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México D.F. Sábado 13 de septiembre de 2003

CUMBRE DE CANCUN

Denuncia Brasil presiones de grandes potencias para dividir al bloque en desarrollo

Crece el disenso agrícola entre el G-21 y los países industrializados

"Negociar es dar y tomar; no se trata sólo de plantear demandas", señaló el enviado de Washington Anuncian para hoy texto preliminar que destrabaría el inicio del diálogo

ROBERTO GONZALEZ A. Y ROSA E. VARGAS ENVIADOS

Cancun, 12 de septiembre. Antes que acercarse, las posturas de los países representados en la Organización Mundial de Comercio (OMC) se profundizaron más este viernes en la complicada discusión sobre la reforma del mercado agrícola, de la que depende el éxito o el fracaso de esta cumbre. La ausencia de acuerdos mínimos para iniciar la negociación y la reforzada unidad de un grupo de naciones en desarrollo, entre ellas México, ocasionó que desde las delegaciones de Estados Unidos (EU) y la Unión Europea (UE) empezaran a surgir "presiones de todo tipo" contra los gobiernos que piden un compromiso más claro de los países industrializados para equilibrar las normas del comercio agrícola.

El tiempo es ya factor de preocupación para los asistentes a la quinta Conferencia Ministerial de la OMC, que concluye el próximo domingo. Este sábado será presentado a las delegaciones un "texto preliminar" sobre las modalidades de negociación en agricultura, tema que se discute desde hace cuatro años sin que se hayan logrado puntos de acuerdo.

Existe consenso en que el mayor reto de esta cumbre es generar un compromiso político de los gobiernos para apoyar y definir el sentido de las negociaciones sobre agricultura, que se desarrollan en dos vías: una, la exigencia de los países menos desarrollados para que los industrializados reduzcan los subsidios a sus agricultores; la otra, la posición de EU, la UE, Suiza y Japón, de que sólo disminuirán las subvenciones hasta que las naciones en desarrollo abran completamente sus mercados al comercio de bienes del campo.

"Estamos llegando a los días finales de la conferencia. Es cada vez más importante, en esta etapa, que concentremos esfuerzos en tratar de negociar y no en dirigir nuestras energías en atacar a países o a grupos de países", señaló esta tarde una declaración oficial de Brasil, nación que encabeza el llamado Grupo de los 21 (G-21) países en desarrollo, bloque que ha logrado consolidar un frente común para negociar con mayor fuerza con EU y la UE. La alusión a los ataques no es gratuita. El ministro de Agricultura de Brasil, Roberto Rodrigues, dijo que los países desarrollados están ejerciendo presiones de "todo tipo" contra los integrantes del G-21, con la intención de dividir al bloque.

El G-21, formado en agosto pasado en Ginebra, sede de la OMC, es una respuesta de naciones en desarrollo para defender sus intereses frente a las políticas agropecuarias de EU y la UE. Lo integran Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, India, México, Paraguay, Perú, Filipinas, Tailandia, Sudáfrica, Cuba, Pakistán, El Salvador, Venezuela y Egipto, países que albergan a 63 de cada 100 agricultores del mundo.

La negociación de una reforma del mercado mundial de productos agrícolas toca fuertes intereses. Las subvenciones de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos a la agricultura ascienden a 330 mil millones de dólares al año -la mitad del producto interno bruto de México-, de los que 70 por ciento se dirige a los agricultores de gran escala. Sólo el año pasado, Washington subsidió a los algodoneros con 3 mil 700 millones de dólares, tres veces más que la ayuda otorgada por ese país a toda Africa. Los subsidios en las naciones ricas reducen el precio en el mercado mundial de los bienes agrícolas, lo que afecta a los productores de naciones en desarrollo y limita las posibilidades de reducción de la pobreza, pues 70 de cada 100 pobres en el mundo vive en zonas rurales, según el Banco Mundial.

Por eso la agricultura mantiene estancada la cumbre de Cancún de la OMC, donde la diplomacia no es la especialidad. Además de las denuncias de la delegación brasileña, el gobierno argentino confirmó la existencia de presiones contra las naciones que se han propuesto negociar con más fuerza frente a EU, Japón y la UE, los mayores otorgantes de subsidios agrícolas. "Algunos países del G-21 reciben ayudas (de naciones industrializadas) y eso está siendo usado como presión para tratar de dividir al grupo", comentó el negociador argentino en el tema agrícola, Martín Rednard.

El secretario mexicano de Economía, Fernando Canales, aseguró que México no había recibido hasta ahora presiones estadunidenses para abandonar el G-21 o para incidir en que este bloque flexibilizara sus posiciones.

Ha destacado la unidad en el G-21, pese a las presiones de los países industrializados. "Quizá la novedad es que estamos juntos cuando muchos apostaban a la división", expuso Rednard. "Y también es de señalar que ahora el G-21 es un actor. Si se busca un acuerdo, tendrán que incorporar nuestras demandas", añadió.

En el otro frente, la UE acusó al grupo de no asumir un compromiso claro para destrabar la negociación sobre agricultura. "Le digo al G-21 que estamos listos para derribar nuestras barreras al comercio. Los países ricos tienen claramente que hacer más que las naciones en desarrollo. Pero nosotros esperamos del G-21 que esté listo para reducir su proteccionismo. Y, para ser francos, no vemos que lo esté haciendo", señaló Franz Fischler, negociador en agricultura del bloque comunitario.

EU continuó con el discurso de los días recientes, de pedir mayor compromiso a los países en desarrollo, y al G-21 en especial, para que abra todavía más sus mercados a bienes agrícolas originados en naciones desarrolladas. "Sólo quiero recordar que negociar significa dar y tomar. No se trata sólo de una cuestión de hacer demandas", señaló hoy Peter Allgeir, el segundo cargo en importancia de la Oficina de Representación Comercial de la Casa Blanca.

Eduardo Pérez Mota, representante mexicano ante la OMC, anticipó que este sábado se intentará, con un acuerdo preliminar, destrabar la negociación agrícola.

El ministro de Industria y Comercio de Singapur, George Yeo Yong-Bong, coordina un grupo que busca facilitar un acuerdo. Su tarea es escuchar en privado a cada grupo involucrado y presentar una propuesta de acuerdo. Fue escogido porque su país no tiene agricultura y, por tanto, no es parte interesada. Pérez Mota confirmó que George Yeo concluyó este viernes reuniones con los tres actores fundamentales de la negociación: EU, la UE y el G-21. "La idea es que este sábado, tras esas reuniones, el ministro de Singapur presente un documento general", informó.


CUMBRE DE CANCUN

Detienen a jóvenes por caminar en la zona VIP y los acusan de ser guatemaltecos

Protestas de activistas revelan los excesos de las autoridades mexicanas

Organizados en brigadas, los integrantes de las ONG realizan decenas de acciones

Escalan la pluma de una grúa de 60 metros, destruyen un Pizza Hutt, entre otras

LUIS HERNANDEZ NAVARRO ENVIADO

Cancun, QR, 12 de septiembre. Es la guerra de la pulga. Decenas de iniciativas de desobediencia civil desquiciaron las calles de Cancún entre la noche del 11 de septiembre y la madrugada del 13. El muro de contención contra los manifestantes levantado por las autoridades con dispositivos policiacos en toda la ciudad no resistió el empuje de los ciudadanos. El descontento contra la Organización Mundial del Comercio (OMC) se escuchó en el mismo Centro de Convenciones. El malestar llegó a todos lados. Playas, centros comerciales, hoteles, plazas públicas, playas fueron el escenario de un "lárguense, no los queremos" colectivo.

Desnudos ante un McDonald's, filtración hormiga a la zona roja y mítines frente al Centro de Convenciones, escalada en un montacargas de construcción frente a la sede de la OMC e izamiento de una manta con la consigna "Que se vayan todos", protestas en Wal-Mart, homenajes al señor Lee, caceroladas, destrucción de un Pizza Hut, y muchas otras acciones más fueron el sello de la jornada de protesta contra la OMC.

Todas las protestas tuvieron una fuerte carga simbólica. Buscaron impactar a la opinión pública, sensibilizarla tanto de las razones de su malestar, como del malestar de sus razones. Se efectuaron de manera descentralizada por pequeños grupos de afinidad. Ejercieron muy esporádicamente violencia selectiva contra establecimientos comerciales identificados con la explotación. No agredieron físicamente a nadie. En algunos casos violaron reglamentos.

Entre las lecciones que arrojaron se encuentra el cómo, ante el empuje de la multitud, no hay estado de emergencia policiaco infalible. El enorme dispositivo de seguridad de la cumbre acaba siendo frágil cuando se enfrenta a la decisión de desobedecer de miles de ciudadanos. Las "acciones entre pares" burlaron fuerzas del orden. Y evidenciaron, de paso, cómo en muchos casos -como el de la prohibición a la libertad de tránsito- el gobierno mexicano actuó al margen de la Constitución.

Aunque los foros y la reflexión siguieron realizándose en diversos actos, lo que marco el día estuvo en otro lado. No es que no sea importante lo que allí se dijo, pero la nota fue proporcionada por los grupos de acción directa, no por las grandes organizaciones sociales ni por las ONG. Fue la jornada de quienes reivindican el valor de la audacia y la imaginación para transformar la realidad, no el dequienes privilegian los laberintos de la negociación.

Integradas en su mayoría por jóvenes, estas asociaciones de afinidad, tienen con frecuencia un entrenamiento sofisticado para efectuar acciones de resistencia. Allí están, por ejemplo, los brigadistas anónimos de Seattle, siempre con una visión clara del proceso, que algo saben de estas batallas. Los tres muchachos que escalaron la grúa de construcción debieron trepar más de 60 metros en condiciones particularmente difíciles.

El apañe

Cuenta Carlos Iván Muñoz, de la Caravana Ricardo Zavala:

-Pasadas las 11 entramos a la zona hotelera. Eramos tres personas. Pasamos por el camino del aeropuerto. Nos bajamos frente a la playa del Caracol, cerca del Centro de Convenciones. Quisimos ver si había gente en otro sentido. Fue entonces cuando nos apañaron.

"Primero nos preguntaron qué hacíamos allí. Les dijimos que paseando.

-¿Traen dinero? -nos dijo uno de los tiras. A Cancún se viene con mucha lana. No hay de otra.

"A mí me acusaron de ser guatemalteco. ¿Traes identificación? -me preguntaron. Yo les respondí: "si quieres te canto unas estrofas del Himno Nacional. ¿Cuáles quieres?"

-Como eso no les daba resultado cambiaron el rollo. Dijeron entonces: Tenemos que remitirte. Alguien te anda acusando de robo.

-¿Quién? -le pregunté.

-Eso lo aclaramos del otro lado.

"Le dijimos que estábamos allí para protestar contra la OMC y el neoliberalismo. Nos subieron a las patrullas 9165 y 9162. A mí me esposaron como si fuera un delincuente. Fue entonces que nos soltaron la neta: 'No queremos que hagan su desmadre de este lado.' De inmediato nos sacaron de la zona hotelera.

Finalmente nos sacaron de las patrullas y nos obligaron a sentarnos en la banqueta, pero nos dejaron libres.

Soy estudiante de la UNAM. Vengo con la Caravana Ricardo Zavala. No he cometido ningún delito. Sólo caminaba por la vía pública. Tengo derecho a hacerlo, ¿o no? A otros compañeros les fue peor.

Repudio a la cumbre

Frente al Centro de Convenciones, un grupo de estudiantes y cuatro activistas de la Vía Campesina corea consignas contra la OMC. Bloquean pacíficamente una de las entradas a la cumbre. La policía mueve varias rejas de metal para tratar de encerrarlos. Por momentos los manifestantes parecen ganado camino al matadero dentro de un corral. Los uniformados los empujan y golpean. La prensa los rodea, de alguna manera los protege. La televisión, la radio, los periódicos están allí. Dentro de la bola Mario Saucedo sale en defensa de ellos. Grita: "No son animales". Tres individuos de complexión atlética y lentes oscuros cargan sobre los periodistas. Al menos uno de ellos es parte del Estado Mayor Presidencial. Su gafete lo identifica como José Roberto Arriaga. Indignado con un periodista que le recrimina haberle dado un codazo y con los reporteros que exigen que muestre su identidad acusa: "Ustedes los periodistas son los que azuzan esto." Otro más sale corriendo perseguido por los medios.

Se colaron subrepticiamente a la zona hotelera. No tienen gafetes. Gritan "Repudio total, a la cumbre imperial." Tienen más suerte que otros siete de sus compañeros, incluido Carlos Iván Muñoz, que fueron detenidos antes de la protesta por el delito de caminar en la vía pública en una zona VIP.

"No pertenecemos al CGH de la UNAM", afirman. Exigen que la educación sea considerada un servicio público y que se frene su privatización. Y para que no quedara duda de su origen entonan un "Goya, Goya, Universidad..."

Melba Pría, la responsable de la cancillería mexicana para tratar con ONG y movimientos sociales, se presenta en el lugar de los hechos. El grupo exige saber dónde se encuentran sus compañeros y de qué se les acusa. Después de una llamada telefónica se les dice que en el Ministerio Público. Los muchachos ofrecen retirase tan pronto se libere a los detenidos. Horas después, el acuerdo se cumple.

Ya pasta

Sobre la avenida Yaxchilán, un grupo de unos 250 desobedientes, toma el local de Granjas del Grijalva, abandonado desde hace años y organizan en su interior una comida popular a base de pasta. No se distinguen por su habilidad para abrir la puerta. Su decisión de causar destrozos complicó la maniobra. El retraso no los amilana. Respaldan la acción como si tomaran parte en una escena de la Batalla de Argel. Cuando la puerta se abre estallan en júbilo, mientras pasan frente a ellos tres camionetas de la policía.

Hablan a los vecinos intentando no asustarlos: "venimos en son pacífico. No vamos a romper nada. Vamos a comer y a abandonar el lugar". Una mujer vestida de blanco les gritonea y les dice que "ya los vio". Dos jóvenes que pasan por allí comentan entre sí: "ojalá y les partan la madre. Para que aprendan".

En su mayoría son italianos, aunque hay también mexicanos, españoles, nórdicos y franceses. Colocan tres mantas llenas de colores sobre la fachada. En la primera reproducen una frase de Roland Barthes: "Toda ruptura un tanto amplia de lo cotidiano". En la tercera bautizan su efímero hostal con el nombre de "El caracol enredoso", en honor a sus admirados zapatistas.

Cuentan que obtuvieron los alimentos de una "reapropiación directa en supermercados de una gran multinacional." Aseguran: "es nuestra intención hacer una comida popular, para dar vida a una esperanza, aunque sea temporalmente, de autonomía y autogestión."

A las 7:25 de la tarde 120 granaderos a las órdenes de Luis Felipe Saiden Ojeda tomaron posiciones. Empuñaron cascos, escudos y toletes y avanzaron sobre el grupo, mientras servían pasta. Se detuvieron cuando un personaje vestido con una camisa del Che Guevara salió de entre el grupo y le dijo algo al oficial. La actitud del jefe de la policía se transformó.

-¿Hay alguna demanda del dueño, oficial? -preguntó un periodista.

-No -respondió el funcionario del gobierno municipal.

-¿Habrá desalojo?

-No, si no hay denuncia no habrá desalojo. No hay destrozos. No debe haber violencia -respondió.

Cerca de una hora después, ocupantes y policías se marchaban del lugar.

"Esta tarde tenemos la intención de retomar un espacio y de proyectar la película Zapatistas, para denunciar la privatización de los servicios culturales y de la propiedad intelectual".

La guerra de los símbolos

En las primeras horas del día una brigada de dos hombres y una mujer de "la gente arriba del Centro de Convenciones de la OMC" se trepó a un montacargas de más de 50 metros y colocó una manta que dice "Que se vayan todos". No colocaron ningún símbolo que los distinguiera. Su nombre expresa con claridad su mensaje: se trata de que la gente esté arriba de la OMC y no al revés.

"No somos globalifóbicos -dicen- como hemos sido tachados por los medios de comunicación aquí. Sólo sabemos que la OMC no está preocupada por el comercio mundial , sino ocupada con la esclavitud mundial."

En la guerra de los símbolos escogieron cuidadosamente cuáles usar en su acción. Un emblema de la OMC tachado, en señal de repudio. Una mazorca que ejemplifica el derecho de toda la gente a tener comida y agua. Y un puño rojo exigiendo dignidad para los pueblos indios y los trabajadores del mundo, que sufren la agresión de su cultura y tradiciones por parte de las grandes corporaciones. Finalmente, la frase "Que se vayan todos", dirigida a la elite global.

Guerra de símbolos fue también el desnudo que un grupo de unas 12 personas -hombres y mujeres- realizaron durante la mañana dentro de un McDonalds. Sus cuerpos estaban pintados de rojo, como muestra de solidaridad con la inmolación de Lee Kyung Hae.

Horas después, en la valla que separa la zona hotelera del pueblo de Cancún, el grupo de coreanos y cientos de altermundistas se concentraron para rendir homenaje a su compañero caído. Prendieron veladoras, entonaron cantos en diferentes lenguas y gritaron consignas. Recordaron a Lee. Al finalizar tapiaron el Muro de la Ignominia con crisantemos blancos. A los toletes de la fuerza pública respondieron con centenares de flores blancas. Ese fue el mensaje final.


CUMBRE DE CANCUN

Amaga Gobernación con expulsar a extranjeros que traspasen el cerco policiaco

Estadunidenses burlan la seguridad y llegan frente al Centro de Convenciones

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Cancun, QR, 12 de septiembre. Un grupo de 82 personas, la mayoría jóvenes estadunidenses, burlaron la seguridad desplegada en torno al Centro de Convenciones y lograron apostarse justo frente a la sede de la quinta reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Casi tres horas después de tomar ese tramo de la avenida Kukulkán, esos manifestantes fueron trasladados en dos autobuses al lugar en el que pernoctan, ubicado a unos nueve kilómetros de donde se realiza la cumbre de Comercio, no sin antes ser advertidos por la Secretaría de Gobernación que si participaban en otra acción similar serían expulsados inmediatamente del país.

La estrategia que siguieron para traspasar los retenes policiacos y engañar a todas las corporaciones destacadas en la zona hotelera de esta ciudad fue muy sencilla: se vistieron con atuendo de playa, con gogles, toallas, sandalias, trajes de baño y otros artículos, y caminaron el trayecto que separa la sede de la reunión de la OMC del estadio de beisbol Beto Avila.

La acción que puso de cabeza por más de una hora a funcionarios del gobierno federal y a los jefes de las policías local, federal y al propio Estado Mayor Presidencial, comenzó en punto de las 18:45 horas cuando un grupo de 10 jóvenes -dos de ellas mexicanas, una de origen italiano y el resto estadunidenses- se sentaron en los carriles centrales de la avenida Kukulkán, enlazaron sus manos y empezaron a gritar: ¡Sí a la vida, no a la OMC!

Minutos después empezaron a sumarse otros para completar el grupo de poco más de 80 personas. Al mismo tiempo llegaron funcionarios de la cancillería mexicana para intentar convencer a los jóvenes de retirarse. La encargada de atención de las organizaciones civiles de la cancillería, Melba Pría, les pidió infructuosamente que se retiraran del lugar, con el argumento de que obstruían el tránsito vehicular.

Los manifestantes aprovecharon para alzar la voz con cantos y consigas acompañadas de sonidos de percusiones. Los mensajes iban en inglés y español, y repitieron, siempre tomados de la mano, ¡todos somos Lee!, ¡todos somos libres!, ¡Zapata vive!, ¡la lucha sigue! y también: ¡no queremos, no nos da la gana ser una colonia norteamericana!

Para entonces ya se había formado una enorme hilera de automóviles que quedaron atrapados por la protesta, mientras que decenas de elementos del Estado Mayor Presidencial no daban crédito al engaño del que habían sido objeto por los "bañistas" que unos minutos antes habían pasado frente a sus caras, en operación hormiga, en grupos de tres o cuatro y hablando inglés.

Los gritos subían de tono y, sin reserva, los más jóvenes no ocultaban sus rostros y tampoco su identidad. Señalaron que no tenían ningún miedo a ser golpeados por la policía y menos ser expulsados del país. Sacaron una manta con el mensaje: "Cosecha tu soberanía". Algunos dijeron pertenecer a la organización Queernation y al Rain Forest Action Network.


CUMBRE DE CANCUN

Alzas sin control de alimentos; una paleta cuesta 50 pesos; un emparedado, 45

Los representantes comerciales del mundo son víctimas del libre mercado

Aumenta creatividad de los activistas para burlar las medidas de seguridad y hacer protestas

ROSA E. VARGAS Y ROBERTO GONZALEZ A. ENVIADOS

Cancun, QR, 12 de septiembre. Quizá como en ninguna otra, los ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) resienten aquí, en la sede de la quinta reunión cumbre, los efectos de sus propias decisiones. Las ONG no les han dado tregua y hasta los parodian.

Al mismo tiempo, el concesionario de las cafeterías en el Centro de Convenciones les ha dado una lección de cómo funciona un monopolio que puede fijar los precios a su antojo.

Aquí rigen, sin duda, los precios más altos que se hayan visto en cualquier otra reunión de este tipo. Un jugo de naranja, 20 pesos; un emparedado, 45 pesos; una paleta, 50 pesos; una botella de medio litro de agua, 15 pesos, precio similar que tienen una bolsa de papitas y los refrescos...

Al mismo tiempo, y aunque cada vez se les restringe más el ámbito de movimiento en el Centro de Convenciones, los alrededor de cien activistas que tienen acceso al lugar han aguzado su creatividad y todos los días dan muestras distintas de su inconformidad con la OMC.

Y hacen tanto que ahora, además de los arcos detectores de metales, bolsos y portafolios son sometidos a revisión manual para descubrir propaganda y otros artículos que ''cuelan'' representantes de ONG para hacer sus montajes. Pero ni así.

Por la mañana, por ejemplo, un grupo se colocó máscaras con fotografías del representante comercial estadunidense Robert Zoellick y de su similar europeo Pascal Lamy. Desarrollaron una parodia en la que el primero mostraba un talante déspota y gritón, mientras el segundo actuaba sólo como su títere. Otros activistas mostraban pequeños carteles en los que se leía "Stop the bullying" y "Dump, la propuesta de la UE y EU".

De este modo se denunciaba lo mismo que reclaman los países en desarrollo a través del ahora llamado G-22: la alianza de Estados Unidos y la Unión Europea para impedir la derogación de los subsidios a la exportación agrícola y que por cierto tiene a esta reunión ministerial sumida en un estancamiento que se ve difícil de superar.

Más tarde, otros activistas, entre ellos un productor de café oaxaqueño, hicieron patente la problemática que vive desde hace varios años este aromático y hasta se dieron el lujo de regalar latas con muestras orgánicas.

Luego, una rubia mujer portando una gigantesca caja de cigarros distribuyó un volante para informar de la existencia de una compañía llamada Licensed to Kill y asegurar que es real y que se fundó en marzo de este año en el estado de Virginia, Estados Unidos, "con el propósito de manufacturar productos de tabaco como una forma de matar cada año alrededor de 400 mil estadunidenses y 4.5 millones de personas en todo el mundo y que tiene como eslogan: Nosotros nos enriquecemos, ustedes mueren".

Un solitario muchacho logró también llegar al Centro de Convenciones con una gran tortuga de tela y colgado de su cuerpo un cartel que decía: "Salven a las tortugas marinas. No a la OMC".

De este modo, el tercer día de trabajos de la cumbre ha resultado muy movido. Sobre todo los reporteros adscritos a la reunión ministerial pasaron la jornada corriendo entre la cobertura de las "acciones directas" escenificadas por aquellos activistas que de mil modos se las ingeniaron para burlar el cerco policiaco para llegar hasta el Centro de Convenciones y los actos que realizan quienes, con gafete, efectúan sus propias acciones en el interior del edificio sede.

¡Ah!, y no son pocos los que deben realizar excursiones en busca de algo que comer a un costo menor a los exorbitantes precios de lo que, feo y malo, puede comerse aquí adentro.


CUMBRE DE CANCUN

Debemos actuar ante el cierre de fábricas, dicen líderes

Exigen sindicatos excluir de pactos los servicios esenciales

Llaman al gobierno de México a defender a los trabajadores

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Cancun, QR, 12 de septiembre. Una veintena de dirigentes sindicales, representantes de las centrales obreras más numerosas del mundo, exigió a la Organización Mundial de Comercio (OMC) excluir los servicios públicos esenciales -agua, electricidad, salud y educación, entre otros- del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios.

Alentados por el "sacrificio" de Lee Kyung Hae, el Foro Sindical Internacional, alterno a la quinta Conferencia Ministerial de la OMC, empezó con un minuto de silencio en memoria del campesino coreano y por más de cuatro horas se escucharon constantes llamados a valorar su muerte.

Con diferentes matices, todos los participantes instaron a sus compañeros de otras centrales a dejar de lado diferencias y ser solidarios, como única alternativa para hacer frente al avance del capital. José Díaz, dirigente de la Federación Sindical Mundial (FSM), alertó: "tenemos que reaccionar; ayer no tuvimos la capacidad para hacerlo y ahora no podemos quedarnos en discursos mientras siguen cerrando las fábricas".

En el auditorio Cancún, representantes de la Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Textil, Vestido, Cuero y Calzado, advirtieron a sus colegas que la situación por la que atraviesa el sector es "inaceptable".

La OMC, dijo, ha permitido que China obtenga gran parte del mercado en Estados Unidos, mientras que en México, por ejemplo, el año pasado cerraron 200 fábricas y se estima que 150 empresas que planeaban establecerse aquí no lo hicieron. "Debemos preguntarnos: Ƒcuántas industrias cerrarán el año próximo... Sindicatos, šactúen!", señaló.

Más tarde, en un comunicado de prensa, el comisionado de esa federación, Neil Kearney, instó al gobierno mexicano "a despertar y defender" los intereses de miles de trabajadores del sector que perderán sus puestos de trabajo en los próximos años como resultado de la liberalización económica. "México es una de las víctimas de la globalización no regulada".

El foro fue realizado a unos cinco kilómetros del lugar en que se realiza el cónclave ministerial; los anfitriones: el Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente Sindical Mexicano (FSM) -integrado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), entre otros- dejaron de lado sus diferencias y, por segunda vez desde 1999, aceptaron un acuerdo de unidad (el primero prácticamente quedó sólo en el papel), el cual, por lo pronto, hizo posible la realización del foro. El objetivo imediato fue delinear una declaratoria conjunta en torno a la OMC, y en la noche entregaron los resolutivos al canciller Luis Ernesto Derbez y otros ministros.

Insuficiente, estar en contra de la OMC

Se propuso ir más allá de los discursos y fijar un plan de acción concreto, "porque estar en contra (de la OMC) es importante, pero queda claro que ello no ha sido suficiente para mejorar el nivel de vida de los trabajadores", señaló Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas y presidente colegiado de la UNT.

La primera sindicalista en tomar la palabra fue Elena Bonefuil, de la Central General de Trabajo de Francia, quien brevemente detalló que "la gran ola de liberalización" que pretenden instancias como la OMC sólo se traduce en más desempleo y pobreza, por lo que estamos en contra de la privatización de los servicios públicos y de medicamentos.

La representación de la Central Unitaria de Trabajadores de Brasil advirtió sobre la urgencia de "recuperar la capacidad de movilización", porque es claro, comentó, que los derechos de los trabajadores no están presentes en la agenda de los ministros de comercio de más de 100 países, reunidos desde el miércoles aquí.

Fred Wilson, del sindicato de Energía, Papel y Comunicaciones de Canadá, central que agrupa a más de 150 mil trabajadores, dejó en claro a sus colegas que "es muy buena la unión y la solidaridad" manifiesta en las manifestaciones públicas; sin embargo, dijo, se requiere preservarlas más allá de los actos internacionales en los que se definen las políticas económicas mundiales.

En el mismo sentido se manifestaron los enviados de Italia, Ecuador, Perú, Cuba, Estados Unidos y España. Javier Tols, de las Comisiones Obreras españolas, admitió que en la Unión Europea el subsidio a la agricultura es muy amplio ( más de 70 mil millones de dólares anuales); no obstante, dijo, la mayoría de los beneficios llega a las grandes empresas, mientras que los pequeños productores deben luchar por sobrevivir.

Por su parte, Cameron Duncan, secretario interamericano de la Federación de Sindicatos de Servicios Públicos, introdujo el tema de retirar este sector de los acuerdos de la OMC, en el marco del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios; unamos voces para hacer frente a una campaña en la que los países subdesarrollados son víctimas. Con ese ánimo repitió: "Lee dijo a sus compañeros 'aunque yo me vaya, por favor manténganse en lucha'", expresó.

Todas las referencias a la inmolación del coreano, ocurrida en la marcha contra la OMC del miércoles pasado, llamaron a la reflexión y repitieron las convocatorias para que "los sindicatos del mundo actúen".

Explotación salvaje y esclavitud

Por México emitió el discurso inaugural el dirigente del sindicato del Seguro Social y presidente colegiado de la UNT, Roberto Vega; luego, habló el líder del SME, Rosendo Flores, quien advirtió que la llamada productividad "es en realidad explotación salvaje o, mejor dicho, esclavitud (...) La lucha la debemos dar todos unidos, reiteró.

Al final del foro, con una larga lista de ponentes, Hernández Juárez calificó de "terrible" que aun muertes como la de Lee no interesen a los participantes en la cumbre de comercio. "Ellos tienen el poder y esta situación sólo podrá ser revertida si los trabajadores asumen también estrategias globales".

La postura del líder telefonista alentó los ánimos de los presentes al sugerir que resulta en vano que los sindicatos luchen si persiste, al menos en México, un bajísimo nivel de sindicalización efectiva (95 por ciento de los contratos colectivos no se revisan y se presume que son de protección), por lo que insistió que si no hay un programa de acción definido de poco servirán las declaraciones de unidad sindical.


CUMBRE DE CANCUN

Alternativa para los países pobres, a pesar del dominio de las trasnacionales

Ventas por 500 mdd al año efectúan grupos de productores independientes

Empresas que comercializan café ganan 100 mil mdd; los productores, 3 dólares diarios

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Cancun, QR, 12 de septiembre. Mediante el llamado sistema de comercio justo, en el que participan principalmente organizaciones de productores independientes de café, cacao, algodón, miel, vinos, jugos y arroz, así como artesanos, alcanza actualmente ventas anuales por 500 millones de dólares, y empieza a convertirse "en una alternativa" en los países pobres, a pesar de las presiones del sistema de comercio internacional, dominado por los intereses de las trasnacionales.

Esas presiones obedecen a la lógica y mecánica de la economía global, que ha provocado empobrecimiento y acentuado la desigualdad en el mundo. Ejemplo claro de ello es el caso de la producción del café, pues mientras cuatro empresas -Nestlé, Kraft, Sara Lee y Procter & Gamble- controlan la mitad de las ventas mundiales del grano, con ingresos que rebasan los 100 mil millones de dólares anuales, los países productores reciben únicamente 5 mil 500 millones, en tanto que alrededor de 25 millones de agricultores que producen y cosechan café tienen un ingreso diario que oscila entre tres y cinco dólares.

Con estas consideraciones en el Foro sobre el Sistema de Comercio Justo -alterno a la conferencia ministerial de la OMC-, los agricultores, artesanos, ONG, organizaciones certificadoras y representantes de pequeñas empresas independientes que se dieron cita en Cancún, empezaron el análisis de diversas estrategias que puedan ser exitosas para extender su sistema. América Latina ocupó la mayor atención de los participantes y el propósito es salir de Cancún con programas de apoyo a los productores de la región, a la que se consideró una de las más afectadas por las reglas de la OMC y las multinacionales.

Con la asistencia de asesores de las instituciones de comercio justo de Europa y Estados Unidos, se planteó el objetivo de buscar incidir para que los gobiernos locales procuren la aplicación de políticas públicas que alienten a las organizaciones de productores y artesanos e impulsen el sistema de comercio justo, a fin de que los pequeños productores obtengan un mayor ingreso por sus productos y se ponga un freno a la pérdida de soberanía alimentaria que se ha vuelto una realidad en los países en desarrollo.

En tal sentido, hubo un pronunciamiento unánime de rechazo a los altos subsidios que los países más desarrollados destinan a sus sectores agrícolas, pues de continuar en esa tendencia, las comunidades rurales de decenas de naciones estarán condenadas a la desaparición, por su incapacidad de competir con la producción subsidiada de las naciones más ricas y con "el favoritismo" de la OMC a las corporaciones multinacionales.

Las conclusiones de los participantes en este foro incluyeron, asimismo, su compromiso de organizarse para tratar de influir en las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que, de concretarse con el modelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se convertirá en un obstáculo más para el desarrollo de las comunidades y pueblos campesinos e indígenas de la región latinoamericana.


CUMBRE DE CANCUN

Aún no se materializan los beneficios del comercio globalizado, afirma Venezuela

Países en desarrollo rechazan iniciar el análisis de los "nuevos temas"

Podrían quedar en desventaja en inversión y compras del gobierno, entre otras cuestiones

ROSA ELVIRA VARGAS Y ROBERTO GONZALEZ A. ENVIADOS

Cancun, QR, 12 de septiembre. Además de la coalición de países que se formó para enfrentar las posiciones en materia agrícola de Estados Unidos y de la Unión Europea, en la quinta Reunión Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) existe un grupo de 16 naciones que no acepta que en Cancún se acuerde iniciar negociaciones sobre los llamados "nuevos temas", esto es, los referidos a inversión, transparencia de compras gubernamentales, competencia y facilitación de comercio.

Ramón Rosales, ministro de Producción y Comercio de Venezuela, uno de los países que se sumaron a este bloque, señaló que "no estamos preparados para lanzar las negociaciones. Se necesita continuar el proceso de clarificación".

Y es que también en estos temas, las naciones en desarrollo ya advierten que una apertura indiscriminada sería para ellos de un enorme costo. La intención de los países -entre los que se encuentran también Cuba, Malasia y algunos de Africa- es que se clarifique cuál sería la amplitud de la discusión para entonces sí, y con posterioridad, abordar la negociación.

A su vez, aunque México no se considera particularmente afectado por este punto de la agenda de Doha y que aquí en Cancún se busca dotar de un marco para la negociación, sí coincide con el naciente grupo en la necesidad de que se abra el análisis sólo si cada uno de los temas se discute por sus propios méritos y no en "paquete" y, además, que las modalidades queden claramente establecidas para que haya un mandato puntual y no se entre a negociar con "hojas en blanco".

El ministro Rosales dijo que su nación se sumó a este empeño por una cuestión de principios. "Creo que está demostrado que los beneficios que nos ofrecieron a los países en desarrollo por integrarnos al sistema de comercio multilateral no se han materializado, no se han comprobado. Por eso, para Venezuela no es conveniente seguir asumiendo compromisos hasta en tanto no se tengan bien definidos cuáles serían los beneficios a obtener".

Y es el caso de los nuevos temas, dijo. "No estamos preparados para aceptar nuevos compromisos, y eso no quiere decir que nos opongamos, sino que no tenemos elementos para iniciar un proceso de negociación".

Afirmó que la conformación de este bloque significa que los países en vías de desarrollo están levantando la voz para decir: "aquí estamos: o nos respetamos o nos hacemos respetar".

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