.. | México D.F. Sábado 23 de agosto de 2003
Abraham Nuncio
El corazón del río para Tv Azteca
"La naturaleza puede vivir sin el hombre, pero el hombre
no puede vivir sin la naturaleza", dice la grabación por la línea
telefónica. La voz es de Guillermo Martínez Berlanga, el
activista ecológico más consistente y crítico de Nuevo
León.
Miembro del Comité pro Rescate del Parque Fundidora,
denuncia ahora el convenio "de colaboración" mediante el cual el
municipio de Monterrey concesionó más de 100 hectáreas
del cauce del río Santa Catarina a la empresa Parque Ecológico
Siglo XXI donde participa Tv Azteca.
Con dificultades y un fallo fast track del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, es probable que el
Partido Acción Nacional (PAN) pueda asegurar el apretado triunfo
que obtuvo en el municipio de Garza García -la diferencia entre
el candidato del PAN y el del Partido Revolucionario Institucional (PRI)
fue de 469 votos. Salvo ese municipio importante, donde residen los industriales
regiomontanos y los ideólogos panistas, y el de San Nicolás
de los Garza, asiento de muchas de sus empresas, el PAN sufrió en
Nuevo León una cuantiosa derrota por ejercer el poder a espaldas
de los ciudadanos y con frecuencia infringiendo la ley.
La concesión de un tramo del cauce del río
Santa Catarina, acto abiertamente inconstitucional, se suma a otros despojos
y depredaciones propiciados por las autoridades panistas: la redelimitación
del Parque Nacional Cumbres, que de hecho privatizó 100 mil hectáreas;
ventas ilícitas de considerables superficies del Parque Fundidora;
complicidad con posesionarios de cuello blanco que se han hecho de terrenos
propiedad de la nación (montañas, cañadas, laderas,
arroyos, etcétera).
El neoliberalismo, intocable en los planes de reforma
del Estado, ha encarnado en trámites administrativos para poner
en manos de empresarios voraces el patrimonio nacional. Las tierras, las
aguas, el espacio aéreo y el subsuelo son propiedad de la nación,
pues aún está vigente el artículo 27 constitucional.
Innecesario sería decirlo si no fuera tan urgente la necesidad de
reafirmarlo. Por propiedad de la nación no debe entenderse propiedad
del Estado, ni de la Federación, ni de las entidades federativas,
ni de los municipios. Los bienes propiedad de la nación son de todos
quienes la constituimos: hombres y mujeres de carne y hueso y no ninguna
abstracción que la historia le haya regalado a los manipuladores
de las ideas y de las leyes para beneficio de los mercaderes.
Fue un acto arbitrario del Poder Ejecutivo, mediante la
Comisión Nacional del Agua, establecer que los cauces de la nación
podían ser administrados por los municipios arguyendo el prestigioso
concepto de la desconcentración. La actual legislatura federal ha
consentido esa arbitrariedad, así como el Congreso de Nuevo León,
de mayoría panista, omitió fiscalizar la concesión
del cauce del río Santa Catarina a quienes van a hacer negocio con
el tramo de siete hectáreas situadas en el corazón de Monterrey
en perjuicio de la ecología y del erario. Otras omisiones en este
caso: la de los partidos, salvo Convergencia por voz de Liliana Flores
Benavides, diputada electa al Congreso local y dirigente de El Barzón.
Es el típico negocio privado a cambio de subsidios
públicos. El municipio de Monterrey, sin consultar al cabildo, se
obliga a entregar a Parque Ecológico Siglo XXI la infraestructura
existente en el lecho del río, a introducir servicios adicionales
de energía eléctrica, alumbrado, agua potable y para riego,
limpieza y vigilancia las 24 horas del día los 365 días del
año. También a proveer las áreas verdes, así
como los permisos y licencias de construcción, mantenimiento, organización
de actos y consumo de bebidas alcohólicas. La empresa se obliga
a construir las instalaciones deportivas y recreativas dentro de un esquema
de inversión despojado de toda ortodoxia: recurrirá a organismos
públicos (otra vez) y privados para conseguir los recursos que permitan
echar a andar el proyecto. El convenio firmado (incluso por el secretario
del ayuntamiento cuyo hermano es socio de la empresa concesionaria y quien
declaró no saber nada y sólo haber atravesado su firma) es
por 20 años con posible prórroga a 50.
A falta de estudios financieros y de impacto social (quienes
ahora juegan gratis en las canchas del río después tendrán
que pagar), vial y ambiental, las autoridades han dado argumentos en Neolengua:
transformación de un sueño, ciudad bonita, Primer Mundo,
puros riesgos de la empresa, ahorro para el municipio. Pero si la empresa
no cumple con lo convenido, sólo pagará al municipio un millón
de pesos; el municipio, en esa misma hipótesis, pagará 1.5
veces lo que la empresa haya invertido.
Felipe de Jesús Cantú, el presidente municipal
de Monterrey, subrayó las pérdidas que sufriría la
empresa en caso de presentarse un nuevo huracán Gilberto.
En solidaridad anticipada con ella, el municipio renunció a cualquier
utilidad del Parque Ecológico Siglo XXI.
Pero fue bueno que en el cálculo de beneficios
y riesgos, el presidente municipal recordara al Gilberto. Las tormentas
desatadas por los huracanes son cíclicas en Nuevo León y
su cauce destructivo es el río Santa Catarina. Los daños
que causó el Ericka fueron nada en comparación con
los de entonces (1988). Ricardo Canavati, el recién electo presidente
municipal de Monterrey dio cuenta de ellos al Senado de la República.
Se destinaron 33 mil 760 millones para rehabilitar el cauce del río
de un total de 201 mil 989 millones de pesos. Este dinero -obviamente-
salió de las arcas públicas. Con todo, la realidad no parece
ser argumento para las autoridades.
Fue de algún autócrata la frase esa de que
las comparaciones son odiosas. Aquí, la comparación, así
sea hipotética, cabe. ¿A qué se habría expuesto
Andrés Manuel López Obrador por hacer algo semejante a lo
que hizo Felipe de Jesús Cantú? A ser linchado. Tv Azteca
encabezaría el linchamiento
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