Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 27 de marzo de 2003
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Capital

El procesado trató de intimidar al sobreviviente

Magaña es el multihomicida, reiteró Quintana al carearse ambos ayer

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Miradas "retadoras" marcaron de inicio del careo que sostuvieron ayer el presunto multihomicida de la colonia Toriello Guerra, Orlando Magaña Dorantes, y el sobreviviente de la matanza, Juan Pablo Quintana Calles, en la audiencia que se realizó en el juzgado 61 penal anexo al Reclusorio Oriente.

Ello obligó al juez de la causa, Rogelio Antolín Magos Morales, a intervenir para apercibir a ambos y disciplinar el desarrollo de la diligencia.

La audiencia se realizó a puerta cerrada para garantizar la seguridad del testigo. Sólo se permitió introducir un micrófono conectado a una bocina de la unidad móvil de transmisión de una televisora.

Magaña inculpó a Quintana de conocer y pretender encubrir a su supuesto cómplice, identificado como Jorge Esteva o Esteban, a quien continúa buscando la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal mediante un retrato hablado.

Lo que al principio parecía tener la intención, por parte de Magaña, de incriminar a Quintana como cómplice de la matanza, terminó como reproches a éste, en medio de insultos del acusado, por "no haber tenido el valor suficiente" para defender a la familia Narezo y las dos empleadas domésticas que fueron asesinadas.

Durante el resto de la diligencia ambos sostuvieron su versión. Quintana señaló a Magaña como el autor material del séptuple homicidio, en tanto el procesado reiteró que el autor intelectual y material de los asesinatos y el robo del vehículo y otros valores en el domicilio de la familia Narezo Loyola fue Esteva o Esteban, y él se limitó a cumplir, bajo amenazas, lo que le ordenaba.

Aún con dificultades para hablar por la herida en el cuello de la que se recupera, Quintana señaló que el acusado dirigió las acciones y su cómplice se limitó a apoyarlo vigilando a las víctimas mientras él subía a cada una de ellas a las habitaciones en el segundo piso de la casa para asesinarlas, y posteriormente le disparó en el cuello.

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