| México D.F. Jueves 18 de septiembre de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El show de la hueste priísta
SE LLAMA estertor a la respiración anhelosa y ronca de los moribundos; eso parecía, un intento por aferrarse a la vida cuando el diagnóstico es de muerte por enfermedad incurable, por la madre de todos los males: la corrupción neoliberal.
ALGUN INGENUO decía al oído de un compañero de partido: "en política se llama derecho al pataleo", pero para todos era obvio que al abandonar el recinto legislativo los siete priístas que se decían ignorados por la mayoría perredista trataban de llamar la atención sobre su triste destino en el DF.
FUE UN show para los medios, espectáculo patético de esos legisladores que aún no se dan cuenta de que el que nada tiene, el que todo lo ha despilfarrado, no tiene derecho a nada, porque la gente apenas les dio aire para un respiro, que más que vida parece prolongar la muerte. Nada más.
EL PRI no consiguió en la elección pasada ni un solo puesto por votación. Los legisladores priístas que ayer abandonaron el acto donde el jefe de Gobierno rendía otro de sus informes son diputados de partido, es decir, están allí entre los legisladores electos por una ley que pretende evitar los desequilibrios que la democracia electoral dispone.
PARA DECIRLO de otra manera, los priístas no representan a nadie en la Asamblea Legislativa porque la gente no quiso que fueran sus representantes, porque no votó por ellos.
DE CUALQUIER forma, la ley de las compensaciones les da derecho a estar allí, a tratar de ser equilibrio e inclusive a montar un espectáculo como el de ayer y salirse, si se les pega la gana, del recinto legislativo, pero a lo que no les da derecho es a perder la razón.
ESTE PRI abyecto en el plano federal, listo para los acuerdos vergonzosos siempre que los impulse Elba Esther, se pone "muy gallito" en el ámbito donde quizá menor influencia tiene: la ciudad de México.
TANTO MANUEL Jiménez Guzmán, líder de la microbancada priísta, como Florentino Castro, encargado del entierro y pompas fúnebres del Revolucionario Institucional en esta ciudad, saben a ciencia cierta que el futuro huele a camposanto y quieren arrancar un poco de tiempo al destino inexorable. Ni modo.
Las leyes
DE UNA vez y para que nadie salude con sombrero ajeno, el diputado local Gerardo Villanueva presentará hoy una "iniciativa con proyecto de decreto" para impedir que los legisladores aumenten sus percepciones en los próximos tres años.
COMO QUIEN dice, Villanueva pretende ponerle el cascabel al gato, trata de conseguir que en el presupuesto de egresos quede incluida la voluntad de los legisladores de no abusar de los dineros del pueblo.
Y ES que hay muchos que en verdad se pasan. Mire usted, en este país donde Josefina Vázquez Mota nos hizo el favor de reducir con magia numérica el número de pobres, aún quedan 54 millones de necesitados, mientras que hay salarios que rebasan la imaginación.
POR EJEMPLO, Vicente Fox gana apenas 23 por ciento menos que Bush. Recibe un salario anual de 306 mil dólares, emolumentos que son mayores a los que recibe el primer ministro de Gran Bretaña, quien percibe 235 mil 300 dólares, es decir, 30 por ciento menos del salario del gobernante mexicano.
ENTONCES, DE lo que se trata es de no abusar de los dineros del erario para tener mucho más fondos que invertir en bien de la ciudadanía.
MIRANDO ESO, no nos queda más que corear: "Gracias, Vicente Fox, por la democraciaaa".
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