Actuar parecido al de la banda de la Cinta Canela

Reportan nuevo caso de violación en una unidad de transporte público

AGUSTIN SALGADO

Por segunda ocasión en menos de una semana, se registró el sábado por la noche un caso más de violación en un microbús. En lo que va del año, suman 17 las averiguaciones previas en las cuales se han denunciado delitos sexuales en ese transporte concesionado. La mayoría de los casos han ocurrido al sur de la ciudad.

Con similar modus operandi al observado el miércoles pasado (manera de operar que recuerda a la banda de la Cinta Canela, que de acuerdo con las autoridades fue desmembrada a finales de 1999 y principios de 2000), cuatro sujetos abordaron la unidad de transporte en la avenida Miramontes, en la delegación Coyoacán.

Una vez dentro del vehículo, perteneciente a la ruta uno, amagaron con arma de fuego al operador y enseguida comenzaron a despojar de sus pertenencias a los pasajeros mientras obligaban al chofer a recorrer varios puntos de la ciudad hasta que el combustible se agotó por completo.

De acuerdo con la información del sector policiaco correspondiente, durante el trayecto dos mujeres, una de 30 años de edad y otra de 18, fueron ultrajadas y a una más intentaron violarla sin conseguirlo. Es importante mencionar que el Centro de Información Policial (CIP) únicamente reportó la violación de la mujer de 30 años.

"Son los riesgos que corre uno, sí me enteré de lo que pasó la semana pasada, pero a uno como chofer le resulta imposible defenderse y proteger a los usuarios. No sé pero supongo que las autoridades aumentarán la vigilancia nocturna. Para nosotros resultan algo molestos los operativos en los cuales nos paran para revisar tanto la unidad como a los usuarios, pero a lo mejor es la única manera de evitar este tipo de situaciones", aseguró Francisco Martínez, conductor de microbús, en el paradero del Metro Tasqueña, quien lleva "siete años cumplidos" de manejar "micros ajenos".

En esta ocasión fue pasada la medianoche en que los pasajeros fueron liberados y de inmediato se dirigieron a la 47 agencia investigadora del Ministerio Público para levantar la denuncia correspondiente, en la que aseguraron que alrededor de las 22 horas fueron secuestrados por los sujetos y que pudieron quedar en libertad gracias a que la unidad se quedó sin gasolina a la altura del número 142 de la calle América, en el Barrio de San Lucas.

El pasado mayo otro caso similar sucedió en la ruta que va de San Angel al paradero de Indios Verdes; desde esa ocasión el recuerdo de la banda de la Cinta Canela ha provocado temor a las usuarias de microbuses: "es alarmante que ocurran este tipo de agresiones. Yo salgo de trabajar a las 10 de la noche y normalmente prefería el micro al Metro. Pero a partir de mañana tendré que chutarme toda la línea 2, que cuando llueve se vuelve muy lenta. Pero prefiero llegar más tarde a la casa y sentirme segura", dijo María Esther Durán, quien trabaja en el Centro Histórico y vive en la colonia Country Club.

En marzo de 2000 un informe de la Dirección General de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal aseguró que la difusión en los medios de comunicación de la manera de operar de la banda de la Cinta Canela provocó que otros delincuentes comenzaran a imitarlos.