Hamas y Al Aqsa reivindican los atentados en venganza por acciones de Tel Aviv en Nablus

Mueren 2 israelíes en ataques suicidas

Israel y la ANP se lanzan acusaciones mutuas Seguirá la aplicación del mapa de ruta: Powell

AFP, DPA Y REUTERS

Jerusalen, 12 de agosto. Dos palestinos suicidas provocaron este martes la muerte de dos israelíes en sendos atentados cometidos en Israel y en una colonia judía de Cisjordania, que fueron condenados por Tel Aviv y por la dirección palestina, y reivindicados por Hamas y las Brigadas de los Mártires de al Aqsa.

Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se responsabilizaron mutuamente de estos atentados y por la eventual ruptura de la tregua de tres meses decretada unilateralmente el 29 de junio por varios movimientos palestinos de resistencia, incluidos Hamas y las Brigadas de Al Aqsa.

El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, advirtió que su país no podrá avanzar en el proceso de paz sin un "cese total del terrorismo" y acusó a la ANP de "no hacer nada para desmantelar a las organizaciones terroristas" y confiscar su armas.

Afirmó que los palestinos se arriesgan a "no conseguir aquello que desean si no terminan con el terrorismo", tras lo cual su gobierno detuvo la liberación de 69 presos palestinos que debía realizarse este día. Se trata de detenidos que entraron ilegalmente a territorio israelí o que enfrentan delitos comunes.

En una entrevista que el diario francés Le Figaro publicará mañana, Sharon afirmó que el primer ministro palestino, Mahmuod Abbas, debe terminar con el monopolio que el presidente de la ANP, Yasser Arafat, tiene sobre las fuerzas de seguridad e impedirle que controle el dinero, pues sólo así se logrará la democratización de las instituciones palestinas.

Por su parte, Abbas condenó los dos atentados y responsabilizó a Tel Aviv de la posible ruptura de la tregua que, dijo, "está amenazada de implosión si Israel continúa sus agresiones contra los palestinos".

En Doha, Abbas anunció su regreso anticipado de la gira que realiza por varios países del Golfo. En Amman tenía previsto entrevistarse el miércoles con el enviado estadunidense para Medio Oriente, Williams Burns, quien se hoy se reunió con responsables palestinos, y por la noche con Sharon, durante una breve visita a Ramallah y a Jerusalén, aunque no se proporcionaron los detalles de este encuentro.

El ministro palestino de Seguridad, Mohammad Dahlan, condenó igualmente los atentados y aseguró que son consecuencia de la continuación de las operaciones israelíes, pero aseguró que la ANP no permitirá que nadie viole la tregua.

Sin embargo, destacó que la ANP no puede ser responsabilizada de los ataques cuando la mayor parte de las áreas autónomas palestinas siguen bajo control israelí.

Los ataques fueron cometidos con 40 minutos de intervalo. El primero ocurrió en la localidad de Rosh Ha-Ain, al noreste de Tel Aviv, y fue reivindicado por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado a Fatah, movimiento de Arafat y Abbas.

Un palestino activó los explosivos que llevaba consigo a la entrada de un centro comercial de Ross Ha-Ain y un israelí murió y otros 10 resultaron heridos, indicó el Maguen David Adom (equivalente israelí de la Cruz Roja).

La policía detuvo a un palestino sospechoso de haber conducido al atacante y cerró los accesos a las ciudades vecinas y cercanas a la línea verde, que separa Israel de Cisjordania, después de recibir informaciones sobre nuevos intentos de infiltración.

Poco después, otro palestino mató a un colono israelí de 18 años e hirió a otros dos, al hacer estallar un coche bomba junto a la parada de autobús a las afueras de la colonia judía de Ariel, en Cisjordania.

Hamas justificó los ataques y dijo que todas las facciones decidieron responder a la escalada de acciones militares israelíes contra palestinos. En este sentido, uno de sus responsables, Abdel Aziz Rantissi, señaló que el atentado cometido en Cijsjordania fue en represalia por el asesinato de dos de sus militantes, la semana pasada, en la ciudad cisjordana de Nablus.

A su vez, las Brigadas dijeron que el ataque cometido por sus militantes fue en respuesta por los sucesos de Nablus, en los que también murieron dos civiles.

Por la noche, un autobús israelí fue blanco de disparos en Ramallah, pero una unidad que patrullaba el sector respondió a la agresión y luego fue en busca de dos palestinos que lograron escapar.

El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, afirmó que las bombas, el terrorismo y la violencia no detendrán los esfuerzos para alcanzar la paz entre israelíes y palestinos, hablando ante estudiantes árabes e israelíes que integran el grupo Semillas de Paz, en Washington.

Insistió en que el mapa de ruta para la paz no pierde vigencia ante los atentados. "Seguiremos avanzando... haciendo todo lo que podamos", luego de reiterar que "no podemos dejar que el proceso de paz se descarrile".

El secretario general de la Organización de Naciones Naciones Unidas, Kofi Annan, también condenó los atentados y externó su preocupación por la actual escalada de violencia. De la misma manera reaccionaron por separado Gran Bretaña, Rusia y Egipto ante los ataques, y exigieron a israelíes y palestinos a continuar con la aplicación del mapa de ruta.