ASTILLERO
Julio Hernández López
Nombramientos electoreros
Los comicios de Chihuahua y Guerrero, en el trasfondo
La Contraloría, cuartel de campaña de Francisco Barrio
EL VIDEOPRESIDENTE FOX nombró ayer a Eduardo Romero Ramos y a Florencio Salazar Adame como precandidatos oficiales a los gobiernos de Chihuahua y Guerrero. Mientras se formalizan sus postulaciones, los afortunados políticos quedarán encargados de manera provisional de las nóminas y los reflectores de las secretarías de la Contraloría (que ahora se llamará "de la Función Pública") y de la Reforma Agraria. La conversión de esas oficinas en virtuales estaciones partidistas de paso confirma la percepción de que no tienen futuro ni la lucha contra la corrupción ni la atención al campo. De hecho, al mantener a la agónica Contraloría como feudo de asuntos electorales de Francisco Barrio Terrazas, el gobierno federal premia la falta de resultados pescadores del camaleónico ex gobernador de Chihuahua y, en el caso guerrerense, pretende romper el bipartidismo PRI-PRD con el fantasma empanizado de un priísta que en 2000 dejó su partido para recorrer un sendero de burocracia sin trascendencia, primero al frente del Plan Puebla-Panamá y luego en una devaluada oficina de fallidas mediatizaciones de conflictos sociales en Gobernación.
EL MANOSEO DEL gabinete para fines electoreros no es nuevo: el anterior secretario de Relaciones Exteriores fue liberado de la crisis que se venía en el Consejo de Seguridad de la ONU para que pudiera recorrer el país como temprano precandidato presidencial supuestamente sin culpas (acompañado de un equipo de apoyo que entre otras cosas levanta encuestas luego de que el ex canciller da alguna plática o conferencia, con preguntas como: "ƑUsted se siente representado por Jorge Castañeda cuando propone sus ideas para un cambio en el país?"); por su parte, Fernando Canales Clariond (incómodo y lamentable aquí y en China, Ƒrecuerdan que se llegó a hablar de él como posible relevo en Tlatelolco?) dejó la gubernatura de su estado para darle posibilidades de crecimiento al demoscópicamente retrasado aspirante panista a la sucesión, Mauricio Fernández Garza, con quien mantenía un público desagreement (perdón, pero este columnista, como el ahora secretario de Economía ante diputados, no recuerda la palabra en español con la que se habla de desacuerdos).
PERO NO SE CREA que el presidente Fox está fabricando un candidato a gobernador de Chihuahua al convertir al subsecretario de Atención Ciudadana y Normatividad de la Contraloría en titular de la oficina: desde meses atrás Romero Ramos ha declarado a los medios su decisión de buscar la sucesión norteña, y al instalarlo en la silla del jefe Pancho no se hace sino consolidar la línea y la corriente de Barrio Terrazas en aquella entidad. De hecho, la llegada del priísta Patricio Martínez al gobierno chihuahuense se debió a que el Pancho de Panchos no pudo imponer a Romero Ramos, que había sido su secretario general de Gobierno, como candidato al relevo, pues Ramón Galindo Noriega, adversario de Barrio, le ganó por 377 votos contra 306 en una convención blanquiazul realizada en 1998. Sin el apoyo del entonces gobernador Barrio, el indeseado Galindo perdió las elecciones constitucionales. Desde entonces, como ahora, Romero Ramos ha sido impulsado por el grupo llamado Los Filósofos, que congrega a empresarios, sobre todo de la construcción, y notarios (él mismo es ambas cosas), y que tuvo como principal figura a quien fue hermano incómodo del presunto futuro líder de los diputados federales panistas, Federico Barrio Terrazas, a quien se involucró insistentemente en tráficos de influencia relacionados con negocios inmobiliarios y contratos oficiales. Esa amalgama de intereses políticos y económicos fue trasladada con toda tranquilidad por el jefe Pancho a las oficinas federales encargadas de luchar contra la corrupción (la Contraloría en manos de Lutero): Los Bárbaros del Norte. Estos seguirán controlando la Contraloría para que no controle nada más que lo que a ellos les interesa: las próximas elecciones de gobernador en Chihuahua, en 2004, lo que llevaría a que Romero Ramos, en caso de ser el abanderado panista, deje la secretaría hoy a su cargo para que el presidente Fox instale a alguien que cubra el último tramo de engaños en nombre de la lucha contra la corrupción (por cierto, el jefe Pancho jugará con dos cartas; la otra: el senador Javier Corral).
FLORENCIO SALAZAR ADAME, por su parte, celebrará mañana su cumpleaños 55 como titular de una secretaría casi inexistente. Su antecesora, Teresa Herrera Tello, continuará su peregrinar sin brújula en una oficina a la que tampoco nadie hace caso, la consejería jurídica de la Presidencia de la República. Con un presupuesto amenazado de quedar casi en ceros cuando se pague al jefe Diego uno de sus exitosos litigios, y obviamente alejada de cualquier interés ideológico por parte del pensamiento ranchero que domina Los Pinos, la Reforma Agraria sólo servirá ahora para tratar de enfilar a un renunciante del PRI, Florencio Salazar Adame (homónimo de un ex gobernador potosino cuyo segundo apellido es Martínez) a una candidatura a gobernador que logre meterse entre los reyes del escenario, que son el PRI y el PRD.
ASTILLAS:EN SALTILLO, ADONDE fue a colocar la primera piedra de un centro Teletón, Juan Francisco Ealy Ortiz, director de El Universal, hizo una defensa del primer convalechente del país al estilo que los compadres suelen no querer: "No es justo que un Presidente de la República, un hombre de buena fe, bien intencionado, tenga que sortear las cosas que su equipo debería resolver". Según Ealy Ortiz, "faltan puentes para resolver los asuntos políticos de México", sobre todo en el gabinete, donde "salvo honrosas excepciones, la mayoría de los secretarios rehúye los problemas"... Y por esta semana, es todo. Nos volveremos a encontrar aquí el próximo lunes, mientras la locura bélica estadunidense continúa y la cortina pacifista de humo del gobierno federal trata de tapar el creciente escándalo de los amigos lavadores de dinero...
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