Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 14 de enero de 2003
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Sociedad y Justicia
Por verse, si Fox interviene en el proceso o las autoridades hacen valer la autonomía

Año político en la UNAM: se elige rector y se define si hay congreso

Es previsible que Juan Ramón de la Fuente buscará la relección, afirma el investigador Roberto Rodríguez La actividad comenzará en el segundo semestre del año

KARINA AVILES

El 2003 será un año fundamentalmente político en la UNAM, porque corresponderá el relevo o la posibilidad de relección del rector Juan Ramón de la Fuente, situación con la que se verán "movimientos inéditos en la historia de la institución", pues se pondrá a prueba si el Ejecutivo federal intervendrá -como sus antecesores- en el cambio y si el gobierno universitario hace uso de su autonomía, expresó Roberto Rodríguez, investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad.

También especialista en educación superior y gobierno universitario, Rodríguez señaló que otro elemento que imprime sello político a la UNAM este año es la organización del congreso por etapas. Si se decide que la ruta es el congreso, esto implicará una gran capacidad de despliegue para la realización de foros, talleres y procedimientos, con el propósito de recoger opiniones.

Es hora de redefinir posiciones

La definición de un nuevo rector o la relección del actual conllevará una intensa actividad política con movimientos internos en las distintas dependencias y facultades, y una toma de posición de los sectores que integran la comunidad. La actividad política podría comenzar en el segundo semestre del año, pues ya sea que el rector se relija o no las posiciones de la UNAM se redefinen, explicó.

Roberto Rodríguez destacó que, a diferencia de otros rectorados en los que la sucesión o relección contaba "con claros amarres" desde la Presidencia de la República, ahora por primera vez se desconocen las reglas del juego.

Sin embargo, "no es descartable e incluso es previsible que el Ejecutivo quiera intervenir en este proceso", con el propósito de tener "un rector más afín a los intereses del gobierno". No hay que olvidar que 2003 también es un año político y electoral en el país.

De tal manera que se pondrán a prueba dos cuestiones: por un lado, si el Presidente toma una posición de intervención o no en la UNAM y, por otro, si la Junta de Gobierno de la institución es sensible a posibles posiciones del gobierno federal o defiende la autonomía.

Los gobiernos priístas consideraron que la UNAM tenía una posición clave, sobre todo por ser el lugar de formación de la elite gobernante; su desempeño en las tareas de difusión y preservación de la cultura; su sitio primordial en el desarrollo de la investigación científica y humanística del país; por ser el espacio que ha dado cabida a la crítica y a las posiciones de izquierda, de tal manera que se tenía cuidado con lo que pasaba en la institución, porque eso repercutía en el ámbito nacional y por la cantidad de recursos destinados a la universidad, lo cual obliga a tener vigilancia.

En el escenario actual, dijo, lo más lógico sería pensar que De la Fuente jugará por la relección. En ese sentido, consideró que la organización del congreso universitario es una plataforma de reforma para un segundo periodo.

En cuanto a la manera en que la comunidad observa el rectorado de De la Fuente, el especialista señaló que podría hablarse de tres sectores: "Para el grueso de la comunidad este periodo ha representado una etapa de estabilidad, sin cambios, con un rector que ha garantizado la marcha cotidiana de la institución. La calma y la tranquilidad tienen un valor en sí mismos, y ese hecho le da buenas cartas".

También hay un sector "que tiene una opinión muy favorable (del rector) por el papel político que ha desempeñado en sus gestiones para obtener mayores recursos para la universidad y por fijar posiciones críticas, razonables y bien presentadas al gobierno de Vicente Fox". Esta rectoría, añadió, ha representado "un contrapeso a las políticas gubernamentales".

Pero por otro lado existe un tercer sector "que podría dividirse entre los críticos que desde una posición conservadora opinan que De la Fuente se ha excedido en algunas propuestas, como la de modificar la Ley Orgánica, y piensan que no hay que arriesgar nada; y los críticos que están en el extremo opuesto de los primeros y consideran que los cambios se han dado más en las palabras que en los hechos y están decepcionados porque las transformaciones no se han llevado a cabo".

Por último destacó que este año será muy importante para la máxima casa de estudios, porque tanto la sucesión o relección del rector como la organización del congreso universitario "marcarán un perfil del rumbo de la universidad en los próximos años". Por ello es fundamental que la comunidad se involucre en los dos procesos, expresó.

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