Fascista, el proyecto del mandatario: Episcopado

EU, la Iglesia venezolana y la CIDH arremeten contra Hugo Chávez

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 24 de octubre. La Conferencia Episcopal de Venezuela, Estados Unidos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) arremetieron hoy contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Baltazar Porras, comparó el proyecto del líder campesino boliviano Evo Morales, así como el de Chávez, con el fascismo. Más aún: sostuvo que "este libreto es igual al nicaragüense con los sandinistas, el de Cuba y también al que en estos momentos se observa en Bolivia, donde Evo Morales acusa a cardenales y religiosos.

"Lo que está pasando aquí en Venezuela no es nada nuevo. Responde a un libreto escrito desde hace mucho tiempo por la mentalidad alemana con el nazismo, con los italianos por el fascismo, en los españoles con el franquismo", dijo a la prensa.

El vicepresidente José Vicente Rangel deploró las declaraciones de Porras, las cuales calificó de "inaceptables y acto de irresponsabilidad, un insulto a la inteligencia". Expresó que es lamentable que provengan de quien "presume elevada condición humana y espiritual y dice respetar la verdad".

A su vez, el subsecretario estadunidense de Estado para América Latina, Roger Noriega, llamó al gobierno venezolano a "comportarse de manera seria", al rechazar sus denuncias de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) conspira con sectores opositores para buscar su derrocamiento. Afirmó que si el presidente tiene elementos sobre lo que dice, entonces debe comunicárselo "seriamente".

La CIA ya no socava gobiernos como en el pasado, aseguraron a su vez los congresistas estadunidenses William Delahunt y Gregory W. Meeks, quienes están de visita en Venezuela. Afirmaron que el papel "histórico" que tuvo la CIA en Latinoamérica y otras partes del mundo "ya es una cuestión del pasado".

Diputados oficialistas venezolanos denunciaron que la CIA y opositores radicales planean actuar juntos entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, cuando los adversarios de Chávez recolecten firmas para impulsar un referéndum revocatorio de su mandato.

El presidente de la CIDH, José Zalaquett, de su lado, lamentó el incumplimiento de Venezuela de medidas cautelares y fallos judiciales dictados por la Corte Interamericana. Esta situación, dijo, provoca "preocupación", porque es un "desacato" a los órganos del sistema y viola las obligaciones contraídas.

Zalaquett dedicó gran parte de sus comentarios a rechazar las duras críticas del presidente Chávez, quien acusó a ese organismo de "cínico" por defender a "delincuentes" en Venezuela y actuar partidistamente y no con criterios jurídicos, además de no haber actuado con el mismo rigor con Bolivia ante los hechos de represión.