Policías estatales lo detuvieron; el homicidio ocurrió hace dos años en Aguascalientes

Ebrio, confesó asesinato al padre de la víctima

CLAUDIO BAÑUELOS CORRESPONSAL

AGUASCALIENTES, AGS., 20 DE AGOSTO. A partir de confidencias con un compañero de copas, elementos de la Policía Ministerial Estatal (PME) detuvieron a un presunto asesino que hace dos años habría dado muerte de ocho balazos al joven taxista Alfredo Vélez Márquez, cuyo cadáver supuestamente abandonó en las afueras de esta ciudad.

El director de la PME, Víctor Mercader Jurado, informó que agentes a su cargo arrestaron a José Angel López Velarde Vargas, quien después de ingerir bebidas alcohólicas en un bar confesó a un amigo de ocasión de un homicidio que presuntamente cometió en 2001, por causas que al momento se ignoran. Sin embargo, "el amigo" resultó ser el padre de la víctima.

Mercader Jurado explicó que López Velarde Vargas, quien empezó una parranda el domingo, conoció la noche del lunes en un bar a Raúl Vélez Núñez, con quien trabó conversación, compartió bebidas alcohólicas y más tarde le narró que el 15 de enero de 2001 asesinó al chofer de transporte público Alfredo Vélez Márquez, sin intuir que tuviera relación con la víctima.

El jefe policiaco señaló que después de pasar un rato en el establecimiento donde se conocieron, Vélez Núñez invitó a José Angel López Velarde a su casa para ofrecer disculpas a su familia y avisar que seguirían la borrachera. Al cabo de unas horas, ambos volvieron, la noche del martes, al domicilio de Vélez Núñez, donde éste le preguntó si alguna vez había cometido algún crimen. El convidado respondió afirmativamente, pero sólo con un movimiento de cabeza. A continuación repitió su pregunta, y le pidió Vargas que respondiera en voz alta, de forma que lo escuchara la esposa del primero, María de la Luz Márquez, quien salió de la casa y llamó a agentes policiacos. De esta forma, efectivos de la PME arribaron al domicilio y arrestaron al supuesto asesino, quien quedó a disposición del Ministerio Público.

Peritos de la procuraduría estatal se abocaron a cotejar las huellas obtenidas en el taxi en que se asesinó a Alfredo Vélez, para confirmar la culpabilidad del aprehendido, lo que Mercader Jurado consideró muy probable, si bien no se conocen las razones que tuvo para cometer el crimen.