Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 6 de febrero de 2003
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Política

El pasado martes, el Presidente había asegurado que no había crisis en ese sector

Fox rectifica y admite que el mayor problema del país está en el campo

Por debajo de la línea de pobreza, 30 por ciento de la población rural, expresa en Palacio Nacional

JUAN MANUEL VENEGAS

El presidente Vicente Fox rectificó ayer las declaraciones que la víspera hizo sobre la situación en el campo y reconoció que el ''primero y más hondo'' de los ''problemas humanos'' que hay en el país se encuentra en las comunidades rurales, donde 30 por ciento de la población vive por debajo de la línea de pobreza.

Incluso, comparó la situación actual con la de principios del siglo XX, que dio origen a la Revolución. ''Las y los campesinos mexicanos comenzaron el siglo XX levantando la voz, exigiendo justicia y enfrentando a un gobierno que impedía el avance social. Hoy, a 86 años de la promulgación de la Carta Magna, los ideales de justicia que ella enarboló siguen sin ser una realidad para millones de campesinos''.

Y, para enfrentar esta realidad, convocó a las organizaciones campesinas, partidos y legisladores a establecer un ''pacto nacional'' que defina una ''política agropecuaria de Estado y una política de Estado para el medio rural''. Esto se podrá llevar a cabo, dijo, si todos ''mantenemos los ánimos serenos''.

Aclaró su propuesta para el campo al añadir a su opción por la competitividad, la diferenciación entre ''las formas empresariales de producción, el productor medio y el campo de subsistencia''. Este tercer nivel, prometió, será el que tendrá prioridad en la ''nueva política de Estado''.

Este es el ''gran acuerdo que estamos promoviendo: volcar al Estado mexicano hacia el campo de subsistencia. Y concentrarnos en las comunidades más apartadas, hasta asegurarnos que alcanzarán una vida productiva, plena y digna''.

El pasado martes, el Presidente aseguró: ''El país marcha y marcha bien, no hay crisis en el campo e incluso en los últimos dos años este sector ha crecido bastante más de lo que lo ha hecho el resto de la economía en su conjunto''.

Sin embargo, ayer, en la ceremonia por el 86 aniversario de la Carta Magna, cambió de opinión y en el mensaje que dirigió en Palacio Nacional aceptó que millones de mexicanos en el medio rural viven en condiciones de ''marginación y pobreza'', y calificó de ''urgente'' alcanzar ese pacto nacional que permita enfrentar el problema.

Legisladores de todos los partidos políticos, la mayoría de los gobernadores del país y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, así como el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, escucharon decir al titular del Ejecutivo federal, incluso, que ''no será negando los problemas ni rasgándonos las vestiduras como vamos a cumplir nuestra responsabilidad'' con los campesinos.

Y más allá de sus rectificaciones, reconoció también que el proceso de liberalización comercial se inició sin que los productores mexicanos contaran con mecanismos que les permitieran enfrentar la competencia que implicaba los acuerdos con otros países. ''Los rezagos del campo mexicano tienen un carácter estructural, constituyen rezagos de décadas, que heredamos como país y como sociedad. Y agravó la situación el hecho de que, en su momento, la liberalización comercial no fue acompañada por las medidas que aseguraran a todos los productores una mayor competitividad''.

Para hacer frente a esas omisiones, según expresó, su gobierno ha ido ''tomando decisiones en aquellos sectores afectados por los tratados comerciales, aplicando cuotas compensatorias en algunos productos'' y recurriendo a todos los mecanismos legales para ''defender al campo del comercio desleal''.

Paralelamente a estas acciones habrá que definir ''una política agropecuaria de Estado y una política de Estado para el medio rural''. Y esta tarea, a decir de Vicente Fox, ''exige ánimos serenos, una alianza de largo alcance, al margen de propósitos electorales o clientelares, y la construcción de un pacto nacional por el campo y por las familias del campo''.

Y como -tal parece- se trataba de hacer precisiones en todo sentido, el presidente Fox también aclaró su propuesta para el campo, de cara a las negociaciones que inician este jueves en la Secretaría de Gobernación.

Si bien mantuvo en todo momento la opción de hacer competitivo al sector agropecuario mexicano como la fórmula para hacer frente a la apertura impuesta por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), esta vez el mandatario añadió su idea de que habrá que diferenciar entre las formas empresariales de producción, la producción media y el campo de subsistencia.

''Tenemos que plantearnos la atención del campo con una visión de largo plazo, ajena a fórmulas asistencialistas y paternalistas, que haga del trabajo en este sector una actividad digna y que dignifique, que sea rentable, que genere ingresos suficientes a cada familia; una política agropecuaria que establezca un papel más activo y sostenido del Estado mexicano, mediante la reconstrucción de las redes de instituciones públicas que por años apoyaron su desarrollo.

''Debemos tener claro, sin embargo, que la lógica mercantil no predominará necesariamente en todos los sectores rurales. En consecuencia, requerimos de una política agropecuaria humanista, diversificada y que nos asegure una atención diferenciada para las diversas necesidades de cada uno de los distintos rubros que integran el campo mexicano: el de las formas empresariales de producción, el del productor medio y el del campo de subsistencia'', planteó.

Asimismo, señaló que los tres niveles tienen la misma legitimidad y urgencia de atención a sus demandas, pero consideró que ''los esfuerzos del Estado mexicano deben concentrarse en el campo de subsistencia, al lado de los que menos tienen, para apoyarlos con educación, salud, medicinas, proyectos productivos, electricidad, agua potable, drenaje y también caminos''.

Hay que lanzar una ofensiva, pues, contra la pobreza en el campo y para ''dignificar la vida de todas estas familias y comunidades'', puntualizó. ''Compartimos la enorme responsabilidad de mantener abiertas las vías del diálogo, la tolerancia y la legalidad. El diálogo es la esencia de la democracia y la única manera de llegar a soluciones que a todos convengan. Mucho se pierde si la política se sustituye por la confrontación... sólo con un diálogo amplio y respetuoso vamos a lograr que nuestro campo alcance un pleno desarrollo'', llamó a sus interlocutores en esta coyuntura del agro.

Al respecto, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, informó que la mayoría de los gobernadores del país, así como los coordinadores de las fracciones parlamentarias en las cámaras de Diputados y de Senadores, aceptaron integrarse a la mesa de negociación con los dirigentes campesinos.

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