Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 13 de marzo de 2003
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Sociedad y Justicia
Cada año se registran en promedio 13 ataques a helicópteros, revela la FEADS

Estudia la PGR revisar el esquema de erradicación de cultivos ilícitos

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

pgrbermudez_estuardo01La Procuraduría General de la República (PGR) analiza la posibilidad de reforzar el actual esquema de erradicación de cultivos ilícitos, luego de la muerte de cinco funcionarios de esa dependencia a consecuencia del derribo de dos helicópteros en la zona de Tlapa, Guerrero, informó Estuardo Mario Bermúdez Molina, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS).

Precisó que en cada operativo de fumigación participan dos helicópteros y sólo en uno va personal armado. La pretensión es mejorar la detección de cables tendidos entre cañadas y montañas.

En entrevista con La Jornada, reveló que los municipios de Tlapa, Chilpancingo, Atoyac y Ciudad Altamirano, en Guerrero; Mihuatlán y Oaxaca, en Oaxaca; Culiacán, San José del Llano y Cosalá, en Sinoaloa, así como Acaponeta y Tuxpan, en Nayarit, son donde mayor número de ataques con armas de fuego y tendido de cables de acero o plástico han sufrido los helicópteros de la PGR que tienen la misión de fumigar los sembradíos de mariguana y amapola.

De acuerdo con las estadísticas de la FEADS, el número de agresiones se ha reducido en dos terceras partes de 1997 al presente año, al pasar de 30 a 13 en promedio anual.

Sin embargo, desde el 13 de mayo de 1991 no se registraba ninguna muerte de personal de la PGR a consecuencia del desplome de una aeronave por un ataque de narcotraficantes, como sucedió el lunes en Tlapa.

Según las cifras de Bermúdez Molina, en 1997 la flota de la PGR fue agredida en 39 ocasiones con armas de fuego y cinco con tendido de cables; en 1998, la cifra fue de 21 agresiones por bala y cinco por cables; en 1999 la cifra descendió a 18 por disparo, pero aumentó a 19 por cable; en 2000, cuando terminó la gestión de Ernesto Zedillo, se disparó 16 veces en contra de helicópteros de la PGR y en cinco se emplearon cables; para 2001 se registraron 13 ataques con armas de fuego y cinco con cables; en 2002 se mantuvo el número de veces que abrieron fuego contra las aeronaves y cuatro las veces que les tendieron cables.

Las mismas cifras indican que en los últimos cinco años, la zonas de Guerrero donde ha habido mayor número de ataques son Tlapa de Comonfort, con 14; la zona serrana cercana a San Marcos, con 18; Chilpancingo, con 11; la zona cercana a Acapulco, con 4, y Atoyac, con 5.

Bermúdez Molina dijo que antes de fumigar un plantío las aeronaves hacen maniobras de reconocimiento en dos ocasiones, pero que muchas veces los agresores -que son personas que cuidan los sembradíos- están ocultos en las copas de los árboles o bien entre la maleza, por lo que no son detectados.

Otra veces, se emplean cables de acero, plástico (como fleje para asegurar empaques o cajas) o hasta tendederos que no son visibles, e incluso, en algunos casos, se ha llegado a encontrar cable de acero recubierto con plástico de color verde, lo que impide la detección oportuna.

El vuelo de reconocimiento se hace a más de 10 metros de altura, mientras las tareas de fumigación obligan a maniobrar entre tres y cinco metros sobre tierra, a fin de realizar bien su labor.

Indicó que en esta administración, en 2001, ya hubo un caso en el que un helicóptero fue derribado por este tipo de cables, pero el piloto sobrevivió.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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