Una farsa, acusan ONG

Entregan las armas 855 paramilitares colombianos

AFP, DPA Y REUTERS

Medellin, 25 de noviembre. Unos 855 paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se desmovilizaron hoy al entregar sus armas a las autoridades en un acto celebrado en un centro de convenciones de esta ciudad, la segunda en importancia del país.

En lo que constituye la primera vez en la historia de Colombia que fuerzas de ultraderecha deponen las armas, la ceremonia estuvo presidida por el alto comisionado de paz del gobierno, Luis Carlos Restrepo, quien dijo que este era "un gran paso" en un largo camino, y que el 7 de diciembre otros 150 escuadroneros se desarmarán en Cauca.

Tanto Estados Unidos como la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron su satisfacción. El subsecretario de Estado para Asuntos Andinos, Philip Chicola, indicó que se trata de un gran paso contra la violencia y resaltó la importancia de este tipo de procesos, al tiempo que la OEA dijo respaldar la voluntad de paz "del pueblo y las autoridades colombianas".

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) calificaron el desarme de "burda farsa" que deja en la "impunidad" los crímenes de los paramilitares y busca legalizar sus fortunas "producto del narcotráfico y la violencia".

Human Rights Watch tachó el acuerdo de "parodia", y en cuanto a la transmisión del acto por televisión dijo que era una "vidriera de la impunidad". Amnistía Internacional expresó temor sobre las actividades futuras de estas personas, pues podría ocurrir un "reciclaje" del paramilitarismo en empresas privadas.

Los líderes paramilitares como Salvatore Mancuso, Carlos Castaño y Giovanni Marín se hicieron presentes en un video, en el que dijeron hacer un aporte a la paz, pidieron perdón por los daños y crímenes cometidos y reclamaron beneficios jurídicos de protección.