En lo que va de esta administración se han perdido 570 mil empleos formales

La inversión en mayo, 11.5% inferior a la del inicio del sexenio, reporta INEGI

En nueve de los 10 trimestres transcurridos cayó el gasto en bienes de capital importados

JUAN ANTONIO ZUÑIGA M.

Como consecuencia de los más bajos niveles de inversión registrados en la pasada década, durante el gobierno del presidente Vicente Fox se han perdido más de 570 mil empleos formales. Mientras, la dimensión económica del país habrá sido prácticamente la misma al término del segundo trimestre de 2003 que la que tuvo al inicio de esta administración.

Según los informes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la inversión productiva, medida realista de la confianza empresarial, se encontraba en mayo de 2003 en un nivel 11.5 por ciento inferior al que tuvo al inicio de la actual administración gubernamental. En tanto, el Banco de México reportó que en el segundo trimestre de este año, las importaciones de maquinaria y equipo disminuyeron 8.7 por ciento, "con lo que acumularon nueve trimestres consecutivos con reducciones anuales".

Esto implica que en nueve de los 10 trimestres completos transcurridos durante el gobierno del presidente Vicente Fox, la inversión empresarial en bienes de capital importados ha decrecido de forma intermitente.

El impacto de la caída de la inversión en el nulo crecimiento del producto interno bruto (PIB) ya era esperado por los especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, pero no se había reflejado en los pronósticos de los consultores privados hasta que el INEGI reportó que la actividad industrial cayó 1.7 por ciento en junio en términos anuales.

Inmediato en sus análisis, el grupo financiero Banamex-Citigroup reconoció: "El sorpresivo decremento de 1.7 por ciento anual registrado en junio (en la producción industrial) resultó alejado de nuestro estimado, y del consenso, y obedeció a la fuerte caída de las manufacturas".

Esto, apuntaron, puso de relieve "una mayor fragilidad económica y disminuye las posibilidades de alcanzar el avance anual de 0.3 por ciento del PIB en el segundo trimestre, previsto en nuestra estimación".

Sin embargo, aun en el caso de que entre abril y junio de 2003 se hubiere alcanzado un crecimiento económico de 0.3 por ciento, la dimensión de la economía mexicana sería 0.5 por ciento mayor a la que tuvo al inicio del gobierno del presidente Vicente Fox, de acuerdo con la evolución del PIB registrada por el INEGI.

La baja inversión productiva parece estar en el origen del lento dinamismo económico y el aumento de la cesantía en todo el país. Jorge Vieyra y Perla Ibarlucea, especialistas de Banamex-Citigroup, apuntaron en su análisis: "Además, los efectos negativos que sobre el empleo y la demanda interna ocasiona la falta de crecimiento de las manufacturas, anticipan que la velocidad de la recuperación esperada para la segunda parte del año será más lenta".

Por lo pronto, los informes oficiales sobre desempleo en las áreas urbanas y la migración en las rurales parecen contundentes en su dramatismo.

Los reportes de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social indican que en los primeros 15 días de julio, más de 22 mil 300 personas perdieron su empleo e ingresaron al universo de cesantes que, a esa fecha, ascendía a 592 mil 205 individuos que tenían empleo y lo perdieron durante esta administración gubernamental.

En tanto, el INEGI informó que la población económicamente activa (PEA) en el campo se redujo en más de 19 mil personas, entre diciembre de 2000 y marzo de 2003, a pesar de que en ese periodo los habitantes del medio rural de 12 años o más, que considera este organismo como la edad para ingresar a la PEA, aumentó en casi 561 mil 400 personas.

Una proporción indeterminada de esa última cifra emigró del campo a la ciudad, o de México al extranjero, sobre todo a Estados Unidos, según la evidencia estadística disponible.