México D.F. Domingo 22 de junio de 2003
Exigen el cese de las agresiones y el retiro
definitivo del campamento militar
Choles denuncian tiroteos y acoso sexual a jovencitas
por miembros del Ejército
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis., 21 de junio. Pobladores
del ejido Emiliano Zapata, municipio de Tila, denunciaron hoy agresiones
a tiros sobre la comunidad, así como hostigamiento sexual a las
jóvenes indígenas, por elementos del Ejército federal.
Exigen el cese de las agresiones y el retiro definitivo del campamento
militar instalado en tierras ejidales.
En el corazón de la región chol en el norte
de Chiapas, las autoridades ejidales y los pobladores de Emiliano Zapata
refieren que el 13 de mayo, alrededor de las 18 horas, "un subteniente
en estado de ebriedad o drogado, que forma parte del destacamento instalado
en el ejido, estuvo disparando su metralleta sin control, poniendo en peligro
la vida de los habitantes de la comunidad".
De
nueva cuenta, el 17 de mayo, a las 4 de la madrugada, "el mismo subteniente
empezó a realizar disparos con su arma de fuego". El 29 de mayo,
la comunidad acordó en asamblea denunciar estas acciones ante el
gobernador Pablo Salazar Mediguchía, solicitándole el retiro
inmediato de la fuerza militar de su ejido, mediante un oficio recibido
por la agencia municipal de Tila, un municipio oficial siempre en manos
de priístas vinculados al grupo paramilitar Paz y Justicia. "La
denuncia fue ignorada y los militares permanecen destacamentados en el
ejido".
Los indígenas aseguran en seguida que "las acciones
del Ejército han creado un estado de tensión e inseguridad,
ya que no respetan a las mujeres de la comunidad y los hostigamientos son
constantes".
Ante la falta de respuesta gubernamental, los habitantes
de Emiliano Zapata decidieron insistir ante el subsecretario de Gobierno
de la Región VI Selva, en Yajalón, y exigieron "el retiro
inmediato del Ejército", en un oficio fechado el 13 de junio.
Hasta la fecha, el Ejército federal hostiga a la
comunidad, "violando su derecho a vivir en paz, pues además de los
disparos de armas de fuego, cada quincena llevan mujeres prostitutas, teniendo
una conducta inmoral a plena vista de los alumnos y alumnas de la escuela".
Agregan que el destacamento militar está en una
parcela dentro la comunidad, cerca de la escuela, "donde los militares
acosan a las alumnas, rompiendo con esto las actividades cotidianas de
la población".
Al difundir la denuncia de los ejidatarios, y ante el
clima de inseguridad prevaleciente en la zona, muy militarizada y además
controlada por grupos priístas de Paz y Justicia, la Red de Defensores
Comunitarios por los Derechos Humanos demandó al gobierno del estado
"que se comprometa a resolver el grave problema de la militarización
en las comunidades indígenas".
La red exige al gobierno "el retiro inmediato del Ejército
federal, cumpliendo así una de las condiciones para la reanudación
del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional, pues con las denuncias constantes de comunidades indígenas
por el hostigamiento militar se demuestra el nulo interés del gobierno
federal para ofrecer una solución pacífica al conflicto en
Chiapas".
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