Los Cementeros terminaron con nueve, por expulsiones de Melvin Brown y Chelito Delgado

Sorpresivo triunfo de Jaguares; 3-1 a un decepcionante Cruz Azul

Triste Día del Aficionado para los celestes Nunca tuve un ultimátum, afirmó José Luis Trejo Enrique Meza lamentó la derrota y la indisciplina de sus jugadores

CARLOS HERNANDEZ

Una tupida lluvia le dio la bienvenida al segundo tiempo y para el minuto 48 aquello ya era un auténtico diluvio en el que los Jaguares se movieron como auténticos peces en el agua. Así que el empate cayó apenas al 49 y después llegaron las expulsiones de los rijosos Melvin Brown y Chelito Delgado, que al final le dieron forma a un sorpresivo 3-1 con el que Chiapas se impuso al Cruz Azul.

Triste y mojado Día del Aficionado para los Cementeros, que al inicio del partido fueron a saludar a José Luis Trejo, su ex técnico al que -por lo observado ayer en el estadio Azul--todavía siguen estimando. "Nunca tuve un ultimátum. Oficialmente a mí no me dijeron que si perdía me iban a correr. Sabía que podía pasar, pero siempre estuve tranquilo", expresó un sereno estratega, sobre quien pendía la guillotina luego de cuatro derrotas, dos de ellas consecutivas.

Los azules sufrieron su segunda derrota al hilo como locales y el martes enfrentarán al triunfador Atlante, con las bajas de los elementos que recibieron la tarjeta roja, además de los lesionados Alex Aguinaga y Marcelo Delgado.

El primer tiempo fue de amplio dominio azul. La única llegada de peligro de los chiapanecos fue culpa de Brown, quien quiso dar un pase, le pegó al césped y tuvo que intervenir un atinado Conejo Pérez.

Lo mejor fue al 31, cuando César Delgado recibió un pase a la entrada del área y mandó un tiro potente al centro, pero Alan Cruz no pudo reaccionar y el Chelito logró el 1-0.

Después, los locales fallaron dos oportunidades, en un tiro libre de Tomás Campos al poste derecho y una llegada plena de Juan Carlos Cacho, quien le entregó el balón al portero.

El primer tiempo terminó con una llovizna a pleno sol y después, como dijo un aficionado, se empezó a "caer el cielo".

Apenas al inicio del complemento, la visita atacó por la izquierda y Fernando Martel recentró con la cabeza al argentino Lucio Filomeno, quien definió el 1-1 con otro testarazo.

El silbante Jorge Gasso le perdonó la expulsión al ex cementero Sergio Alamaguer, por artera agresión, y los locales tuvieron otro tiro al poste, también de tiro libre, ahora por conducto del Daniel Díaz.

Ya sin lluvia pero con cancha anegada, el 2-1 llegó en contragolpe, en un pase largo a Salvador Cabañas, quien tomó el esférico desde media cancha, evadió la mala marca del Cata Díaz y tiró ante la salida del Conejo, al 72.

Tres minutos más tarde, Brown se fue a las regaderas por dar un codazo y al 78 el Chelito siguió su camino, por un jalón de cabellera a Manrique.

Pese a la desventaja numérica y en el marcador, los azules siguieron insistiendo, hasta que en tiempo de compensación Felipe Ayala hizo bueno un tiro libre, el esférico pegó primero en el poste derecho y luego en el izquierdo, para un gol de carambola que definió el marcador.

"No estoy disfrutando el triunfo. La verdad no me es grato porque le tengo mucho cariño a esta institución. Lo importante es que esta victoria nos va a levantar la moral", expresó un reservado Trejo, mientras Enrique Meza observó que su escuadra no tuvo control de balón ni llegadas claras, además de que "los errores se pagan muy caro". Añadió que "la derrota es dolorosa y nos sirve para prender los focos de alerta, además de que mis jugadores no estuvieron disciplinados".