México D.F. Lunes 6 de octubre de 2003
Arafat decreta el estado de emergencia y califica
la acción bélica de "peligrosa escalada"
Bombardeo israelí contra Siria
La ofensiva se ordenó para acabar con un "campamento
terrorista", asegura Tel Aviv
El FPLP afirma que es un campo de refugiados; Jihad
Islámica niega tener bases en ese país
REUTERS, AFP Y DPA
Jerusalen, 5 de octubre. Las fuerzas israelíes
lanzaron esta madrugada un ataque aéreo en Siria contra lo que definieron
como un campo de entrenamiento del grupo radical Jihad Islámica,
responsable del atentado suicida de ayer en la ciudad israelí de
Haifa en el que murieron 19 personas. Sin embargo, Jihad Islámica
negó contar con base alguna en el país atacado, y sostuvo
que todas sus instalaciones de ese tipo "están dentro de los territorios
palestinos ocupados", mientras el Frente Popular para la Liberación
de Palestina (FPLP) aseguró que el lugar bombardeado era un campo
de refugiados palestinos, varios de los cuales resultaron heridos.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
Yasser Arafat, denunció el ataque israelí contra Siria y
lo calificó de "escalada peligrosa", al tiempo que proclamó
el estado de excepción en las zonas palestinas, en un decreto en
el que anunció la formación de un gabinete de emergencia,
encabezado por el primer minsitro designado, Ahmad Qureia.
"Las fuerzas de defensa de Israel operaron anoche dentro
del territorio sirio y atacaron una base de entrenamiento utilizada por
grupos terroristas, entre ellos Jihad Islámica", así como
del movimiento palestino de resistencia Hamas, confirmó el ejército
en un comunicado.
Jihad Islámica, "al igual que otras organizaciones
terroristas, tiene apoyo de países en la región, principalmente
de Irán y Siria", indicó el documento, y agregó que
este último es un país que "patrocina el terror y constantemente
trata de sabotear todo intento de alcanzar la tranquilidad y la estabilidad
en la región".
Jihad
Islámica se atribuyó el atentado suicida del sábado
contra un restaurante de la ciudad de Haifa que cobró la vida de
19 personas, entre ellas cinco niños, así como más
de 50 heridos.
El ejército israelí sostuvo que el ataque
aéreo contra el "campo de entrenamiento" de Aim as Saheb, unos 15
kilómetros al noreste de Damasco, fue una señal a las organizaciones
"terroristas palestinas y a los estados que las protegen".
Se trata, dijo un vocero militar, de una reacción
"completamente diferente" a la forma en que Israel ha respondido hasta
ahora a un "ataque terrorista".
En dicho "campamento", señaló el vocero,
habrían sido entrenados también miembros de la red Al Qaeda,
de Osama Bin Laden, que con apoyo iraní recibían formación
en lucha de guerrillas y sabotaje e incluso clases de vuelo.
Pero Jihad Islámica, por medio de un portavoz en
Líbano, Abu Emad Al Refaei, aseguró que su movimiento no
tiene campos de entrenamiento ni bases en Siria ni en algún otro
país. "Todas nuestras bases están dentro de los territorios
palestinos reocupados", sostuvo en declaraciones a la televisora Al Jazeera,
de Qatar.
A su vez, el Frente Popular para la Liberación
de Palestina-Comando General (FPLP-CG), dijo que varios civiles resultaron
heridos por el ataque, y aseguró que el lugar fue anteriormente
campo de entrenamiento suyo, pero fue evacuado hace año y medio
y transformado en un campo de refugiados.
"La aviación israelí golpeó uno de
nuestros antiguos campos de entrenamiento y donde ahora hemos alojado a
familias de refugiados palestinos en Siria", afirmó Abu Rachid,
vocero en Líbano del FPLP-CG.
Explicó que los aviones israelíes pasaron
sólo una vez y dispararon cuatro misiles tierra-aire, que causaron
varios heridos y daños importantes.
No obstante, el ejército israelí rechazó
la declaración difundida por el FPLP-CG, de que el objetivo atacado
fue un campamento militar de esa agrupación abandonado desde hacía
tiempo.
A su vez, las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado
de Hamas, prometieron "golpear profundamente y lo más rápido
posible a Israel, en respuesta a su ataque contra Siria", en un comunicado
en el que llamaron a sus células a responder a "esa grave escalada".
Raanan Gissin, vocero del primer ministro de Israel, Ariel
Sharon, aseguró que su país "podría volver a atacar
a Siria si continúa con su política de acoger a terroristas".
Con ese ataque, añadió, "enviamos un mensaje
para hacer entender a Siria y a Irán que ya no hay inmunidad para
aquellos que ayudan al terrorismo", además de que es un mensaje
para los líderes de las "organizaciones terroristas" en Gaza.
"Siria sólo puede culparse a sí misma porque
se negó a cumplir los compromisos que asumió con Estados
Unidos tras la guerra de Irak, de cerrar los 11 cuarteles generales de
organizaciones terroristas instalados en su territorio", agregó
Gissin.
No obstante, aseguró que este ataque fue una respuesta
moderada y que "no atacaremos objetivos sirios, sino campamentos específicos
donde entrenan terroristas".
Un alto responsable israelí, que pidió el
anonimato, declaró a Afp que Israel no tiene la intención
de expulsar inmediatamente al dirigente palestino, Yasser Arafat, tras
el atentado suicida de Haifa, pero afirmó que "la cuenta regresiva
ya comenzó y cuando el momento llegue será deportado."
Todo esto, en especial el primer ataque a Siria en dos
décadas, hizo aumentar los temores de que la violencia israelí-palestina
se extenderá a países vecinos.
Por lo pronto, en Ramallah, Cisjordania, el presidente
palestino nombró un gobierno de emergencia de ocho miembros, señaló
el primer ministro designado, Ahmed Qureia, además de que el presidente
de la ANP decretó el estado de emergencia.
Nabil Abu Rudeina, asesor de Arafat, afirmó que
estas dos medidas tienen la finalidad de "hacer frente a la situación",
que no hace más que agravarse en los territorios palestinos.
Resaltó que las amenazas israelíes contra
el pueblo palestino son graves, y por eso se decidió recurrir a
un gabinete de emergencia que comenzará su trabajo de inmediato.
"La situación está muy deteriora y necesitamos
discutir problemas sobre el control de la seguridad en la zona", indicó
Arafat, en su decreto.
Qureia explicó que el gobierno, integrado de momento
por ocho ministros, podrá asumir sus funciones durante un mes y
después tendrá que solicitar la investidura al Consejo legislativo
Palestino (Parlamento).
Arafat, en un comunicado, también calificó
de "peligrosa escalada" el ataque israelí contra Siria ,"que va
a arrastrar un poco más a la región por la vía del
desastre y a agravar la inestabilidad."
Retén en la franja de Gaza
En este contexto de violencia, un palestino murió
y otros dos resultaron heridos anoche por disparos de militares israelíes
en un retén situado cerca de la colonia judía Morag, en la
franja de Gaza, informaron fuentes palestinas.
Con esta víctima ascendió a 3 mil 525 la
cifra de muertos desde el comienzo de la intifada en septiembre
de 2000: 2 mil 621 palestinos y 841 israelíes.
Además, el ejército dinamitó la casa
de la autora del atentado de la víspera en Haifa, ubicada en Jenin,
Cisjordania, donde rige el toque de queda desde el sábado. En la
vivienda de Hanadi Tayssir Jaradat, la abogada de 20 años que cometió
el ataque suicida, vivían otras ocho personas.
|