Presentará su reciente trabajo Edge 03 en el teatro Jiménez Rueda

Murobushi propone a los bailarines conocer su cultura mediante el cuerpo

Dos artistas mexicanos y dos japoneses colaboran con el coreógrafo de danza butoh

CARLOS PAUL

Considerado un arte provocativo, espiritual, erótico, grotesco, violento, cósmico, catártico y misterioso, la danza butoh tiene entre sus más extraordinarios intérpretes y creadores a Ko Murobushi, quien presentará en México su más reciente trabajo creado con la colaboración de dos bailarines mexicanos y dos japoneses.

Discípulo directo de Tatsumi Hijikata, creador de la danza butoh, el coreógrafo Murobushi ha visitado en varias ocasiones el país, invitado para impartir cursos y presentar sus anteriores trabajos Edge 01 y Edge 02. Ahora, a consecuencia de esas coreografías escenificará Edge 03.

En las dos anteriores la idea fue ''tratar de encontrar la conexión entre diferentes cuerpos"; el nuevo proyecto tiene como propósito que los bailarines ''conozcan, mediante su cuerpo, sus propias culturas", que desarrollen y profundicen en lo que se podría llamar ''la cultura corporal".

Conjunción de técnicas

Cada intérprete tiene una cultura, explica Murobushi, la cual puede ser expresada con el cuerpo. Tanto la que les da su país de origen como la que les da su formación de bailarines. En este caso la edad de los creadores (Daiji Meguro, Yukio Susuki y Rodrigo Angoitia) es muy importante, pues son muy jóvenes, a excepción de Valentina Castro, quien tiene 67 años, de los cuales más de 50 ha sido bailarina.

''La idea es que todos hablen, al mismo tiempo, sobre sus culturas, que en este caso sería la japonesa y la mexicana, y así nazca un singular movimiento creado por todos."

Los bailarines japoneses con los que ahora trabaja no son alumnos del coreógrafo, por lo que cada uno tiene su propia formación, la cual se combinará con la de los mexicanos, con quienes sí ha trabajado en anteriores proyectos.

Para Edge 03, Murobushi ha conjuntado también las técnicas de las danzas butoh, contemporánea y la experimental; y como una explicación de su trabajo ejemplifica:

''Cada uno de los seres humanos vivimos diversas transformaciones. Por ejemplo, cuando alguien cocina todos los días, tiene que cortar muchas cosas, como verduras, y utiliza las mismas cosas, pero la manera en que las utiliza se vuelve distinta; la acción no va ha ser siempre igual aunque sea la misma actividad. Estas pequeñas transformaciones, o sorpresas, son para mí los elementos con los que trabajo y que pueden servir para transformarse. Si alguien no se concentra no tendrá una constante transformación; se debe estar siempre atento a lo que siente la piel, el cuerpo, a todas esas sensaciones. Eso es lo que nos hace cada vez más y más fuertes. Eso, que son como noticias, es lo que utilizo en los cuerpos para crear una nueva danza. Tales sorpresas o noticias pueden ser desde muy pequeñas hasta algo muy grande."

Su arte será interpretado por Valentina Castro, uno de los pilares de la danza mexicana, junto con Daiji Meguro, Yukio Susuki y Rodrigo Angoitia, en única función el martes 30 a las 20 horas en el teatro Jiménez Rueda (Plaza de la República 154, colonia Tabacalera).