Nuevos promotores a candidatura de López Obrador

Deuda y resultados electorales, a discusión en el consejo perredista

RENATO DAVALOS Y GABRIELA ROMERO

La coyuntura económica definida por un nivel elevado de endeudamiento y el balance electoral del 6 de julio prefiguran el tono de la sesión del Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática en el que los consejeros determinarán si aceptan la renuncia de la presidenta nacional, Rosario Robles Berlanga, y el resto del comité ejecutivo.

Dichas dimisiones están sobre la mesa, pero a ellas tendría que sumarse las de los dirigentes de los comités estatales donde la presencia perredista es testimonial, señala el mensaje que dirigirá Ramón Sosamontes, secretario de Alianzas del comité nacional, en el que propondrá mantener la unidad y consolidar un frente de organizaciones frente a la elección de 2006.

Deberá ser un balance autocrítico sin chantajes o provocaciones que busquen beneficios de grupo, señala el informe.

En una reunión en la víspera del consejo, la corriente Nueva Izquierda, conocida como los chuchos, sostuvo que no pedirá la renuncia de Robles, aunque buena parte de las discusiones se centraron ayer en el análisis del elevado nivel de "sobrejercicio" de 354 millones de pesos en los primeros seis meses del año.

Queremos conocer el informe, señaló dicha corriente, y anunció que empezará la conformación de un "gran frente nacional" de centro-izquierda rumbo a 2006.

René Arce, integrante de esa corriente y vicecoordinador de la fracción en San Lázaro, dijo en rueda de prensa que más allá del asunto de si Rosario Robles debe o no renunciar lo que debe discutirse es la línea del sol azteca. Si la autocrítica no se corrobora con los hechos, en el partido se seguirán cobijando vicios, como el clientelismo y el corporativismo, "que, por cierto, nunca han dejado de condenarse explícitamente", apuntó.

Rosario Robles presentará los informes político y financiero a la consideración de los consejeros que durante hoy y mañana discutirán el futuro del perredismo y escucharán las propuestas de la próxima agenda legislativa.

Mientras, en Toluca, tras 11 años de existencia en el Distrito Federal, la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional inició su extensión al estado de México, para fortalecerse con miras a la renovación de la gubernatura en 2005 y la Presidencia en 2006, informó el dirigente mexiquense, Rosendo Marín Díaz.

Al respecto, informó que la corriente es una de las promotoras de la candidatura a la Presidencia de la República del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. En el anuncio estuvo René Bejarano, coordinador de los asambleístas, y el senador oaxaqueño Joaquín López Neri.

También en Nuevo León y Nayarit ya se agruparon varias personas y organizaciones y anunciaron que apoyarán a López Obrador.

CON INFORMACION DE ISRAEL DAVILA, CORRESPONSAL