Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 16 de abril de 2003
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Cultura
El escritor Juan Domingo Argüelles habla de su estudio ¿Qué leen los que no leen?

Inadmisible, el discurso de que los no lectores ''son personas inferiores''

Sin un referente de lo ''culto', imposible acercarse a obras que no despiertan interés

''Nadie se pregunta qué tan analfabetos somos en danza, música, fotografía, teatro''

CESAR GÜEMES

El problema central de la lectura en México no es cuánto se lee, sino qué se lee y para qué, señala Juan Domingo Argüelles, escritor y ensayista que ofrece un amplio estudio sobre el tema en su nuevo trabajo que se titula ¿Qué leen los que no leen?, publicado por Paidós.

Si nos atuviéramos tan sólo a las estadísticas, advierte el narrador, cometeríamos un error que puede llegar fácilmente a la discriminación:

domingo_arguelles2''Podemos aceptar que el libro funciona para hacer mejores personas a determinados individuos y que ha influido en el desarrollo cultural de ciertas sociedades; lo que no podemos aceptar es el discurso de que quienes no leen son inferiores a quienes sí tienen esa práctica, porque caeríamos en un discurso discriminatorio."

Hasta donde es posible establecerlo, en el país se lee, de manera masiva, libros de superación y cómics. De modo que lectores los hay. Explica así Juan Domingo Argüelles el caso:

''México es un país lector, pero hemos olvidado que el punto de la lectura está en el contexto de cada lector. Ahí está la clave para entender por qué las personas acuden en masa a libros de autosuperación o a historietas de gran éxito.

''El caso, entonces, es no llevar este dato a la histeria cultural, porque eso implicaría condenar esa disposición a la lectura de cierto público que no puede leer a Kant ni a Hegel, porque no forman parte de su contexto.

''El intercambio siempre corresponde a un contexto de cultura. Es imposible que una persona sin ese referente cultural dentro de lo considerado 'culto' tenga iniciativa de acercarse a obras lejanas a su necesidad, gusto e interés.

''Es importante, por supuesto, buscar que esas personas tengan acceso a cierto tipo de libros que pueden llegar a interesarles, pero lo que no podemos hacer es desdeñarlas ni llevar el concepto de lectura a extremos dogmáticos.

''Si la lectura se ve como una actividad impostada, exquisita y seria, gran parte de la ciudadanía se excluye del diálogo con la cultura."

La lectura es una pasión

-La diferencia cuantitativa entre los índices de lectura de Europa y los de América Latina es muy amplia y seguramente no obedece sólo al ingreso monetario de las personas.

-Claro que no. Se relaciona más con las tradiciones literaria y editorial.

''Además, está probado que si todo obedeciera a un funcionamiento lógico, a mayor capacidad económica, mayor capacidad de cultura. Pero eso no es cierto.

''En casi cualquier país que observemos con detenimiento, las personas con mayor capacidad económica, no leen. Gabriel Zaid en Los demasiados libros, ha visto muy lúcidamente que si sumamos a todos los que de verdad tienen grandes recursos económicos no alcanzan para agotar 2 mil ejemplares de un libro en un año. Eso implica que para tener éxito en la vida mediante una posición social desahogada, no se requiere ser lector.

''El punto de discusión no es ni el medio libro, ni el libro y medio al año, ni los cien o los imposibles 365 libros leídos en ese lapso.

''Lo pertinente es pensar en que si alguien tiene acceso al libro y esto lo lleva a un placer y una afición, esa persona puede ser feliz leyendo cinco libros al año o sólo uno, porque le significa una emoción, un placer, un gusto y experiencia que seguramente no podría haber encontrado en ningún otro medio."

A diferencia de otras disciplinas artísticas, explica el también poeta, ''nadie se cuestiona qué tan analfabetos somos en danza, música, fotografía, pintura o teatro. Todos somos más o menos analfabetos en algo.

''La lectura es una pasión, si no se tiene, entonces tampoco es necesario cuestionarse demasiado por qué no lee uno. En eso nos parecemos a cualquier país del Primer Mundo, salvo que ellos cuentan con una industria editorial amplísima.

''España, por ejemplo, es un país que se queja de tener un muy bajo índice de lectura, y sin embargo produce un volumen impresionante de ejemplares al año y los exporta."

El problema es la calidad

-Desde José Vasconcelos han existido diversas iniciativas en México para promover el acercamiento a los libros. Sin embargo, el índice de lectura no aumenta. ¿Qué le dicen este tipo de labores?

-No se puede censurar ninguna campaña que se haga en favor del libro, porque si no existieran se pediría que existiesen. Obviamente el propósito de Vasconcelos fue dotar de una cultura clásica a esos posibles lectores que no habían tenido oportunidad de acercarse a Plotino, Homero o Virgilio.

''Pero no hay que olvidar que esos eran los autores que le gustaban a Vasconcelos. Todo lector apasionado trata de compartir su objeto amado, es decir, el libro.''

-¿Cuál es, entonces, el problema de la lectura en el país?

-La calidad de los libros que leemos y lo que significan para nosotros. No la cantidad. No somos más felices por leer 200 libros al año que por leer uno, releerlo y asimilarlo a nuestra cotidianidad.

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