"Muy amistosa", la entrevista en Verona

Restablecen Berlusconi y Schroeder los vínculos entre Italia y Alemania

AFP Y DPA

Verona, 23 de agosto. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, restauraron es-te sábado en esta ciudad italiana la serenidad en las relaciones con una entrevista calificada de "muy amistosa", tras las discrepancias que los enfrentaron con motivo de la guerra contra Irak y las explosivas declaraciones del jefe de gobierno italiano.

"No podemos hablar de mejoría de las relaciones entre ambos países pues no hubo deterioro. Siempre fueron excelentes", dijo Berlusconi en conferencia de prensa.

"Tanto las relaciones entre ambos países como las personales nunca estuvieron afectadas", señaló el canciller federal alemán, aunque reconoció que hubo alguna "molestia" en julio. "Nuestra entrevista fue muy amistosa", afirmó.

Ambos mostraron una amplia sonrisa y se estrecharon efusivamente las manos ante los fotógrafos.

Los dos dirigentes expresaron la voluntad común de cumplir los plazos para la adopción de la futura Constitución europea.

La conferencia intergubernamental encargada de terminar la Constitución "no deberá abrir una discusión sobre cada artículo", declaró Berlusconi.

En el plano internacional, el canciller fe-deral alemán recordó que Italia y Alemania, aunque opuestos sobre Irak, ya que Roma estuvo alineada con Washington y Berlín rechazó la guerra, se mostraron de acuerdo en el tema de Afganistán.

"En Irak, independientemente de la posición de cada uno durante la guerra, hay que actuar ahora para que la región sea estable. Eso tendrá influencia en el conflicto de Me-dio Oriente", agregó.

Schroeder insistió en que su país "no piensa en una intervención militar" y celebró especialmente que Italia, al igual que Alemania, apoye el fortalecimiento del papel de Naciones Unidas en el país árabe.

A comienzos de julio Berlusconi sostuvo que el eurodiputado Martin Shulz podía ha-cer el papel de kapo (guardia de campo de concentración nazi) en una película que se estaba rodando en Italia.

A estas declaraciones se sumó otra del subsecretario de Turismo italiano, Stefano Stefani, quien calificó a los turistas alemanes de "rubios ultranacionalistas que se lanzan ruidosamente a nuestras playas".

Schroeder canceló entonces unas programadas vacaciones en Italia, y Stefani re-nunció días después.

El viernes Berlusconi faltó al que debía ser primer acto simbólico de esta reconciliación que debía tener lugar en el Circo Romano de Verona, con motivo de la representación de la ópera Carmen.

"El Ministerio de Interior me previno de que podrían producirse comportamientos polémicos, por ello desistí. Se trata de un acto cívico porque así Schroeder disfrutó de una buena velada", se justificó el primer ministro antes de la llegada de Schroeder.

Schroeder asistió finalmente a la ópera de Georges Bizet acompañado por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.