Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 4 de abril de 2003
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Política

Fue asesinado por policías judiciales de Oaxaca

Examinará la CIDH el caso de un indígena ejecutado en los Loxichas

VICTOR BALLINAS

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió como primer caso mexicano de este año la ejecución extrajudicial del indígena Celerino Jiménez Almaraz y las agresiones y vejaciones de que fue objeto su esposa, María Estela García Ramírez, a manos de la Policía Judicial de Oaxaca.

A esa instancia internacional se han presentado este año otros casos de violaciones a derechos humanos, pero hasta ahora sólo ha admitido el caso de la ejecución extrajudicial del indígena de los Loxicha y el hostigamiento contra su esposa, por considerar "que existe denegación de justicia por un retardo injustificado en las investigaciones y sanciones para los responsables".

La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMPDH) y el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, promoventes de este caso ante la CIDH, informaron en conferencia de prensa que los hechos de este caso ocurrieron hace más de cinco años y transcurrido ese lapso "no se tiene la intención de hacer justicia"; por eso se llevó el caso a esa instancia internacional.

Los crímenes ocurrieron el 24 de abril de 1997 en la comunidad de Los Loxicha, en Oaxaca. "En horas de la madrugada, entre 60 y 80 elementos de la Policía Judicial del estado (de Oaxaca) se introdujeron en forma violenta en el domicilio de Celerino Jiménez. A patadas derribaron la puerta de entrada y destruyeron todo lo que encontraron a su paso. Llegaron a donde dormía la familia. Sin identificarse, con el rostro cubierto y sin orden de aprehensión, levantaron violentamente a la familia.

"A Celerino Jiménez le dispararon, asesinándolo en su casa. A los demás integrantes de la familia los tenían tirados en el piso boca abajo. Los pateaban y caminaban sobre sus espaldas. Se llevaron el cuerpo de la víctima. No fue hasta que su esposa se dedicó a buscarlo que en las oficinas de la Policía Judicial del estado le informaron que había muerto en un enfrentamiento entre agentes y guerrilleros del EPR. Simultáneamente, la policía regresó al domicilio del indígena ejecutado para intimidar a la familia."

El Centro Vitoria y la CMPDH informaron del caso y presentaron queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Procuraduría de Justicia del Estado. El resultado de la necropsia descartó que hubiese muerto en enfrentamiento y ratificó que fue una ejecución, lo que motivó la recomendación 16/98 de la CEDH para que se actuara con imparcialidad y se investigara al respecto. Se estableció la participación y responsabilidad de agentes de la Policía Judicial.

Incluso "la propia CIDH reconoció en su informe que es un hecho no controvertible la participación de la Policía Judicial en los hechos".

Aunque en la recomendación 16/98 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se citan los nombres de 16 policías que intervinieron en el operativo que causó la muerte de Celerino Jiménez, el juez segundo de lo penal del distrito judicial de Oaxaca libró, el 27 de septiembre de 2001, sólo una orden de aprehensión contra el policía Lucio Esteban Vázquez Ramírez y dejó abierto el expediente para continuar con las investigaciones.

A más de cinco años de ocurridos los hechos se encuentran pendientes la repetición de inspecciones oculares, la realización de una reconstrucción de hechos bajo la versión del agente judicial responsable, así como un interrogatorio a la viuda y a su familia.

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