponsables de un conjunto de propuestas cuyos posibles impactos no fueron debidamente valorados.

Vicente Fox tiene razón al decir que se están aplazando programas que podrían reducir la pobreza, generar empleos, construir la infraestructura que el país necesita, y establecer las condiciones para terminar el estancamiento económico en el que hemos estado sumidos durante su administración. Sin embargo, no es ni será el rechazo a su iniciativa lo que detiene al país. ƑQué tanto influye en ello que los funcionarios de su gobierno puedan disponer de 23 mil dólares para pagar con recursos públicos sus vacaciones de fin de año a la India? ƑQué tanto influye que él mismo obstruya las investigaciones que se hacían para determinar fraudes de los bancos en detrimento de los recursos gubernamentales? ƑQué tanto daño y qué efectos tiene que una investigación de lavado de dinero y asociación delictuosa de personajes públicos se pueda detener con desayunos en el rancho de Guanajuato?

ƑQué tanto frena al país la contratación de empresas extranjeras para hacer trabajos para Pemex y para otras instituciones de gobierno, en lugar de contratar empresas mexicanas que hagan esos trabajos? ƑQué efectos de estancamiento producen las decisiones de cerrar centros de investigación en áreas estratégicas para "ahorrar" algunos recursos?

ƑQué efectos en la destrucción de empleos tendrán sus propuestas de entregar la electricidad a empresas extranjeras a la luz de lo sucedido con los bancos? ƑQué es posible esperar de un gobierno que permite la orientación de los créditos para propiciar el consumo, y que nada hace para fomentar los créditos a la producción?

Sí, definitivamente el país seguirá estancado, mientras continúe el gobierno en manos de gente que ni lo entiende ni cuenta con la capacidad ni voluntad para gobernar, y este es el significado de la votación del Congreso, que se constituye así en señal del fracaso de Fox y de todo lo que él representa.