Pretende recaudar derechos por extracción de crudo

Elabora Pemex su propuesta de reforma fiscal, dice Bueno Torio

MIRIAM POSADA GARCIA

Petróleos Mexicanos (Pemex) elabora una propuesta de reforma fiscal que presentará ante la Secretaría de Hacienda en los próximos meses, que consiste en establecer el mecanismo que permita a las empresas pagar en mejores condiciones al fisco los derechos por extracción de crudo que le corresponden, para poder contar con recursos para ampliar su infraestructura, señaló el director de Pemex Refinación, Juan Bueno Torio.

El funcionario precisó que el corporativo y las subsidiarias trabajan en la elaboración de una propuesta de reforma fiscal para la empresa, toda vez que es indispensable que cuente con más recursos para reinversión, y ampliación de infraestructura. "Este año Pemex le está acercando al fisco alrededor de 600 mil millones de pesos."

El documento, que será entregado a la Secretaría de Hacienda para que ésta a su vez la presente al Congreso, se torna complejo debido a que involucra gastos de inversión y de operación, captación de impuesto especial por producción y servicios (IEPS) e impuesto al valor agregado (IVA), así como los derechos por extracción de crudo.

En cuanto a la carga fiscal, explicó Bueno Torio, es indiscutible que el petróleo crudo es un recurso natural que pertenece al Estado y por ende siempre se tendrá que pagar una renta por su extracción; lo que Pemex plantea es pagarlo mediante restructuración del IEPS, para contar con alguna cantidad de recursos que le permita fortalecer la reconfiguración de refinerías, ya que es necesario mejorar el diseño para poder recibir más crudo pesado y conseguir mayor rendimiento.

Precisó que de ninguna manera Pemex se niega a pagar la renta por extracción, ni el monto, toda vez que se trata de una cifra bien definida por la Secretaría de Hacienda, utilizada en todos los países.

Con este nuevo esquema fiscal, también se busca la manera de cumplir con el financiamiento de programas ambientales, debido a que existe el compromiso de reducir sustancialmente el contenido de azufre en las gasolinas y diesel para el año 2008, lo cual tendrá un costo aproximado de 22 mil millones de pesos, "que no tiene ninguna rentabilidad, pero sirve para cumplir con las normas ambientales".

Bueno Torio señaló que esta propuesta estará en manos de Hacienda este mismo año y confió en que sea aprobada por el Legislativo, toda vez que independientemente de que exista voluntad política, "ya no podemos seguir a la espera, el retraso es evidente, no hay desarrollo económico suficiente para atender la demanda de empleo, lo cual podría resolverse con la aprobación de las reformas propuestas por el Ejecutivo, entre ellas la energética".