México D.F. Jueves 25 de septiembre de 2003
Destaca Sánchez Anaya la "disposición" del gobierno para llegar a acuerdos
Confía Conago en transformar el "mapa fiscal"
RENATO DAVALOS
Un "nuevo federalismo fiscal", que redistribuya competencias y replantee las potestades tributarias para terminar con el centralismo fiscal que ahoga a estados y municipios, condensa el proyecto de la convocatoria de la convención nacional hacendaria, que este lunes lanzarán conjuntamente en Monterrey la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y el presidente Vicente Fox.
La comisión de la reforma del Estado de la Conago -integrada por ocho representantes de igual número de gobernadores- se reunió ayer por última ocasión para afinar el documento que en los próximos días será comentado entre los mandatarios estatales, antes del encuentro en Monterrey, informó Alfonso Sánchez Anaya, Ejecutivo tlaxcalteca. Con ello culminan tres años de trabajos. "Hay disposición del gobierno federal y de sus funcionarios para llegar a acuerdos definitivos que permitan contar con un nuevo mapa federal fiscal del país", añadió.
Sánchez Anaya expuso también que en la pasada reunión del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, con los mandatarios perredistas, sólo se trató la propuesta genérica del funcionario sobre IVA de 10 por ciento, incluidos medicinas y alimentos, con una liberación adicional de 2 por ciento para provecho de estados y municipios; la reducción del ISR de 34 a 30 por ciento, y un alza de 10 centavos en las gasolinas para las entidades.
El documento de 25 páginas resume los términos de la convocatoria a la convención, que se anunció en la pasada reunión de la Conago en Cuatro Ciénegas, Coahuila, y los temas en los que trabajarán las distintas mesas del 9 de febrero al 25 de julio de 2004, en las que participarán los gobiernos estatales, municipales, funcionarios, representantes del tribunal fiscal, académicos, diputados, senadores, empresarios y organizaciones civiles.
Los resultados legislativos de la convención conciernen a la competencia hacendaria de los tres niveles gubernamentales con la definición de potestades tributarias, el acotamiento de la exclusividad impuesta -que impide a las haciendas de estados y municipios gravar las actividades más importantes de sus regiones- y las bases para la coordinación hacendaria gubernamental. Esto implicaría cambios al artículo 124 constitucional.
En materia de gasto, los resultados legislativos deberán traducirse en una redefinición de las competencias en los tres niveles el gobierno y en materia de deuda, el asunto de las pensiones, el financiamiento y el rol de la banca de desarrollo.
Con la inauguración por parte de Fox de la convención el 5 de febrero y sus trabajos hasta el 7 de febrero, se abrirá un periodo en el que previamente el secretariado técnico -aún por definir si será a partir de la comisión permanente de funcionarios fiscales o será un órgano ex profeso- definirá las mesas y los calendarios para los trabajos a partir de diagnósticos en cada uno de los capítulos. El coordinador ejecutivo del secretariado será designado por su consejo directivo.
Renovación del pacto federal
Las reformas tendrán una periodicidad de corto, mediano y largo plazos para alcanzar el nuevo federalismo fiscal, que incluye los temas centrales en que ha sido dividido: gasto, ingreso, deuda y patrimonio público. En el primer caso se debe definir facultades, quién legisla, quién administra y quién recauda; fortalecer la rendición de cuentas y supervisión, y acordar una nueva ley de federalismo fiscal.
En suma, una renovación del pacto federal, la autonomía de poderes y el fortalecimiento de las finanzas. La profundidad de los cambios requerirá una transición para que las instituciones se ajusten sin afectar la estabilidad estructural.
El consejo de la convención lo presidirá Fox y se integrarán seis gobernadores, el presidente de la Cámara de Diputados, el del Senado, los titulares de Hacienda y Gobernación, cuatro alcaldes y tres responsables de legislaturas locales.
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