Acusan a Pedro Bustos Valderrama de formar parte de los servicios secretos de la dictadura

Líderes políticos chilenos piden a Lagos destituir al agregado militar de la ONU

Pinochet festeja su cumpleaños 88 en una finca acompañado de familiares y amigos

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 25 de noviembre. Dirigentes políticos chilenos y del Congreso solicitaron hoy al presidente Ricardo Lagos que destituya del cargo de agregado militar de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Pedro Bustos Valderrama, luego de conocerse que formó parte de los servicios secretos de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).

El ejército se vio obligado a admitir que Bustos Valderrama perteneció a la Central Nacional de Informaciones (CNI) en 1982, órgano policial secreto y represivo, pero negó que haya estado comprometido en violaciones a los derechos humanos como afirma la prensa.

El oficial "nunca ha sido requerido en las causas" que se ventilan en tribunales, "porque no existen situaciones que lo vinculen o comprometan en procesos por violación a los derechos humanos", señaló en un comunicado la institución castrense.

El diario electrónico local El Mostrador atribuyó a Bustos Valderrama participación en el asesinato de dos dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), en una barriada de Santiago en 1983, pero el ejército afirmó que en ese año el militar se encontraba en el extranjero.

El secretario general del gobernante Partido Socialista (PS), Arturo Barrios, señaló que la explicación del ejército es insuficiente, por lo que el gobierno de Lagos debe retirar a Bustos de la representación chilena en la ONU.

La diputada del también cogobernante Partido por la Democracia (PPD), Laura Soto, se sumó a las peticiones de los socialistas para que el oficial sea removido del cargo. Aseguró que Bustos utilizó en sus tareas de inteligencia para la CNI el alias de Alejandro Benz.

En tanto, Pinochet celebró en una de sus fincas con familiares y amigos su cumpleaños 88, mientras se desató una polémica tras declaraciones del ex dictador al canal 22 de televisión de Miami, en las que reiteró que no tenía que arrepentirse de nada ni pedir perdón a nadie, sino que al contrario, los comunistas deberían pedirle perdón a él.

Abogados y organizaciones de derechos humanos señalaron que con estas declaraciones queda demostrado que Pinochet sigue siendo un "cobarde", que nunca ha asumido su papel por los crímenes de su régimen dictatorial, sino que sigue delegando responsabilidades en sus subalternos.

Además, dijeron, al defender todo lo que hizo, negar que haya mandado matar a sus opositores, definirse como un "ángel bueno" y desear al exilio cubano que se libere de "Satán" (en alusión a Fidel Castro), demuestra que no está demente y este argumento fue una "burla" a la justicia que sobreseyó su caso.

El ministro del Interior, José Miguel Insulza, señaló que "Pinochet es el inhumano de siempre", y dijo que era "patética" esta reaparición en la televisión estadunidense, al compararse con "un ángel" en medio de la conmoción que causó la víspera un informe sobre al menos 400 presos políticos que fueron lanzados al mar por los militares.

Algunos familiares y voceros de Pinochet lamentaron esas declaraciones y consideraron que el ex dictador no está en condiciones físicas de conceder entrevistas, "y menos de defenderse de las consecuencias que generan sus dichos".