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México D.F. Viernes 16 de mayo de 2003

El conductor del tráiler fue acusado de conspiración y transporte ilegal de extranjeros

Podrían condenar a muerte a un pollero que abandonó a migrantes

La cancillería mexicana divulga los nombres de 12 personas fallecidas en Victoria, Texas

Uno de los encerrados en el contenedor llamó por celular al 911; la operadora no le entendió

AGENCIAS

Houston, Texas, 15 de mayo. Tyrone Williams, conductor del tráiler en que murieron el miércoles por la madrugada 18 migrantes indocumentados,fue acusado este miércoles por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de esconder y transportar ilegalmente a extranjeros, así como de conspiración, por lo que podría enfrentar la pena capital si se comprueba que provocó la tragedia intencionalmente.

A su vez, la cancillería mexicana dio a conocer los nombres y la procedencia, en algunos casos, de 12 de las personas fallecidas, entre ellas un niño de seis años.

Se trata de Serafín Rivera Gámez, de Guanajuato; José Luis Ramírez Bravo, de Puebla; Roberto Rivera Gámez, de Guanajuato; Edgar Gabriel Hernández Zúñiga; Marco Antonio Villaseñor Acuña, de 31 años, originario del Distrito Federal, y su hijo José Antonio Villaseñor, de apenas seis años.

También se identificó entre los fallecidos a Juan Carlos Castillo Loredo, Ricardo González Mata, José M. Tejeda, Oscar González Guerrero y José Felícito Gutiérrez.

Tragedia mayúscula

Considerada la mayor tragedia por tráfico humano de los más recientes 20 años en Estados Unidos, la muerte de los 18 migrantes pudo evitarse. Uno de los indocumentados encerrados en el contenedor del tráiler llamó a la operadora de urgencia del 911, quien, por no hablar español, apenas entendió los gritos de socorro de un hombre.

Este hecho -de acuerdo con un reporte de la agencia Notimex- provocó que se retrasara varias horas la llegada de los servicios de auxilio. La llamada se habría hecho cuando el vehículo circulaba cerca de la comunidad de Kinsgsville, unos 159 kilómetros al sur de Victoria, sobre la carretera 77.

El jefe del Departamento de Policía de esa población, Sam Granato, dijo en declaraciones a la prensa publicadas este jueves que la llamada se recibió a las 23:32 horas del martes.

"Fue una persona que hablaba español y decía: 'ayúdennos, nos estamos sofocando, somos ilegales'. Se mantuvo diciendo eso una y otra vez, y también gritó por el teléfono: 'ayúdenme, ya han caído nueve'", añadió.

Explicó además que la llamada se cortó cuando era transferida a una recepcionista que hablaba español, por lo que el mensaje no se entendió hasta que la grabación fue reproducida de nuevo, varias horas después.

De acuerdo con el mismo cable, Granato explicó que "cualquiera que ignorara lo que estaba pasando hubiera pensado que se trataba de un disturbio doméstico o de una pelea, pues en la llamada se puede escuchar a la gente gritando detrás".

Todavía se recibió una segunda llamada en la estación de policía de Kingsville, 20 minutos después, pero ésta era de un conductor que observó que alguien trataba aparentemente de hacer una señal en la parte trasera de un tráiler con placas de Nueva York.

Sin embargo, Granato admitió que no fueron relacionadas las dos llamadas y nadie en la oficina de servicios de urgencia de la policía entendió su importancia, hasta alrededor de las 3:40 hora local del miércoles, cuando se informó del hallazgo de los 18 muertos en el contenedor del tráiler.

Una llamada similar se recibió en la estación KRIS de Corpus Christi, pero del mismo modo se informó que "el recepcionista que la atendió no pudo entender muy bien, pues la pila del celular ya estaba muy débil".

La captura del pollero

De acuerdo con información de la agencia Reuters, el chofer del tráiler, Tyrone Williams, habría cobrado 5 mil dólares por el traslado de su carga humana hasta Houston. Hay otros tres sospechosos de los que los investigadores sólo tienen los nombres -Joe, Fátima y Abel-, los cuales están prófugos.

El mismo despacho consigna además una declaración jurada de Williams, migrante legal de Jamaica, según la cual él se detuvo para verificar una lamparilla del camión que estaba floja y escuchó ruidos en el interior del contenedor. Aseguró que cuando abrió la puerta trasera vio a mucha gente, algunos acostados boca abajo, y que "parecía haber algo mal con ellos".

Aseguró que él y Fátima, una pasajera que recogió en Harlingen, Texas, compraron 20 botellas de agua y se las dieron a las personas, pero que comenzó a sentir miedo, desprendió el contenedor y condujo hacia el norte, a Houston.

La declaración del detenido se contradice sin embargo con las informaciones de la policía en el momento del hallazgo del tráiler, pues se asegura que fueron los patrulleros que hicieron el hallazgo quienes abrieron los candados que cerraban la caja.

Además, como lo único que dijo en la corte el detenido Williams fue que su esposa estaba buscando a un abogado, la juez Mary Millony reprogramó la audiencia para el viernes y envió al acusado a la cárcel sin derecho a fianza.

De acuerdo con los investigadores que arrestaron a Williams en un hospital de los suburbios de Bellaire, éste declaró que le pagaron 2 mil 500 dólares por conducir el camión con los inmigrantes desde Harlingen hasta Robstown, cerca de Corpus Christi, pero que en el camino alguien llamó a su celular para ofrecerle otra cantidad igual por llegar hasta Houston.

Atención a los sobrevivientes

En tanto, en los centros comunitarios de Victoria son atendidos unos 44 sobrevivientes, quienes permanecerán en Estados Unidos hasta testificar ante la justicia.

Un cable de Afp reporta todavía dos migrantes internados en estado crítico en hospitales de Victoria, mientras continúa la búsqueda de un número indeterminado que habría huido del lugar.

México y EU realizarán investigación conjunta

En Victoria, las autoridades de México y Estados Unidos anunciaron que realizarán una investigación conjunta para dar con los responsables de esta tragedia.

El procurador federal para el sureste de Texas, Michel Shellby, manifestó a Notimex que la colaboración mexicana será "sumamente valiosa" para dar con los polleros que habrían propiciado la muerte de los 18 migrantes indocumentados.

De hecho, el cónsul en Houston, Eduardo Ibarrola Nicolín, se comunicó con el titular de la Procuraduría General de la República, Rafael Macedo de la Concha, quien le prometió total colaboración en las investigaciones.

Sin embargo, autoridades migratorias de Texas dijeron este viernes que la actividad de cruzar indocumentados de México a Estados Unidos se ha constituido en una actividad en la que se carece de escrúpulos y el único móvil es obtener utilidades con el menor costo posible.

Así, los tráilers se han convertido en años recientes en el vehículo favorito de los traficantes de personas, porque es un medio que les rinde grandes ganancias -hasta 200 mil dólares por viaje-, pues hombres, mujeres y niños son hacinados dentro de los contenedores, que permanecen sellados durante largas jornadas, con nula o escasa ventilación.

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