La oficial exige liberar a Armín Morales; el EZLN se va a topar con nosotros, dice

Viola la CIOAC derechos humanos al agredir a cioacistas independientes

Signó un documento de Vía Campesina en la materia, pero no cumple sus preceptos

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Cristobal de las Casas, Chis., 24 de septiembre. Candil de la calle, la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), que se ostenta como integrante de la organización internacional Vía Campesina, ha firmado acuerdos en materia de derechos humanos que, al menos en la región selva fronteriza de Chiapas, dista mucho de acatar, como lo demostró hace dos semanas al secuestrar y golpear severamente a miembros de la fracción independiente de su propia central, así como al secuestrar y desaparecer durante 10 días a dos indígenas bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

José Antonio Vázquez Hernández, dirigente de la CIOAC oficial, hizo ayer nuevas declaraciones y exigió una vez más la liberación de Armín Morales, arrestado por las autoridades autónomas de San Pedro de Michoacán acusado de robo, como ha dado a conocer la Junta de Buen Gobierno Hacia la Esperanza. Vázquez dio a entender que su organización no descarta "el rescate" de Armín, quien se encuentra en La Realidad, pues "el EZLN se va a topar con nosotros".

Lo que es de origen un problema de justicia, que confronta las prácticas judiciales viciadas del gobierno (especialmente municipal) con la impartición de justicia de los gobiernos autónomos, la CIOAC oficial lo volvió un "problema político", pero de paso desnudó sus propias irregularidades en materia de transporte y sus conflictos con campesinos e indígenas de otras organizaciones regionales.

Aunque los cioacistas acusan al gobierno estatal de "no resolver el problema", ellos mismos forman parte del gobierno municipal y estatal. Son "oficiales". Hasta diputado tienen.

Asimismo, la CIOAC pertenece al Partido de la Revolución Democrática y, junto con otras organizaciones mexicanas, a Vía Campesina: Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social, Coordinadora Nacional Plan de Ayala y Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas. A éstas se suman agrupaciones de América del Norte, como National Farmers Union y Union Paysanne de Québec, Canadá, y la National Family Farm Coalition, de Estados Unidos.

Conjuntamente, estas organizaciones rurales firmaron recientemente un documento muy significativo, durante la tercera conferencia internacional de Vía Campesina, ya en camino a las movilizaciones en Cancún contra la Organización Mundial de Comercio. Entre ellas, la CIOAC oficial reconoce "que los principios fundamentales que gobiernan los derechos humanos son universales".

La violación de estos derechos, se agrega, afecta principalmente a la población rural. "Las matanzas, desapariciones forzadas, arrestos arbitrarios, desalojos forzados, el exilio, torturas y tratos crueles, la criminalización de la actividad social y la protesta, son todos dramas que viven millones de campesinos(as), así como indígenas y pueblos negros en todo el mundo. Esta situación empeora en aquellos países con conflictos internos armados".

En el documento se acepta que "también hay problemas dentro de Vía Campesina y sus organizaciones, que podrían caracterizarse como falta de derechos humanos. Como ejemplo está la discriminación de la mujer rural en el acceso a oportunidades de desarrollo o la participación política efectiva".

Vía Campesina considera, "inalienables e imprescriptibles", todos aquellos derechos "que atañen a la problemática social, de género, política, económica y cultural que tiene lugar en las comunidades rurales en todo el mundo". Las agrupaciones y centrales de diversas partes del mundo se comprometen a adoptar "propuestas de acciones acerca de nuevos instrumentos legales relacionados con los derechos humanos", y aseguran que apoyarán "acciones de justicia alternativa para situaciones particulares, tales como los crímenes contra la humanidad cometidos contra la población rural".

Entre los lineamientos que establece el documento se incluye "un programa de documentación que muestre los patrones y la naturaleza sistemática de las violaciones de derechos humanos en contra de los campesinos, dando una atención especial al aumento de las violaciones de los derechos humanos en relación a conflictos alrededor de la tierra y a la tendencia de criminalizar la lucha de los campesinos".

Ahí se reconoce "que una organización como Vía Campesina, que tiene una membresía internacional de organizaciones y la experiencia de la vida real", necesita un proyecto "realmente significativo" para los labriegos. "La agricultura es más que una industria, es una manera de vivir. Una cultura, una historia y la existencia de la mayor parte de los habitantes de este planeta. Los campesinos y campesinas son los custodios legítimos de un ambiente rico, diverso y no contaminado. Y por esta razón es necesaria una legislación especial que venere y proteja los derechos de los campesinos".

Las organizaciones pertenecientes a dicho movimiento internacional se comprometen a "apoyar los esfuerzos de solución política en los conflictos armados, usando la negociación con la participación de la población civil, de manera autónoma e independiente". Y a "establecer acciones, dentro de los movimientos, que impliquen la participación real de las bases sociales de las organizaciones en su liderazgo". Para hacerlo, proponen "acciones afirmativas, así como la creación de un 'código de conducta' que establezca los criterios y compromisos básicos para los miembros de Vía Campesina".