Admite España querella contra tres militares estadunidenses

La Audiencia Nacional española admitió ayer a trámite la querella contra tres militares estadunidenses por la muerte del camarógrafo español José Couso, ocurrida el 8 de abril en Bagdad, cuando un tanque disparó contra el hotel Palestina, donde se alojaba gran parte de los corresponsales extranjeros.

La querella fue presentada por la familia de Couso, quien laboraba para la empresa privada Tele 5, contra los tres miembros de la división de infantería del ejército de Estados Unidos, que en ese ataque también asesinaron al camárografo ucraniano Taras Protsyuk, de la agencia Reuters.

Los familiares de Couso, que presentaron su de-manda en mayo pasado, calificaron la muerte del periodista como crimen de guerra y asesinato; el magistrado decidió abrir la investigación tras recibir un informe de la fiscalía en favor de hacerlo.

La querella es contra el sargento Gibson, autor del disparo del tanque; el capitán Phillip Wolford, responsable de la unidad de blindados, y el teniente coronel Phillip de Camp, comandante del regimiento, quien habría dado la orden de disparar, precisó Pilar Hermoso, abogada de la familia Couso.

Una investigación estadunidense determinó que los militares actuaron según las reglas vigentes.

El juez Guillermo Polanco, que lleva el caso, citó el jueves a declarar como testigos, el próximo día 23, a los periodistas Jon Sistiaga, de Tele 5; Mónica García Prieto, del diario El Mundo, y Carlos Hernández, de Antena 3 de Televisión.

También los padres de Fred Nerac, camarógrafo francés de la cadena británica ITN, y del traductor libanés Hussein Osama, quienes desaparecieron en Irak hace siete meses, pidieron detalles sobre la suerte que corrieron sus hijos.

Los padres exigieron que cualquiera que sepa al-go se ponga en contacto con ellos. Nerac y Osama desaparecieron cuando seguían en su automóvil el avance de las tropas estadunidenses y británicas por el sur de Irak en dirección a Bagdad. AFP Y DPA