México D.F. Miércoles 4 de junio de 2003
Reditan su libro clásico El joven
Marx. Los manuscritos de 1844
Alerta Sánchez Vázquez sobre una nueva
barbarie a manos del capitalismo
El socialismo, opción viable para garantizar
la supervivencia humana, expresa
Llama el filósofo a que las personas asuman un
proyecto de emancipación
ANGEL VARGAS
El filósofo Adolfo Sánchez Vázquez
insiste: ''Hoy más que nunca es necesaria una alternativa al capitalismo,
puesto que no sólo significa un peligro para la clase oprimida y
explotada, sino que, con su desarrollo económico y el desarrollo
tecnológico al servicio del lucro, pone también en peligro
la supervivencia misma de la humanidad".
De origen español, el pensador y maestro emérito
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) justifica
así la necesidad de no soslayar y poner en práctica los principios
y las teorías humanistas y científicas que Karl Marx desarrolló
durante su vida y que en su primera fase proponen el socialismo como alternativa
viable para encarar los embates y estragos del sistema capitalista.
''Si
esta alternativa no se da, corremos el riesgo hoy, más perfectible
que en otros tiempos, de que lleguemos a una nueva barbarie. Esto en cierto
modo ya lo había señalado Marx, cuando dijo socialismo o
barbarie", advierte el catedrático, de quien se acaba de reditar
su libro El joven Marx. Los manuscritos de 1844, considerado un
clásico y material imprescindible de introducción al marxismo.
El volumen -editado por la UNAM, La Jornada Ediciones
e Itaca- será presentado hoy a las 12 horas en el Aula Magna de
la Facultad de Filosofía y Letras, por Bolívar Echeverría,
Pedro Joel Reyes, Antonio Velasco y el autor. Con ese motivo, el doctor
Sánchez Vázquez concede esta entrevista.
Nada de caer en un optimismo ingenuo
-¿Hasta qué punto tiene sentido recurrir
a la doctrina marxista en estos tiempos en los que el capitalismo se ha
mundializado?
-La justificación del marxismo, desde los primeros
trabajos de Marx hasta los últimos, es la crítica del capitalismo
como un sistema de explotación y opresión; y a partir de
esa crítica, proyectar una alternativa, que sería el socialismo
en su primera fase y el comunismo en la fase superior. En la medida en
que el capitalismo no ha hecho más que desarrollarse y llegar a
desempeñar hoy un papel protagónico, se ha desarrollado por
tanto como un sistema de explotación y de opresión cada vez
más deshumanizante. En ese sentido, la crítica del capitalismo
se justifica hoy aún más que en tiempos de Marx. Esto de
forma independiente de que en nuestros días no tengamos realmente
una fuerza social organizada capaz de ofrecer esa alternativa y de que
las posibilidades de que eso suceda sean inciertas y un tanto lejanas.
''Sin embargo, la posibilidad de una alternativa al capitalismo
existe porque la historia no está escrita y porque éste no
va a ser un régimen eterno, a pesar de lo importante que sea hoy
el peso que históricamente tiene con su hegemonía. Entonces
es posible y necesaria una alternativa, independientemente de dificultades,
limitaciones e incertidumbres. Esto no quiere decir que esta alternativa
sea algo ya predeterminado, sólo se dará si los hombres toman
conciencia de la necesidad de tener una opción para llevar a cabo
un proyecto de emancipación."
-¿Es posible adquirir conciencia cuando cada vez
es mayor la enajenación a la que estamos sometidos por el sistema,
mediante, por ejemplo, menos posibilidades de acceso a la educación?
-Desde luego que existe este peso tremendo de la ideología
dominante, sobre todo a través de los medios de comunicación,
y esto dificulta la toma de conciencia. Sin embargo, el cúmulo de
sufrimiento, el nivel que alcanza la opresión, la extensión
de la desgracia que padece la inmensa mayoría de los seres humanos,
el índice de pobreza tan enorme en virtud del cual 80 por ciento
de la humanidad no tiene acceso a la riqueza, esto indudablemente crea
un malestar. Y testimonio de ello lo tenemos en nuestra época con
los movimientos de resistencia, de lucha, de huelga, de manifestaciones,
que se han evidenciado sobre todo en la movilización contra la monstruosa
guerra de Irak y los movimientos antiglobalizadores.
''De manera que no se puede adoptar una posición
fatalista en el sentido de considerar imposible esta toma de conciencia
y de organización. Es cierto, hay dificultades y deben reconocerse;
no hay que engañarse, ni caer en un optimismo ingenuo y superficial,
pero el índice de sufrimiento, explotación y pobreza abre
la posibilidad de una acción y una alternativa al capitalismo."
Visión humanista
-En El joven Marx. Los manuscritos de 1844 usted
refuta los planteamientos en los cuales se enfrenta al Marx de la juventud
con el de la madurez.
-Esa fue una situación que se dio en los años
60 y 70 con las múltiples discusiones e interpretaciones que provocaron
los manuscritos y que yo describo ampliamente en mi libro, y que efectivamente
pueden reducirse a dos interpretaciones: una, en la que los consideran
como un texto juvenil puramente humanista e ideológico, y otra posición
objetivista, cientifista, que en cierto modo desvalorizaba el aspecto humanista,
así como el aspecto importante, práctico, revolucionario
del marxismo. Esto hay que verlo en el contexto histórico en que
se dio, justamente en el momento en que dominaba desde el punto de vista
social una versión falsa del socialismo, la que conocemos como socialismo
real y que de cierto modo entraba en contradicción con esta visión
humanista.
''A mi modo de ver, no debe hablarse de dos Marx, sino
de un ser que logró conjugar los aspectos humanista y científico
en su pensamiento conforme transcurrió el tiempo.''
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