Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 15 de enero de 2003
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Sociedad y Justicia

No es normal ni aceptable que ocurran tantos decesos en un nosocomio: Ponce de León

Especialista afirma que hay epidemia en hospitales de Chiapas y Querétaro

ANGELES CRUZ

La muerte de bebés en hospitales de Chiapas y Querétaro es apenas "la punta del iceberg" de un problema de grandes dimensiones que ocurre en la mayoría de los nosocomios del país, que es conocido por la Secretaría de Salud (Ssa) y está claramente documentado desde hace por lo menos cinco años, pero no se ha hecho prácticamente nada para remediarlo, afirmó Samuel Ponce de León, investigador del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán.

Indicó que en las áreas de cuidados intensivos neonatales la situación hace crisis, porque se trata de los seres más débiles e indefensos de un hospital y donde mayor efecto tienen el mal manejo de las soluciones parenterales, la falta de personal y la carencia de equipo, medicamentos y material de curación.

Ponce de León aseguró que los recién nacidos fallecieron debido a infecciones del torrente sanguíneo, y rechazó el informe oficial según el cual diversas causas favorecieron las muertes y, por lo tanto, no hubo ninguna epidemia. El especialista, ex asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el tema, comentó que bajo ninguna circunstancia es normal ni aceptable que ocurran tantos decesos en algún nosocomio (30 en Chiapas y 25 en Querétaro), y "por supuesto que hay una epidemia", subrayó.

Con la creación de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (Rhove) se han podido documentar las causas de los decesos ocurridos en nosocomios. De hecho el sistema -al que alrededor de 200 unidades proveen de información- fue creado con el propósito de "producir datos de enfermedades sujetas a vigilancia que se tratan en una unidad hospitalaria, especialmente las enfermedades nosocomiales", indica la página web de la Ssa.

Durante los 10 años recientes se han realizado diversas investigaciones, en las que se ha concluido que la mayor parte de las bacteremias hospitalarias se relacionan con la contaminación del catéter o de los líquidos intravenosos. Incluso para contrarrestar la problemática se editó una guía, la cual señala que en los países en desarrollo existen muchos vicios en el manejo de la terapia parenteral, como la mezcla de soluciones en las áreas de hospitalización, que a su vez ocasiona la contaminación por gérmenes.

Por el tipo de germen de que se trata, los expertos han concluido que existe una causa externa común que contamina los líquidos de infusión, entre ellas la deficiente cloración del agua corriente en los hospitales. La falta de jabón, guantes o simplemente la realización de mezclas de los líquidos sin ninguna higiene originan las infecciones y muertes nosocomiales, agregó Ponce de León.

También mencionó la carencia de personal, principalmente de enfermería, en áreas de cuidados intensivos de recién nacidos, a quienes se les tiene que cambiar pañal y darles medicamentos. En algunos hospitales, comentó, hay una sola enfermera para toda la unidad, y por el desabasto de insumos en ocasiones ni siquiera se puede lavar las manos.

Problemas comunes

En entrevista, el especialista en microbiología resaltó que en México este tipo de problemas en los hospitales es muy común todos los años. Se presentan también en las áreas de internamiento de adultos, en quienes la infección a veces pasa inadvertida, en otras ocasiones se manifiesta con fiebre y no siempre llegan a la muerte; sin embargo, ocurren, dijo.

Ponce de León admitió que revertir las infecciones y decesos nosocomiales implica la inversión de una gran cantidad de recursos económicos para equipar a las unidades médicas. Sin duda, señaló, tienen un alto costo de operación, pues requieren equipos de oxígeno, de registro de funciones vitales e incubadoras, entre otros, además de contratar las plazas médicas necesarias y garantizar el abasto de medicamentos y material de curación.

Además, se requiere aplicar programas permanentes de prevención con base en los lineamientos de la norma oficial mexicana 026 en la materia, la cual entró en vigor el 27 de enero de 2001. Actualmente este tipo de estrategias sólo existen en el Hospital General de León, Guanajuato, en los institutos nacionales de salud y en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del Seguro Social. En el resto son actividades esporádicas que no funcionan con eficacia, afirmó Ponce de León.

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