Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 4 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Sociedad y Justicia
Científicos de la UNAM ya comercializan los productos

Logran mexicanos biofertilizante que baja 90% los costos de producción

Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México desarrollaron dos biofertilizantes únicos en su tipo porque sustituyen hasta 50 por ciento del nitrógeno de origen industrial, duplican el rendimiento por hectárea, reducen en 50 por ciento el consumo de agua para el riego en los cultivos y logran disminuir los costos de producción hasta 90 por ciento.

tamaulipas-fabricas-jpgOtras de las ventajas de los biofertilizantes es que no son dañinos para el medio ambiente, a diferencia de los fertilizantes químicos que han ocasionado en las últimas décadas severos daños a la ecología del planeta, contribuyendo a la destrucción de la capa de ozono y el agotamiento de recursos renovables.

En conferencia de prensa realizada en Cuautla, Morelos, la directora del Centro de Investigaciones sobre Fijación de Nitrógeno (CIFN), Georgina Hernández, y los investigadores Jesús Caballero Mellado y Humberto Peralta Díaz, así como el coordinador del Programa Universitario de Alimentos, Alejandro Polanco Jaime, explicaron las características de estos productos desarrollados por especialistas del CIFN.

Los nombres técnicos de los biofertilizantes son Azospirillum brasilensis y Rhizobium etli.

El primero ya comenzó a comercializarse en bolsas con 380 gramos, cantidad para cultivar una hectárea. La Biofábrica Siglo XXI, ubicada en Cuautla, es el lugar donde se produce.

El Azospirillum brasilensis se puede utilizar en todas las plantas con raíz, en tanto que el Rhizobium etli se usa en forma específica para el cultivo del frijol, aunque los especialistas ya estudian otros tipos de bacterias rhizobium para otros granos.

Los investigadores explicaron que el rendimiento de un paquete con menos de 400 gramos de biofertilizante permite el cultivo de hasta una hectárea a un bajo costo -no más de 90 pesos- además de que el producto no causa daños ecológicos ni la degradación de los mantos acuíferos, pues no hay desprendimiento de gases tóxicos.

Con la utilización de ambos biofertilizantes se producirán semillas con mayor valor nutricional. Señalaron que mediante bacterias de alto contenido de nitrógeno consiguieron que los biofertilizantes dupliquen el rendimiento por hectárea en comparación con los fertilizantes químicos tradicionales, informó la UNAM en un comunicado.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año