México D.F. Domingo 22 de junio de 2003
RUMBO AL 6 DE JULIO
DF, Edomex y Michoacán, los principales bastiones
Sigue concentrada en tres estados la fuerza del PRD
Según mapa electoral ganaremos 100 diputaciones,
asegura
RENATO DAVALOS
El mapa electoral del perredismo acerca de los comicios
del 6 de julio, elaborado a partir de encuestas realizadas por empresas
del ramo, reveló que este partido tiene una preferencia ciudadana
que le permitirá alcanzar un centenar de diputados, incluidos los
plurinominales.
De ellos, 44 provendrían de la cuarta circunscripción,
en la que se ubica la ciudad de México, y 38 derivarían de
la quinta, en la que están Michoacán y el estado de México.
También se refrendó la escasa penetración del PRD
en el norte y el centro del país.
Empresas como Consultoría del Valle, Parametría
y Mitofsky han entregado al partido del sol azteca los resultados de los
sondeos en los que el Distrito Federal y Michoacán aparecen como
las principales entidades que aportarán sufragios y diputados a
la próxima bancada perredista. La previsión para esta capital
es el triunfo en 29 de 30 distritos, y en 10 de 13 de la entidad michoacana.
Los resultados de las encuestas confirmaron que en la primera y segunda
circunscripciones el perredismo continúa estancado.
De
acuerdo con los sondeos, el PRD tiene un empate en cuatro de los distritos
de Morelos, entidad integrada a la cuarta circunscripción, aunque
en Puebla no hay mayor esperanza de victoria en ninguno de los 15 distritos.
En el caso de Hidalgo, las posibilidades se confirmaron
en tres distritos en los que los perredistas mantienen un empate técnico.
La proyección es que el PRD obtenga 40 por ciento de la votación
en la cuarta circunscripción.
En la quinta, que comprende a la entidad mexiquense, entre
otras, el partido tiene posibilidades en seis distritos, primordialmente
los cinco de Nezahualcóyotl y uno de Tultitlán, aunque se
declara prácticamente en empate en ocho, en los que figuran dos
de Ecatepec, uno en Tejupilco, Chimalhuacán, Chalco y Valle de Chalco,
Ocoyoacac y Texcoco.
En Guerrero, perteneciente también a esta circunscripción,
el PRD lleva la delantera en cinco, en los que se incluyen los dos de Acapulco,
uno de Zihuatanejo, uno de Tierra Caliente y uno en la Montaña,
en Tlapa.
Aunque se declara empate en Iguala y en Taxco. Las posibilidades
son inferiores en Chilapa y Chilpancingo. Tan sólo en estas dos
zonas electorales, la cuarta y la quinta, la previsión es que el
sol azteca gane al menos 53 distritos, lo que le proyectaría 82
con los plurinominales del centenar de diputaciones que, al menos, estima
alcanzará en las urnas el próximo 6 de julio.
Sin embargo, las posibilidades merman sensiblemente en
las restantes tres circunscripciones en que se encuentra dividido electoralmente
el país. En la tercera, donde resalta Veracruz con 23 distritos,
la proyección de triunfo se alza en apenas un par de ellos. En Chiapas,
en tres de los 12 distritos, y en Oaxaca, apenas uno de los 10. En lo que
concierne a Tabasco, la esperanza se tiene sólo en uno de los seis.
En la primera circunscripción tiene ventaja en
los dos de Baja California, derivado en buena medida de la gestión
del gobernador Leonel Cota, pero en Guanajuato, apenas hay ventaja en uno
de los 15. En Sinaloa, de los ocho distritos hay sólo uno con posibilidades.
En Sonora, apenas uno, y sin mayores aspiraciones en Colima, Jalisco y
Nayarit.
Por lo que se refiere a la segunda circunscripción,
la ventaja se confirmó en tres de los cinco distritos zacatecanos,
pero advierte nula presencia en Coahuila y San Luis Potosí.
En conjunto, las proyecciones estadísticas revelan
que los perredistas ahora sí podrían rebasar la banda histórica
de 20 por ciento. En algunos sondeos se refleja con 22 y en otros con 23
por ciento de la preferencia del electorado.
Indirectamente, las tres principales fuerzas políticas
-PRI, PAN y PRD- podrían beneficiarse en cuanto al número
de sus bancadas en caso de que México Posible, Fuerza Ciudadana
y Liberal Mexicano, de reciente registro, y otros, como los partidos Alianza
Social, Convergencia y de la Sociedad Nacionalista no alcanzaran su registro,
es decir, menos de 2 por ciento de la votación nacional.
En forma conjunta podrían absorber entre ocho y
10 por ciento de los sufragios, pero a la hora del reparto de las 200 plurinominales
entre los partidos restantes, la distribución se haría no
con base en el 100 por ciento, sino sobre el 90. Esta circunstancia, aunque
no elevaría los porcentajes de votación de cada partido en
la elección, sí les aumentaría el número de
legisladores plurinominales.
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