ASTILLERO

Julio Hernández López

Humor laboral y periodismo boletinero

Adiós a May Brooks, autora de El otro gringo

NO HA DE quejarse ningún mexicano de que sus autoridades y representantes estén ahorrando esfuerzos para allegarle risas y sonrisas aun en los momentos más aciagos. Allí está el jefe Diezmo y sus pataletas de falsas aventaderas de arpa, o el mismísimo presidente Sahagún que por el momento no tiene mejor empleo que pasársela haciendo malabarismos y chistes a propósito del desempleo (que si ya lo "focalizamos" nomás en la manufactura y la industria, que es mejor ser jefe de una "pequeña unidad productiva" chiclera o cacahuatera que tener trabajo fijo, que si ya se saben el último de Chente-Pepito...). Dedicación humorística parecida tiene el multimillonario regiomontano que desde la Secretaría de Economía elogia el empleo informal y exhorta a los mexicanos a no apenarse ni tenerle miedo a la emocionante oportunidad changarrera o tianguista que con su política ofrece el gobierno a cada vez más mexicanos (ya ven que "hasta en las mejores familias" suele suceder que alguien quede cesante luego de 20 años de estar a sueldo, dijo el insensible ricachón Fernando Canales Clariond).

A VECES ESOS esfuerzos de buena fe pueden tener encabezados estremecedores como el correspondiente al boletín 727/03 de la Procuraduría General de la República, en el que se da cuenta de que el titular de esa oficina "buscó y atendió a las mujeres de negro en Chihuahua". šGulp!, editorializó este tecleador, al suponer lo peor. Mas no era ninguna búsqueda y atención con orden de comparecencia en mano, sino -šcaray, y luego hay quienes dicen que México no ha cambiado!- un tierno episodio que el redactor oficial del citado boletín narró con muy objetiva dulzura de la siguiente manera: "Al descender del helicóptero" que lo había llevado a Chihuahua a un congreso de ciencias forenses, mi general Rafael Macedo de la Concha "advirtió la presencia -a unos 150 metros de distancia- del grupo de señoras" que protestaba por los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez. "El procurador dijo a sus acompañantes: 'aguarden, por favor, voy a atenderlas', y caminó hasta ellas. Fue a su encuentro. Sin rispidez alguna, el sorprendido grupo le planteó sus quejas, sus reclamos, deseos y peticiones, entre ellas su necesidad de platicar con alguien que realmente las atendiera, que las escuchara. 'Aquí vengo yo, yo no tengo nada que ocultar, no vengo a esconder la cara. Al contrario, vengo a estar con ustedes, y vamos a trabajar juntos en todo este tema; ya hemos reforzado todo el trabajo en todos los aspectos. Yo entiendo su dolor', les dijo, y pidió: 'Crean en nosotros'. 'Pero, señor, ya son muchos años', dijeron las mujeres. 'Estamos investigando. Tengan un poco de paciencia. Los asesinatos no van a quedar impunes', contestó el procurador, y dio instrucciones al delegado de la PGR en Ciudad Juárez para que las atienda, las escuche y proceda en consecuencia cuantas veces sea necesario (...) El movimiento Mujeres de Negro agradeció el gesto de Macedo de la Concha: 'En primer lugar, que nos haya notado y que haya modificado su ruta para poder entrevistarse con nosotras, para poder ofrecernos garantías. Esto abre la esperanza para la sociedad chihuahuense de que por fin va a haber justicia, de que por fin va a haber investigaciones serias, de que por fin, tal vez, se encuentre a los verdaderos culpables y se terminen los crímenes contra mujeres'".

DIGA EL LECTOR si no resulta verdaderamente innecesaria la intermediación de los periodistas ante crónicas conmovedoras y nada demagógicas ni politiqueras como la difundida en el citado boletín oficial de la PGR. šEse es el periodismo que México requiere, señor Presidente! šEs más, con tales faenas de buena comunicación podrían ser enviados al desempleo muchos periodiqueros, que así tendrían la maravillosa oportunidad de autoemplearse bajo algún semáforo concurrido o frente a algún comal callejero con fritangas! Es más, adelantándose a los hechos, previsor y solidario, este columnista pasa a partir de este momento a retirarse (para regresar el próximo lunes), dejando la palabra a algunos de sus generosos colaboradores internéticos:

1) MARIO SALAS (marschz2000@ yahoo.com) relata cómo van creciendo las "pequeñas unidades productivas" que a despecho del desempleo encomia el presidente Fox: "En una esquina me topé con el director de una de estas unidades, iba acompañado de su secretaria -o asistente-, además de dos elementos jóvenes -muy jóvenes- a quienes seguramente les enseñaba los secretos del negocio familiar. El ejecutivo, su asistente y los dos niños -empleados- se dirigían a los conductores de los automóviles detenidos por la luz roja del semáforo y los invitaban a invertir en su negocio. En otra esquina había emprendedores que usaban una especie de plumero o un frasco con líquido y un trapito para demostrar su técnica en limpieza rápida de automóviles. Otros emprendedores, uniformados, trataban de convencer a un conductor para que invirtiera en otro tipo de negocio".

2) EN NUEVO LAREDO, según nota de Marco Antonio Martínez, los padres de Nora Alicia Cruz Charles, detenida bajo sospecha de ser gran jefa pollera, aseguran que su hija vive en una casa humilde y que todavía un año atrás trabajaba en una maquiladora. Jesús Chagoya ([email protected]), por su parte, dice que el foxismo seguramente va a capacitar a los pollos detenidos para que formen un grupo de elite y, gracias a esas formas de autoempleo, sigan metiendo millones de dólares al país. Un informante guanajuatense asegura que en Salvatierra, de donde son dos hermanos Peralta recién detenidos, durante años se conoció su regla de nunca poner en riesgo a los paisanos que llevaban a Estados Unidos. No usaban cajuelas de automóvil ni vagones de ferrocarril: "Era puro caminar y, en todo caso, camionetas van de las que a veces había que bajarse para volver a caminar entre el monte", siempre por el lado de Baja California y no por Texas. Mario Peralta, que conocidamente era pollero, fue asesinado de dos balazos en Tijuana en 1999. De los ahora detenidos, Eliseo e Ismael, nunca se supo que fueran gallones entre los polleros, asegura esa discreta fuente.

YA AL FINAL de esta columna llega la triste noticia del fallecimiento de May Brooks, la madre de David, el espléndido corresponsal de La Jornada en Nueva York que junto con Jim Cason nos ha permitido asomarnos con una mirada distinta a la vida cotidiana y a los entretelones del poder en el máximo imperio mundial. Esa misma visión diferente de las cosas (inteligente, crítica, con sentido social) llevó a May a salir de Estados Unidos y a residir en México, en especial en Cuernavaca, donde vivió sus años postreros. De su pluma quedó El otro gringo, libro editado por La Jornada. Lleven estas líneas un abrazo sincero a David, digno heredero de esa otra forma de ver.

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