.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas

M U N D O
..

México D.F. Jueves 13 de noviembre de 2003

Angel Guerra Cabrera*

La resistencia iraquí

La realidad social no puede ser ocultada indefinidamente por la mentira, aunque ésta sature los espacios mediáticos y haya sido edulcorada por los expertos mejor cotizados en mercadotecnia. Así, la resistencia iraquí ha hecho trizas en unos meses la victoria americana sobre su pueblo al poner en jaque al invasor y la credibilidad del gobierno de Bush en casa y en el mundo. Le han bastado unos meses para lograrlo después de la criminal campaña de bombardeos, la fulminante ofensiva terrestre, la entrada triunfal de los invasores en Bagdag y el grotesco espectáculo de Bush disfrazado de piloto de combate declarando el "fin de la guerra".

La resistencia ha arrebatado la iniciativa al ocupante y reducido al mínimo las opciones militares y políticas con que éste podría ripostarle. Ha sacado a la luz pública el permanente pleito de perros en el círculo más cercano a Bush y lo ha forzado a despojar a Donald Rumsfeld de la jefatura de la administración colonial del país árabe para transferirla a Condoleeza Rice. Ha dado munición a los alicaídos y hasta hace poco mudos líderes del Partido Demócrata y a los sectores liberales de los medios, que le deben su tímido resurgimiento más que a la angustiosa situación económica estadunidense. Ha obligado a retirarse de Irak a organismos como la ONU y la Cruz Roja, puntales del sistema internacional que se ha prestado para convalidar la ocupación. (Mención "de honor" merece la fuga precipitada de los enviados diplomáticos del "sargento Aznar"). Ha hecho imposible el plan de crear un ejército de otras nacionalidades bajo bandera de la ONU o la OTAN, que apoyado por colaboradores iraquíes se desplace a la primera línea mientras las tropas estadunidenses se resguardan en ciudadelas fortificadas, como en Afganistán. En este sentido es elocuente la reversa aplicada por Turquía a la decisión de desplegar un importante contingente. La resistencia ha contribuido a que se ratifique ante el mundo el menosprecio de la potencia ocupante por el derecho internacional, que la obliga a respetar las leyes del país invadido y a restaurar la prestación de los servicios básicos a su población. Sólo una indomable resistencia iraquí podía impedir que la maquinaria mediática tendiera una cortina de silencio sobre esta situación y evitar el efecto desmovilizador en el campo progresista de la ocupación. Hoy no estaríamos al tanto del ilegal saqueo y malversación sin precedente del petróleo y los recursos iraquíes en favor de las transnacionales afectas a Bush, incluyendo la escandalosa e ilegal venta de sus empresas públicas.

Pero la consecuencia internacional más importante de los golpes de la resistencia a los invasores es el estímulo moral que han significado para los crecientes movimientos que se oponen en el mundo a la globalización neoliberal y a su perpetuación mediante la rapiña imperialista y la supresión de los derechos democráticos. Los patriotas iraquíes han acelerado el cambio que se venía observando en la correlación internacional de fuerzas, una de cuyas expresiones más destacadas está en los movimientos sociales y también en los gobiernos que, en distintos grados, desafían en América Latina la reconquista colonial por Estados Unidos.

La resistencia reúne a diversas fuerzas de la sociedad iraquí, desde militantes islámicos sunitas y chiítas hasta miembros del ex gobernante partido Baaz, ex militares, militantes comunistas opuestos a la abyecta conducta colaboracionista de sus dirigentes y a kurdos que repudian la alianza de grupos de este origen con el ocupante. Se trataría, según estudiosos, de hasta 40 organizaciones desplegadas en todo el país, siendo el llamado triángulo sunita del norte la zona donde hasta el momento es más intensa su actividad militar. A la hora del recuento de la resistencia contra la ocupación es menester valorar junto a la lucha armada las acciones de masas y de autorganización de la rebelde y mayoritaria población chiíta, llamada a ejercer una importante influencia en un futuro Irak liberado de la intervención estadunidense, como la que no se le permitió bajo el mando de Saddam Hussein.

Todavía no está claro si estas fuerzas articularán un frente nacional, como en otras luchas anticoloniales. Por lo pronto, es evidente que se han hecho acreedoras a la solidaridad de todos los que desean un mundo de paz con dignidad.

* Red internacional En Defensa de la Humanidad

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email