Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 3 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Cultura

ENTREVISTA /MARIO LAVISTA, COMPOSITOR

Vivir dentro del misterio de la música, un privilegio

INDIGNANTE, EL TRATO QUE RECIBEN LOS MAESTROS EN MEXICO, DEPLORA

Para el artista y Premio Nacional de Ciencias y Artes, la música es la gran depositaria del hombre y en ella está inscrita la historia de la humanidad. Un filósofo ruso decía que lo sonoro es a la vez un lenguaje cifrado y la incógnita de un jeroglífico

ANGEL VARGAS /I

lavista mario 3Llegar a 60 años, asume el compositor Mario Lavista, es un privilegio. Más aún si se tiene la fortuna de vivir como se ha querido.

''Ahora puedo saber que ha valido mucho la pena. La música es la gran depositaria de la historia de la humanidad, y ha sido un privilegio incomparable vivir dentro de su gran misterio", expresa en entrevista el maestro, autor de obras para todo tipo de dotación, prestigiado docente y forjador de varias generaciones de músicos, miembro de El Colegio Nacional y merecedor de distinciones y premios como el Nacional de Ciencias y Artes.

No obstante ser considerado el compositor mexicano más relevante de la actualidad y uno de los más influyentes de Iberoamérica, no se ha anunciado actividad alguna para celebrar la efeméride, que hoy se cumple.

Chopin, un paradigma

-ƑHasta qué punto el afán de innovar es una de sus obsesiones?

-La música siempre habla de lo mismo. Hasta ahora no sé que se haya descubierto un sentimiento nuevo. Sólo hay unos cuantos sentimientos: el amor, el odio, los celos; y los músicos, al igual que todo artista, han hablado de lo mismo. Borges decía que después de Shakespeare todos éramos plagiarios, porque el poeta inglés lo dijo todo. Sin embargo, aclaraba que la diferencia está en la voz propia, en el estilo. De esa manera, por ejemplo, Mozart habló del amor, lo mismo que Wagner y Debussy, sin embargo, todos con su voz personal.

''Siempre he pensado que la música es la gran depositaria del hombre. Creo que la historia de la humanidad está cifrada en la música. Un filósofo ruso decía que ésta es a la vez un lenguaje cifrado y el misterio de un jeroglífico. Hablando de esto, pienso que si alguien quiere conocer la sicología de un seductor debe escuchar Don Giovanni, de Mozart; si se trata de los celos, leer Otelo, de Shakespeare, o escuchar la ópera homónima de Verdi; si la idea es conocer el sentimiento por un amor perdido, la respuesta está en Las bodas de Fígaro. La música dice más en cuanto al conocimiento del hombre que la sicología."

-Sin embargo, usted sí tiene constantes.

-En efecto, una de las principales es el gran amor por los instrumentos, la relación que he tratado de establecer con los de origen tradicional. Es maravilloso que un instrumento como la flauta o el clarinete, con siglos de existencia, puedan todavía adaptarse a mis necesidades musicales, a mi gramática y sintaxis, ajenas a las que existían cuando esos instrumentos fueron creados. Una de las constantes de mi pensamiento musical, pues, consiste en tratar lo más profundamente al instrumento para ver qué es lo que éste aún puede ofrecerme.

''El pensamiento musical es abstracto, pero, al componer, pienso en cosas muy concretas, como en las características del instrumento y hasta de los instrumentistas. Hace tiempo, por ejemplo, escribí una obra para piano, Simur, pensando en Gerhard Münch, en su forma de tocar, de moverse, de respirar, de relacionarse con el piano. Escribo, entonces, con la conciencia de que mi obra permitirá una verdadera comunión entre el instrumento y el instrumentista, una relación de amor para decirlo todo. Si mi obra logra eso, me doy por satisfecho. Al respecto, uno de mis modelos es Chopin.''

Carlos Chávez, inigualable

-ƑCuál fue la principal huella que dejó en usted el taller de composición de Carlos Chávez?

-Chávez creía mucho en la técnica de lo que en pintura sería el dibujo de imitación, y así el taller consistía en componer obras al estilo de los clásicos, por ejemplo Mozart, Schubert, Chopin, Strauss, Debussy. Lo positivo de esto era, por una parte, que uno conocía profundamente a cada uno de los autores y cada una de las épocas, y por otra, al escribir tanta música al estilo de esos grandes creadores, uno comenzaba a dominar el idioma musical y a adquirir gran oficio.

''Chávez, Revueltas y Ponce son los más grandes compositores del siglo XX mexicano. Del primero, siempre me sorprendió su gran capacidad de trabajo. No he conocido hasta ahora alguien que lo iguale. Trabajaba entre 13 y 15 horas diarias sin importar si era sábado o domingo. Entonces, con esa naturaleza, nos inculcó rigor y disciplina para trabajar efectivamente todos los días, para que la música se convirtiera en lo que es, una forma de vida y no sólo una profesión en la que se debe cumplir cierto horario."

Cabello largo y fumar mota

-Usted creció y se hizo músico en el auge del rock and roll, ƑCuál fue su relación con este movimiento cultural y cómo lo vivió?

-Durante los años 60 viví la impugnación del sistema, absoluta y totalmente, de una manera tan frívola como un joven que se deja el cabello largo y fuma mota; era inevitable. También lo viví en mi relación con el fenómeno musical, que era básicamente el que nos unía a todos y nos sigue uniendo. En 1968 me encontraba en París, becado.

''Por generación, me tocaron los Beatles, los Rolling Stones, que me parecen fantásticos; y mi relación con el rock ha sido siempre de lo mejor. Creo que los Beatles escribieron canciones cuya vigencia nunca fenecerá, como no sucederá con las de Gershwin ni algunas de los Rolling Stones. Su facilidad melódica los coloca al lado de los grandes autores de música clásica, como Schubert, Schumann, Brahms. Son canciones que siempre serán escuchadas por la humanidad. Lo mismo pienso del jazz.

''Mi respeto y fervor por los instrumentos es algo que debo, entre otros, a Jimmy Hendrix, Miles Davis, Charlie Parker, Louis Armstrong y Ray Brown. Por medio de ellos aprendí que los instrumentos todavía pueden ofrecer cosas fantásticas que eran inéditas en la música clásica. La gran lección, entonces, ha sido del rock y del jazz. Por eso mi relación con esas músicas es de primera. No hay para mí ningún prejuicio. Lo tengo, sí, para la música comercial, ésa que está hecha sólo para ser consumida. No sé si sea prejuicio u otra cosa, pero me siento inconforme con esa tendencia surgida en el posmodernismo de que las personas consideran inexistentes las barreras entre un género y otro. Creo que sí las hay, y me parece lamentable lo que han hecho los tres tenores, por incursionar en géneros populares, de la misma manera que es aterrador el fenómeno contrario, el paso de cantantes populares a la ópera. Se trata de algo netamente comercial y sin duda es uno de los Frankenstein de la humanidad."

Mester a la altura de Mata

-ƑTiene algo que pueda lamentar en su vida artística?

-Entre las grandes vergüenzas musicales que existen en el país está la Sociedad Mexicana de Autores y Compositores. No es posible que continúe siendo dirigida por una persona como Roberto Cantoral, quien busca sólo el enriquecimiento personal, a la manera de los dirigentes obreros o del magisterio. Es el modelo de líder corrupto que hace todo con tal de permanecer en el puesto. Me parece lamentable y una gran vergüenza que en México continúe esta práctica, a pesar del supuesto gobierno del cambio. También es vergonzoso que desaparezcan orquestas como la Miguel Hidalgo, o que se presenten situaciones tan denigrantes como lo que ocurre en la Filarmónica de la Ciudad de México. Todas las circunstancias parecen destinadas a extinguir esta agrupación.

''Es inadmisible que no hayan logrado resolver sus problemas laborales después de tantos años, y no logro entender por qué la Secretaría de Cultura (del DF) dejó ir a Jorge Mester de esa orquesta, siendo uno de nuestros más grandes directores, a la altura de Eduardo Mata. Los funcionarios son ignorantes y creen que la profesión de músico es similar a la de ellos y tratan al gremio sin el menor respeto, como si los músicos fueran unos cuentachiles.

''Otro aspecto que me parece indignante, es el trato que reciben los maestros en general, y no sólo los de música. Como tal, en mis 33 años de experiencia, puedo afirmar que uno debe ingeniárselas para vivir decorosamente. Algo que también me alerta es el escaso interés que el actual partido en el poder (Acción Nacional) muestra por los aspectos intelectuales, artísticos, educativos y culturales. Esto es una pena, porque parte esencial de un proyecto de nación debería sustentarse en esos rubros inherentes al pensamiento, la inteligencia, la reflexión y la sensibilidad."

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año