México D.F. Lunes 26 de mayo de 2003
El candidato priísta tiene el apoyo de
grupos empresariales y el panista de cofradías familiares
Disputa equilibrada entre Bours y Corral por el gobierno
de Sonora
A la zaga, el perredista Zambrano considera la posibilidad
de aliarse con el abanderado blanquiazul
ROBERTO GARDUÑO Y CRISTOBAL GARCIA ENVIADO
Y CORRESPONSAL
Hermosillo, Son. 25 de mayo. La disputa electoral
en la entidad pasó del enfrentamiento tradicional entre los grupos
políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido
Acción Nacional (PAN), y se trasladó al terreno de los intereses
y la lucha por el poder desde los conglomerados empresariales, que ahora
se inclinaron en favor del priísta Eduardo Robinson Bours, y por
el lado contrario las cofradías familiares se mantienen del lado
panista y respaldan a Ramón Corral Avila.
Entre Bours Castelo, prominente y cuestionado empresario
avícola, y el industrial de la refrigeración, Corral Avila,
se definirá el futuro de Sonora, sin que aún se incline la
balanza del triunfo por alguno de los dos. Detrás de ellos Jesús
Zambrano del Partido de la Revolución Democrática (PRD),
busca, por segunda ocasión, la gubernatura con gran precariedad
económica en comparación con la maquinaria publicitaria de
sus contrincantes.
Desde los últimos seis años en Sonora la
confrontación electoral se ha centrado entre PRI y PAN. A la zaga,
el PRD consiguió su mejor posición histórica en 1997
cuando el mismo Zambrano obtuvo 25 por ciento de los votos, pero tres años
más tarde su partido cayó al 10 por ciento de las preferencias.
El PRI, a pesar de obtener la gubernatura con Armando López Nogales,
perdió en aquella ocasión posiciones muy importantes en los
ayuntamientos de Guaymas, Ciudad Obregón (Cajeme), Empalme, Navojoa
y Etchojoa, donde se concentra 40 por ciento de la población. Esos
municipios los ganó, entonces, el PRD. En el Congreso, el PRI alcanzó
una escasa victoria con 13 de los 32 escaños.
En 1997, los señalamientos contra el gobierno de
Manlio Fabio Beltrones se multiplicaron porque el PAN lo acusó de
apoyar con recursos económicos al PRD. Entonces se había
construido una buena relación entre el gobernante y el presidente
estatal perredista Juan Manuel Avila Félix, e inclusive, el dirigente
del partido del sol azteca salió en defensa de Beltrones cuando
se le imputaba el respaldo citado.
En aquel tiempo Beltrones no se hallaba convencido de
la candidatura de López Nogales, y repetía sin cesar: "yo
voy a gobernar hasta el último día de mi mandato". Y es que
el abanderado priísta no era el delfín del gobernador.
Sus propuestas, entonces, eran Bulmaro Pacheco y Daniel Trelles Iruretagoyena
(actual líder estatal del PRI, sustituto de Manuel Robles Linares,
quien renunció a ese puesto en el actual proceso electoral, para
contender por la alcaldía de Hermosillo, candidatura que perdió).
A
la fecha Daniel Trelles continúa al frente del PRI, con el apoyo
de López Nogales, para evitar que Eduardo Bours tomara el control
total de ese partido. A pesar de ello, Bours impuso al secretario general
del PRI, el diputado local Rosario Rodríguez, para "equilibrar"
el manejo de la campaña.
En medio del forcejeo entre los grupos de empresarios
filopriístas que buscan el poder con Bours figuran, entre otros,
los hermanos Ricardo, Roberto y Jorge Mazón, que son las cabezas
de un conglomerado asentado en Hermosillo y con amplia presencia estatal.
También apoyan a Bours el dueño del Grupo
Mezoro, José Santos Gutiérrez Luken, que es propietario de
la producción de aves Mezquital del Oro y el empresario maquilador
Félix Tonella Luken, dueño de las maquiladoras Tetakawi.
En el terreno político, Bulmaro Pacheco es uno de sus consejeros,
y encabeza la lista de diputados plurinominales para el Congreso local.
Bours no era el candidato oficial, lo que propició
el rompimiento entre él y el Ejecutivo estatal. En la elección
interna, el gobernador no logró imponer a su candidato Alfonso Molina
Ruibal. Inclusive el forcejeo entre el candidato y el gobernante se manifestó
en la elección interna del 29 de septiembre del 2002, porque López
Nogales no pudo colocar a sus candidatos, y quedaron fuera Manuel Robles
Linares, Francisco Mendívil, y Antonio Astiazarán Gutiérrez.
Sin dejarse ver, Manlio Fabio Beltrones es cabeza de un
grupo que, por el momento, no tiene funciones de gobierno. No obstante,
uno de sus principales operadores en Sonora es Roberto Sánchez Cerezo,
quien fue su secretario de gobierno, y es señalado como mapache
político del ex gobernador, porque operó en la elección
de 1997, y en la colonia Centenario de Hermosillo se le descubrió
una casa acondicionada con un sistema de cómputo para intervenir
la elección en caso necesario. Ahora Beltrones sólo llega
al estado para asistir a eventos sociales.
Frente aquellos reacomodos, unos de los aciertos del PRI
fue que la elección abierta despertó la confianza del electorado.
Sólo ellos lo hicieron así, al grado que más de 200
mil personas votaron. En el actual proceso electoral el tricolor
se ha convertido en un partido contestatario de las acusaciones y señalamientos
de su principal contrincante político que es el PAN, cuando en procesos
anteriores la situación era al revés. El PRI actúa
como un partido de oposición.
Las familias panistas
Del lado de Acción Nacional, el panorama político
electoral se concentra en un reducido grupo de familias que se ha transformado,
con el tiempo, en factor determinante de la contienda electoral. Uno de
sus representantes más prominentes es el empresario de la construcción
Carlos Tapia Astiazarán, propietario de Procasa. Durante la Legislatura
local de 1997 a 2000, fungió como coordinador de las bancada panista
en el Congreso, y se vio favorecido con la urbanización de la zona
residencial San Angel, mientras su correligionario, Jorge Valencia, se
desempeñaba como alcalde de Hermosillo. Ahora es quien encabeza
las lista plurinominal del albiazul para la elección de diputados
federales, mientras que Tapia es, de nuevo, candidato plurinominal al Congreso
Local.
En el Congreso local permaneció congelada
una solicitud de desafuero contra Carlos Tapia, acusado de tráfico
de influencias. También Jorge Valencia es empresario de la construcción.
Otro de los integrantes de las familias panistas que apoyan
a Corral Avila es Enrique Salgado, quien fue candidato a la gubernatura
en 1997, impuesto por el secretario general del PAN, Manuel Espino. Otra
cabeza visible es David Figueroa Ortega, candidato a la alcaldía
por Aguaprieta, para lo cual dejó la dirigencia estatal de su partido.
Además, la familia Unanue Aguirre pretende mantenerse en la escena
política porque Gustavo de Unanue Galla conserva el puesto de delegado
de la Sedeso, y su hijo, Gustavo de Unanue Aguirre, solicitó licencia
en el Congreso local para contender por una curul en la Cámara de
Diputados federal.
Asimismo, las carreras políticas de familiares
cercanos al candidato del PAN se multiplican, y uno de esos casos es el
de Francisco Velasco Núñez, actual coordinador de la bancada
panista en el Congreso local, y padre de la diputada federal María
Isabel Velasco. Además Ernesto Munro, empresario hotelero de Puerto
Peñasco, actual diputado local y candidato a diputado federal.
Corral Avila es un empresario dedicado a la venta de equipos
de aire acondicionado. Se le relaciona con la venta de aparatos a la Comisión
Federal de Electricidad para el Programa de Ahorro de Energía. Un
cuestionamiento a ese hecho es que la paraestatal no emitió convocatoria
para la licitación.
El candidato panista se casó con July Guzmán,
quien es una dama de la sociedad y con notable arraigo en Ciudad Obregón.
Además, colaboró con Marta Sahagún en la fundación
Vamos México, y fue la encargada de las visitas guiadas a la residencia
oficial de Los Pinos. Dada la fama de la señora, y a raíz
del matrimonio, se incrementó la presencia de Corral Avila en el
sur del estado.
El panista se caracterizó en los años recientes
por ser un político de nivel medio que en las elecciones de 2000
obtuvo el triunfo por un escaño en el Senado de la República
arropado por la "ola Fox". Le ganó entonces la elección constitucional
a Bours Castelo, pese a lo cual, éste llegó al Senado como
legislador de primera minoría.
El candidato panista y su esposa han emprendido una campaña
de asistencia social similar a la realizada por la administración
de Vicente Fox y Marta Sahagún. Instalaron en un tráiler
un consultorio médico para recorrer el estado de Sonora, y en las
zonas más pobres ya han atendido a más de 7 mil mujeres.
Pero ahora se avizora, que en caso de un triunfo, July conformará
la fundación Vamos Sonora estatal. Inclusive, tal es la importancia
de la cónyuge que todos los actos de campaña del panista
son encabezados por ella.
El tema de Vamos Sonora, tiene como antecedente el grupo
de señoras pudientes que se dio en llamar Vamos por Sonora, cuya
lucha era alcanzar la reducción de las tarifas eléctricas,
objetivo que lograron. A raíz de ese hecho algunas mujeres integrantes
de esa agrupación se adhirieron a la candidatura de Corral Avila,
bajo las siglas de la organización.
El PRD, la incógnita
Desde que el CEN del PRD consideró el método
de encuesta para elegir a su candidato, el futuro electoral del perredismo
en Sonora pasó a ser una incógnita. El propósito fue
evitar un enfrentamiento. Los resultados favorecieron al entonces alcalde
de Navojoa, José Guadalupe Curiel, quien declaró después
a este diario, que "cedí la candidatura" a Zambrano debido a que
el PRI había elegido a Eduardo Bours como su candidato. Su lógica
fue que con el empresario avícola "no hay nada que hacer" por el
nivel de arraigo que posee.
Las encuestas y comentarios políticos en Sonora
ubican a Zambrano con un nivel de aceptación entre 8 y 10 por ciento,
y por esa razón el techo electoral registrado en 1997 se ve difícil
de alcanzar.
La alianza PAN-PRD,
¿tabla de salvación panista?
En otro intento de Corral Avila por convertirse en gobernador
de Sonora, ahora pretende conformar una alianza con el PRD para que Jesús
Zambrano decline, y el respaldo de la militancia perredista sea para su
candidatura. A pesar de que las encuestas arrojan un avance de Corral en
las preferencias electorales, éstas no han logrado superar al candidato
priísta, y con los votos del PRD esto sería más factible.
A la fecha, Corral y Zambrano han sostenido tres encuentros. Ambos, efectivamente,
piensan en cruzar fuerzas, pero no hay acuerdo sobre cuál de ellos
deberá desistir.
Zambrano descarta cualquier posibilidad de ser él
quien decline en favor del panista: "Se habla de una alianza entre el PRD
y el PAN y que yo declinara a favor de Ramón Corral. Se dio una
invitación mía, después del debate último en
el Consejo Estatal Electoral, y ante la deplorable actuación del
candidato del PAN que evidenciaba que no tenía ninguna posibilidad
de ganar, le dije que su sumara a nuestra candidatura".
Aun así, la alianza no es descabellada para Corral
Avila, porque, "si bien no podemos tener una alianza como candidatos, tendría
que darse entre dirigencias. Debe darse como acuerdo político. Yo
estoy completamente abierto con la mejor disposición.
"En esta elección la fuerza está concentrada
en dos partidos el PAN y PRI, y eso lo sientes en la gente, pero ese tres
o cuatro por ciento que nos puede dar el PRD yo lo valoro como algo muy
importante".
También Bours contempla esa posibilidad, pero no
le concede ninguna posibilidad de triunfo. "El PAN quiere jalarse el voto
del sol azteca y eso es lo que le ha dado crecimiento; nosotros hemos andado
entre 48 y 52 por ciento desde hace seis meses.
"Lo que sí se ha venido dando es que ellos han
subido de 30 por ciento a 39 y 40 por ciento. Traemos nueve puntos con
encuestas nuestras, y con sondeos de otros medios traemos siete puntos,
y suena muy difícil decir que el PAN está muerto, yo creo
que si está muerto, ya no hay de donde jalar votos, ¡ya los
jalaron!"
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