Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 17 de marzo de 2003
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Política

Miguel León-Portilla

ƑQué podemos temer?

Es cierto que, de varias formas, Bush y su gobierno nos presiona. El "mandadero", según llaman en España a José María Aznar, vino a entrevistarse con el presidente Fox para convencerlo de que debía alinearse con quien dice perseguir el eje del mal. También es verdad que el embajador Tony Garza ha manifestado que decepcionaría a Estados Unidos un no de México a los planes de ese país. Bush ha llamado también varias veces por teléfono a Fox solicitándole su voto favorable en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y no sabemos si en esas llamadas hubo amenazas u ofrecimientos de regalitos.

Ante este acoso, pienso que conviene preguntarnos por qué debemos votar de acuerdo con nuestra trayectoria histórica y nuestra conciencia, en contra de la inicua agresión. No debemos votar en favor, porque esa guerra significará la muerte de cientos de miles si no es que de millones de inocentes. No debemos votar en favor, porque esa guerra puede encender un fuego de impredecibles consecuencias. Implicará, entre otras muchas cosas, un desquiciamiento de la economía mundial. Miles de millones de dólares serán dilapidados en vez de que sean utilizados para abatir la miseria de tantos pueblos.

Pero, sobre todo, no debemos votar en favor de esta guerra porque Estados Unidos y sus escasos y torpes aliados quieren emprenderlas sin título alguno de justicia. El que Irak tuviera armas de destrucción masiva -cosa no demostrada- no lo justifica porque también las tienen Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Francia, India, Pakistán, Israel, y quién sabe que otros. El que se diga que Saddam es un tirano tampoco lo justifica. ƑSe le ha hecho acaso un juicio, a él que fue armado por Estados Unidos en su guerra contra Irán? La acción que se proponen acometer vulnera de raíz el derecho internacional. ƑQué argumento puede esgrimirse a la luz de éste para que un país se autonombre policía del mundo, juez y verdugo de otros? ƑSería acaso nuevo principio del derecho internacional declarar que un país, precisamente por ser el más poderoso, puede actuar con tales atributos? Un argumento más, el de mayor peso, para oponerse es el ya mencionado de nuestra propia conciencia histórica y moral. ƑVamos a traicionar nuestros principios? ƑRenegaremos de la máxima de Juárez: El respeto al derecho ajeno es la paz?

Todo esto sin soslayar el objetivo que han compartido Inglaterra y Estados Unidos de controlar la producción petrolera en el Medio Oriente. El becerro de oro destroza conciencia.

Está claro que México no debe votar en favor de la guerra. Pero argumentarán algunos que podemos temer represalias. Me preguntaré ahora, Ƒqué podemos temer? ƑUna invasión? Por ahora esto es del todo inverosímil. La han realizado antes y no siempre con éxito. Si en 1847 la perpetraron para arrebatarnos la mitad de nuestro territorio, Ƒqué ocurrió, en cambio, con la "expedición punitiva", de 1916, de Pershing en contra de Pancho Villa? Sabido es que ese general no le vio ni el polvo al Centauro del Norte. ƑQué le parecería a Estados Unidos provocar en su contra una guerra de guerrillas de su vecino del sur?

ƑNos pueden ahorcar económicamente? A esta pregunta hay que contestar con otra: Ƒles conviene ahorcarnos? ƑNo somos acaso su segundo o tercer socio comercial? ƑNo tienen sus ciudadanos inversiones multimillonarias en México? ƑNo viven en aquel país muchos millones de mexicanos que contribuyen de múltiples formas a su desarrollo? ƑConvendrá al coloso del norte, con 3 mil 200 kilómetros de frontera, bloquear a un vecino cada vez más empobrecido y, ahorcándonos económicamente, sumirnos en el caos? ƑFavorecerá a la ya desmedrada imagen de Bush, en su país y en el mundo, aumentar su desprestigio agrediendo a México de una forma u otra, simplemente porque no quisimos ser sus lacayos en el crimen de lesa humanidad que se propone realizar?

Los mexicanos debemos exigir del presidente Fox un voto negativo acorde con nuestro ser histórico y con nuestra conciencia. Debe pensar él que, dando oídos a la opinión de millones de compatriotas, mejorará su imagen bastante deteriorada. Sí, cosa que Dios no permita, votara en favor de la inicua agresión, no quiero pensar lo que llegará a ser su imagen y la de su partido.

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